Los médicos han exigido hasta cinco veces en dos años que se arreglen las caídas informáticas

La apuesta por la receta electrónica, el rápido acceso al historial médico de un paciente, la concesión de citas… todo depende de un ordenador. Y esa innovación en el Sistema Navarro de Salud se ha encontrado con un claro enemigo, y recurrente: los fallos en el sistema informático. Desde el Sindicato Médico aseguran que, solo en 2013 y 2014, han insistido con este problema en cinco reuniones de los comités de Seguridad y Salud (cuatro el año pasado, y una en este), pero no se les ha hecho caso. “Nos hemos aburrido de exigir medidas”, cuentan. Por eso, presentaron el 28 de mayo una denuncia ante la Dirección General de la Inspección de Trabajo que, aunque no ha impuesto sanciones a la administración, sí ha dado razón a los trabajadores.

“Hay cuestiones contra los que no se puede luchar. Un sistema puede caerse, por problemas en el sistema, en la línea, el servidor… Pero, ante esos imprevistos, debería haber un protocolo de actuación”, apunta el delegado de Riesgos Laborales del Sindicato Médico, Javier Bartolomé. Para este representante sindical, es necesario que el Gobierno de Navarra actúe y no realice meros parcheos para solventar este problema, porque así se refiere Bartolomé, como un parche, a la actuación anunciada de invertir 747.000 euros en contar con un segundo sistema de cortafuegos que, en principio, serviría para reducir las averías. Si, además, se están realizando pruebas de mejora en Estella, Bartolomé cree que es el momento de extenderlas a todo el sistema.

Este debate surge después de que, como ya adelantó eldiarionorte Navarra, el sistema informático de todos los servicios del Gobierno de Navarra se cayera durante algo más de tres horas el pasado 4 de septiembre. Entre los servicios más afectados, los de Salud. Porque, como explica Bartolomé, “los efectos dependen de cada estamento. Pero, en general, en Admisión pueden sufrir problemas para acceder a las citas con los especialistas, por ejemplo; en Medicina, no se pueden consultar las historias clínicas, que son la base de la atención al paciente porque así se leen los resultados de las pruebas solicitadas, como una analítica o una radiografía; y en Enfermería pasa algo parecido, porque no se pueden ver los datos registrados de la tensión de un paciente, las dosis que tomaba o cómo les hicieron las curas”.

Una vuelta “al Paleolítico”

De ahí que este tipo de fallos informáticos obliguen a hacer esperar a los pacientes o a citarlos otro día. Soluciones, no obstante, que no se pueden aplicar en casos de urgencia. De ahí que, para el Sindicato Médico, esta situación sea lo más cercano al “caos”. “Es como volver al Paleolítico”, afirma Bartolomé, que recuerda a la administración que “son ellos los que nos han dicho que el ordenador es imprescindible para nuestro puesto de trabajo”.

Diversos sindicatos, como ELA o LAB, ya denunciaron que estos problemas son tales que no haber actuado ya para ponerles remedio demuestra que desde el Gobierno Foral no se los ha tomado en serio. Y, mientras, a los trabajadores, según explica Bartolomé, estos problemas “les generan estrés porque no saben qué pasa ni cuándo se va a solucionar; y, además, a los profesionales sanitarios también nos importa la salud del paciente. En algunos casos, pueden haber esperado meses para tener esa consulta con un especialista”.