“A nuestro juicio, se trata de una inversión ruinosa (en torno a los 10.000 millones de pesetas), para un pabellón mastodóntico (puede albergar 10.000 personas, además de un frontón para 3.000) que si ya en su momento carecía de sentido (ningún equipo deportivo navarro tenía un público superior a las 4.000 personas), hoy, tras la crisis, e incluso desaparición de varios equipos deportivos de élite, todavía tiene menos”.
El parlamentario de Izquierda-Ezkerra Txema Mauleón ha explicado que, por estas razones, su grupo ha solicitado a la Junta de Portavoces que recabe de la Cámara de Comptos, el órgano que fiscaliza las cuentas del sector público en Navarra, un informe sobre el proyecto del pabellón Reyno Arena. El objetivo es, entre otras cuestiones, recabar información sobre la inversión económica, la legalidad de los procesos de contratación, el rigor del plan de viabilidad y los posibles usos de la infraestructura.
Esta petición llega un día después de que, como ha adelantado eldiarionorte Navarra, el presidente de la Cámara de Comptos, Heliodoro Robleda, reconociera sus dudas sobre el futuro de este recinto deportivo, situado junto al estadio de El Sadar y cuyos procesos de contratación arrancaron en 2008 y que, tras al menos 58 millones de inversión, ahora parecen afrontar su fase final. El consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, ya adelantó que, en principio en el próximo mes de septiembre, se anunciarían novedades en torno a cuál puede ser el modelo de gestión para el recinto. Los grupos parlamentarios, por su parte, no ocultan su suspicacia sobre este futuro, puesto que la posibilidad de acoger eventos de deporte de élite parece descartada, y un uso continuado en materia cultural o de conferencias, dudoso.
“En un contexto en el que se han aplicado fuertes recortes en materia social (educación, sanidad, dependencia, renta básica...) y también en el ámbito deportivo (estando hoy día las 41 federaciones deportivas sin recibir unas subvenciones de por sí recortadas), infraestructuras ruinosas de este tipo resultan todavía más escandalosas”, ha lamentado Mauleón a través de un comunicado.
Y ha añadido: “Esta inversión, como ha ocurrido con otras como el Circuito de Los Arcos o el Museo de los Sanfermines (este último paralizado tras invertir más de seis millones de euros), fueron fruto del empecinamiento y los aires de grandeza de UPN en una carrera alocada por vender la imagen de prosperidad”.