El coste de acondicionar la oficina de turismo del Gobierno de Navarra en la calle Roncesvalles fue de 146.000 euros. La oficina, situada frente al monumento al encierro, cerró sus puertas a los turistas en abril. Un gasto que ha servido para atender la demanda de información de los visistantes durante los tres años que ha estado abierta, servicio que ahora se presta desde la oficina del ayuntamiento de Pamplona, en la calle san Saturnino. El cierre de la oficina despertó las críticas de toda la oposición parlamentaria, que no considera oportuno que se dé cobertura a toda la Comunidad Foral desde una oficina municipal, centrada en la información sobre Pamplona.
La antigua oficina se cerró de forma definitiva el 26 de abril de este mismo año y, hasta junio, que se firmó el convenio con el Consistorio, el Gobierno no ha ofrecido ningún tipo de asesoramiento a los visitantes. El Ejecutivo mantiene que el traslado se hizo entre semana santa y verano para que no afectara a los turistas, ya que, en esas fechas, pocas personas visitan la ciudad, aunque no ofrecen ninguna explicación que razone por qué no se cerró en el momento del traslado, para que no se hubiera producido ese vacío en el servicio.
Durante esos meses en que la oficina dependiente del Gobierno estuvo cerrada y no había personal especializado en la sede municipal, fueron los trabajadores del consistorio quienes repartieron folletos de otros lugares de Navarra, ante el vacío generado con el cierre del otro local.
En una respuesta al Parlamento, el Gobierno matiza que de los 146.000 euros gastados para acondicionar la oficina, una buena parte se dedicó a mejorar el local en materia de accesibilidad, con aspectos como la instalación de un ascensor. En este sentido, considera que pese a que la oficina cierre, las obras servirán para el futuro uso que se haga del local, e incluso, para aumentar su valor en caso de venderlo o alquilarlo. De hecho, ahora mismo la oficina depende del servicio de patrimonio del Gobierno de Navarra, y no hay previsto ningún uso foral para ella.
Situación actual
En la actualidad, una persona funcionaria del Gobierno de Navarra, la que se encargaba de todas las funciones en la antigua sede, se ha trasladado a la oficina de turismo del ayuntamiento de Pamplona y desde allí, presta su servicio. El convenio firmado con el ayuntamiento no recoge ninguna cuantía económica ya que consideran que disponer de esta persona todo el año es un beneficio para el consistorio.
La realidad es que los turistas se encuentran con la puerta de la calle Roncesvalles cerrada, puerta que todavía luce los logotipos de la marca turística de Navarra. Los visitantes tienen que ir hasta la plaza consistorial, donde, a pesar de ser una oficina municipal, una persona les ofrece información del resto del territorio foral. El balance final de la oficina de turismo de la calle Roncesvalles: 146.000 euros invertidos para terminar echando la persiana.