La Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social es una asociación compuesta por 27 entidades sociales que tratan de ayudar y potenciar las entidades que la componen, dar visibilidad a las situaciones de pobreza que existen, y si no fuera por la red pasarían desapercibidas, y trata de incidir en las políticas y las decisiones que se toman y afectan a la población con la que trabajan estas ONG. Además, forma parte de la Plataforma de Entidades Sociales de Navarra, e intenta ser parte activa en el entramado social de la Comunidad Foral. Lydia Almirantearena es la presidenta de este conglomerado de ONG que tiene como estandarte defender a las personas que viven en situación de pobreza en Navarra que, por desgracia, aumenta cada año.
Calculáis que en Navarra cerca de 100.000 personas están en una situación económicamente difícil, eso es mucha gente…
Hay mucha gente, nosotros los datos que manejamos, aparte de los que todo el mundo conoce con los de CIPARAIIS la cátedra de trabajo social de la UPNA. Hace poco presentó dos trabajos, uno que hablaba de las diferencias ente zonas de Navarra y el otro sobre pobreza. Este segundo estudio nos decía que hay un 17% de personas en Navarra que sufren algún tipo de privación material y también que un 17% de la población Navarra vive con unos ingresos por debajo de los considerados mínimos.
¿Un 17% de los navarros viven en situación de pobreza?
Las cifras varían si se habla de gente en exclusión, en situación de pobreza o población vulnerable, son diferentes situaciones pero, en cualquier caso, el 17% de la población está sufriendo privaciones, que es un dato importante. Significa que hay mucha gente que lo está pasando realmente mal.
Sin embargo, la Renta de Inclusión Social llega a 10.200 familias, ¿Quedan muchas familias desprotegidas?
Es una de las cosas que reivindicamos, que la RIS hay que darla a los que están por debajo de los ingresos mínimos. Pedimos que se amplíe. Sin más, que se vuelva a la Renta Básica, a la que había hace pocos años. Que se ha ido reduciendo, reduciendo, hasta tal punto que para nada cubre el número de personas que la deberían estar percibiendo.
Pero el Gobierno se muestra orgulloso del dinero destinado y de cómo se está repartiendo, son 50 millones de euros…
Sí, porque según como se den los datos se entiende una cosa u otra. Por ejemplo, cuánto dinero se dedica a este tema, entre 38 y 50 millones. Es una cifra importante pero si lo miras en relación con el gasto total que se maneja en el presupuesto anual es una cifra bastante ridícula, un 1,1% del presupuesto total. Si se ha multiplicado la cifra pero sigue sin cubrir a las personas que lo necesitan tenemos un problema y es por ahí por donde va nuestra reclamación.
Otra reclamación que hacéis es un cambio en el sistema fiscal.
El sistema fiscal nos parece una herramienta muy importante en política económica y social porque puede redistribuir los recursos. Por un lado, con la política fiscal se pueden preservar los servicios públicos, la educación, sanidad etc. y se podría abaratar el acceso a bienes y servicios de primera necesidad, o garantizar un nivel adecuado de protección social. Nos parece muy importante que sea equitativo y redistributivo.
¿Dónde está el principal problema en el sistema actual y en la reforma que se propuso?
Ahora la mayor carga del sistema tributario recae en las rentas del trabajo, un 90%, y nos parece desproporcionado. Además, la reforma que reproponía los que se beneficiaban más de las reforma eran las rentas altas y era justo el camino contrario al que nosotros veíamos que teníamos que tomar.
No os gustó la reforma propuesta por UPN, ¿es mejor quedarnos con el sistema fiscal que tenemos ahora?
Desde nuestro punto de vista, quedarnos con la que tenemos ahora es mejor que la que proponían pero esta tampoco es la que nos parece adecuada. Tiene que reflejar mucho más los principios de igualdad y equidad, cargar más las rentas altas y no tanto a las familias o a las rentas bajas, pero estamos contentos de que no haya ido para adelante la reforma fiscal anunciada.
¿Cómo van las relaciones con el ejecutivo, estáis contentos con los procesos de participación?
Estamos en un proceso de mejora. Es cierto que las entidades sociales tienen un ritmo diferente al que tiene el gobierno. Sí que nos llaman para participar, pero los plazos que nos dan para participar son escasos, o nos falta material, o no podemos preparar los temas a tiempo. En junio tuvimos un encuentro con el Gobierno para trasladarle nuestras peticiones; que nos citara a las reuniones con más tiempo, que nos facilitara el orden del día o que cuando hagamos aportaciones, nos atiendan o no, nos digan el motivo. Parece que hay una voluntad de entendimiento pero como esto pasó antes de verano, en eso estamos. Por nuestra parte hay voluntad de participación y esperamos que los procesos que haya a partir de ahora vayan mejorando poco a poco.
El último proyecto en el que habéis participado ha sido la Estrategia para la Inclusión Social, ¿estáis contentos con el resultado?
La Estrategia para Inclusión Social que nosotros hemos planteado se la hemos trasladado al Gobierno el lunes, y el miércoles presentaron la suya, un documento que tiene tres ejes. En el eje número 1 es en el que hemos participado en la medida en la que se ha acudido a las reuniones, los ejes 2 y 3 los ha elaborado el departamento.
¿Cuenta este documento con vuestro apoyo? ¿Es un documento de consenso?
En la medida en la que es consensuado o cuenta con nuestro apoyo no lo sabemos todavía porque no hemos tenido tiempo de mirarlo. No podemos valorar el documento. Sí podemos decir que nosotros entregamos el nuestro el lunes, antes de su presentación la estrategia y no sabemos si han incluido o no nuestras propuestas. Tendremos que ver hasta qué punto las han tenido en cuenta. En cualquier caso hemos participado solo en una parte de la elaboración del documento, lo que no quiere decir que la Red lo apruebe. Hay que diferenciar que se participe en las reuniones con que haya un consenso o se coincida en el planteamiento.
El viernes, día internacional para la erradicación de la pobreza presentásteis ‘la maquinica’, ¿qué es eso?
La maquinica la ha puesto en marcha la Plataforma de Entidades Sociales, no solo la red. La maquinica es la transformación de todo esto que estamos viendo de corrupción, de dinero que se pierde no se sabe dónde, entra por la maquinica y sale convertida en derechos sociales.
¿Cómo ve la corrupción una Red que lucha contra la pobreza?
Todos los días es una bofetada. Un día son las tarjetas negras, otro día no se qué… es para desesperarse. Hace años lo teníamos asumido, no había denuncia y ahora está bien que la gente denuncie estas cosas.
¿Hay más pobreza ahora que antes de la crisis?
Lo que creo es que ahora se visibiliza más. Cada vez más gente conoce a alguien con una situación difícil, o piensa, ¿Y si me quedo yo sin trabajo?, la pobreza ya no es una cosa marginal. Antes también existía, pero en menor grado. Este año se han celebrado los 30 años de Lantxotegi, 20 años de Médicos del Mundo… Llevan años en esto porque hacía falta. Hay momentos en que la necesidad es mayor o es que se visibiliza más, y es un buen trabajo que la sociedad que no lo vive sepa de la sociedad que lo está pasando mal.
¿Hay mucha pobreza oculta?
Yo creo que sí, que hay situaciones muy difíciles que no salen a la luz, pero como se desconocen no se pueden valorar. Hay gente que de puertas para adentro lo pasa mal y no lo exterioriza. La crisis está afectando cada vez a más gente, y cada vez más personas están en riesgo de exclusión social, pero cualquiera de nosotros. Cualquiera ve cómo sus ingresos van disminuyendo, no alcanzan para lo que era un mínimo de vida. Eso nos está pasando a mucha gente, y es importante.
Los datos disponibles sobre pobreza, pobreza energética, privación material… son datos de 2011 y 2012, en estos años, ¿habrán aumentado las necesidades sociales?
Yo creo que aumentan. Tengo claro que han aumentado. No me hacía a la idea pero si hablas con la gente te van diciendo, esos abuelos ya no ponen la calefacción, los otros no tienen no se qué… No nos damos cuenta, pero sí hay pobreza que no se ve y habrá aumentado seguro. En estos años se ha visto cómo ha ido aumentando en el resto de datos, así que en la pobreza oculta, también.