Las entrevistas a la plantilla para seleccionar a los, en principio, 100 integrantes que pueden reiniciar la actividad de Koxka siguen adelante. Se trata de un paso vital para poder dejar atrás la difícil situación de esta empresa de mobiliario industrial de frío ubicada en el polígono pamplonés de Landaben que, según anunciaron los responsables de la oferta a la que finalmente dio luz verde la Administración Concursal, el llamado grupo K Refrigeración, podría relanzar su actividad industrial a mediados de septiembre. Representantes de la antigua plantilla de Koxka y de firmas proveedoras de la firma reconocen su expectación por conocer si, por fin, este es el final del concurso de acreedores y de los dimes y diretes de la compañía. Unos describen su situación como “un culebrón” y otras como “una partida de ajedrez” en la que por fin parece verse el jaque mate final, aunque aún quedan pasos por delante.
El concurso de acreedores se anunció hace casi un año, en septiembre de 2014, y ya entonces la situación de Koxka (en Landaben) y Kobol (Peralta) venía siendo delicada desde hace tiempo, con ajustes de sueldo, Expediente de Regulación de Empleo y enfrentamientos sindicales. Representantes del Comité de Empresa, que representaban entonces a alrededor de 280 trabajadores y trabajadoras, cargaron duramente contra los propietarios, el fondo de inversión estadounidense AIAC, y pidieron en que se agilizase la venta de la empresa, porque estaban convencidos de que el proyecto industrial tenía viabilidad.
El conflicto con AIAC no cesó, y el concurso llegó a considerarse culpable (por una presunta mala praxis en la gestión), pero de forma paralela siguió el proceso y, finalmente, se presentaron dos ofertas para hacerse con la firma. Una integrada por trabajadores y trabajadoras en cooperativa, y otra por antiguos directivos de Koxka junto a otras personas inversoras. El segundo finalmente siguió adelante, con el objetivo de contar primero con 100 integrantes de la plantilla y, más adelante, con 260 si se cumplían las previsiones. Pero los problemas con el aval, para llegar a dos millones de euros, hicieron que se buscara el apoyo de la propia plantilla, y que parte de la misma aportara un mínimo de 10.000 euros que, según fuentes que han participado en el proceso, no cobrarían del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) tras el ERE de extinción de Koxka. Alrededor de 228 personas se mostraron dispuestas a dar ese paso.
De ahí que, durante las últimas semanas, se hayan realizado entrevistas para escoger a esos 100 primeros componentes de la plantilla. Fuentes impulsoras de la otra oferta, que parece que finalmente será rechazada, consideran que la solución adoptada les da la razón al demostrar que “era imprescindible que la propia plantilla se implicara”, en este caso como parte de la futura SL.
Los siguientes pasos
Parte de los integrantes de esa oferta también optan ahora a uno de los puestos de K Refrigeración. “Creemos que este va a ser el paso definitivo”, apuntan fuentes del antiguo Comité de Empresa de Koxka. El proceso, no obstante, ha coincidido con el mes de agosto y, por tanto, todavía falta que, de forma oficial, la oferta ganadora reciba las llaves y que la jueza de la mercantil se pronuncie sobre la adjudicación.
Las últimas previsiones anunciadas por responsables de K Refrigeración era que en agosto se iniciarían las actividades comerciales y, el 15 de septiembre, la industrial. Desde las empresas proveedoras, que en su día denunciaron (90 de ellas) que se les adeudaban alrededor de 16 millones de euros y que por el momento no han cobrado nada de ese importe (a los responsables de AIAC les reclamaron 8,8 millones), esperan ese avance, aunque fuentes de estas compañías aseguran que “será todo un reto reflotar Koxka”. Alrededor de medio centenar de estas firmas están dispuestas, al parecer, a mantener su colaboración con la firma, si finalmente ven la salida “de este laberinto”.