La “LOMCE a la navarra” aplica las evaluaciones externas a niños de 8 años
Los alumnos navarros de 8 años que cursan 3º de primaria serán evaluados en mayo tal y como indica la LOMCE. La aplicación de la Ley Wert “a la navarra”, como la define el consejero Iribas acepta la evaluación “diagnóstica” a ESTos niños que pretende detectar problemas de aprendizaje y anima a los docentes a tomar medidas dependiendo de los resultados de cada alumno. Una evaluación que “no sirve para nada” según los sindicatos ya que “se ha elaborado en los despachos” sin tener en cuenta a los docentes.
Algunas comunidades como Asturias se ha negado, al menos en este curso, a realizar las evaluaciones, una cuestión que no se ha planteado en la “LOMCE a la navarra” que, hasta el momento, ha acatado cada una de las cuestiones propuestas por Wert. En Navarra la evaluación, en papel, será del 4 al 7 de mayo y la realizarán 6.724 alumnos. La finalidad de la prueba es analizar la competencia lingüística (en castellano e inglés) y matemática de los alumnos, para diagnosticar problemas de aprendizaje. Un objetivo que, según los sindicatos no se va a cumplir ya que el diseño de la prueba “cuenta con ítems incomprensibles para niños de esa edad”, afirma Juan Carlos Laboreo, de Afapna.
Desde UGT critican que con este tipo de pruebas, en las que se anima a los docentes a tomar las medidas ordinarias o extraordinarias que consideren oportunas (repetición de curso), se analiza al alumno por el resultado de un cuestionario, sin tener en cuenta sus circunstancias y evolución durante el curso. “Con el articulado de la LOMCE queda supeditada la adopción de medidas, la repetición o no, al resultado de una prueba externa en la que no se tienen en cuenta una serie de variables que influyen de forma importante en los resultados”.
Una evaluación que tampoco gusta a los padres que han solicitado al departamento que no realice las evaluaciones externas. Temen que sirvan, como sucede con las pruebas PISA para elaborar un ranking de centros estableciendo colegios de primera y segunda categorías, además de considerar que es una edad muy temprana para someter a los alumnos a pruebas de este tipo. Más de 800 padres de alumnos de este curso han mostrado su oposición a esta prueba que “puede condicionar su proceso educativo” con una edad, 8 años, que no es la adecuada. Han recogido firmas que entregarán al departamento para intentar paralizar estos exámenes, aunque de poco va a servir, ya están totalmente planificados desde el departamento de Iribas.
Desde el Gobierno insisten en que se trata de una prueba que en Navarra “no supone ninguna novedad” ya que siempre se han realizado evaluaciones de este tipo. Lo único que cambia, aseguran desde el departamento, es que se realiza en 3º de primaria en lugar de en cursos superiores. Además, aseguran haber elaborado las pruebas antes incluso de que Madrid propusiera los modelos ya que la Comunidad Foral participó junto con el Instituto Nacional de Evaluación Educativa en el diseño del marco general que regiría la prueba. Cuestiones que no contentan a los sindicatos que reclaman mayor participación de los docentes en la elaboración de este tipo de exámenes ya que, aseguran, están realizados sin tener en cuenta la realidad del aula.
¿Cómo será la prueba?
En el caso navarro, las pruebas las ha diseñado el departamento de inspección educativa y las realizarán profesores de materias diferentes a las evaluadas aunque la corrección dependerá de los docentes de dichas materias. La prueba de evaluación de la competencia lingüística constará de un primer ejercicio de lectura comprensiva, otro de producción de texto y un tercer ejercicio en inglés. Por su parte, la competencia matemática será evaluada a través de un ejercicio de cálculo y otro de resolución de problemas.
Desde el departamento destacan que se trata de evaluaciones diagnósticas para profesorado y familias, y que en ningún caso se establece la obligación de aprobar para pasar de curso. Además, afirman que los resultados solo los conocerá el propio centro y las familias, de forma que no se establecerán rankings entre centros para demostrar sus resultados académicos. Una cuestión para la que habrá que esperar a que se corrijan las pruebas y comprobar el uso que los centros hacen de sus evaluaciones.