Navarra, un “referente” en la demanda de un modelo energético 100% renovable

El Camino del Sol llega a Navarra. En concreto, el 21 de septiembre por la tarde a Tafalla (en la plaza Navarra) y el 22 por la mañana a Pamplona (plaza del Castillo). Este recorrido por España, organizado por la asociación nacional de productores de energía fotovoltaica (Anpier), aboga por impulsar otro modelo energético que, entre otras medidas, se base en un “100% en energías renovables” en 2050, un objetivo que representantes de la entidad ven factible en una comunidad “de referencia” como Navarra. Y no a largo plazo, si se levantara la moratoria implantada por el Gobierno central en el impulso de las renovables. Esta ruta por el país tiene, por tanto, también un propósito reivindicativo: recordar el enfrentamiento abierto con el Estado por el recorte de las primas a la energía fotovoltaica. Desde la organización recuerdan las numerosas reclamaciones abiertas por este tema, que afecta a unas 62.000 personas que, en su día, apostaron por invertir en esta vía; de ellas, unas 5.600 corresponden a Navarra, una comunidad clave en esta problemática, junto a Cataluña y Murcia.

“¿Por qué invertimos en esta materia? Porque desde el Gobierno de Navarra y el de España se socializó bastante el tema. Para un ciudadano de a pie, si algo sale en el Boletín Oficial parece tener una garantía de Estado”, apunta Juan Antonio Cabrero, vocal de la junta directiva de Anpier y portavoz en Navarra de las personas afectadas. El que fuera dirigente sindical de UGT en Navarra recuerda que hubo quien apostó por esta inversión en lugar de un plan de pensiones y que, ahora, se siente “engañado”.

Cabrero se refiere, de esta forma, a la polémica por la decisión del Gobierno central de retirar las contribuciones que había comprometido, según ha denunciado Anpier. El caso arrancó en torno a 2004, cuando el Gobierno intentó promover las energías renovables atrayendo la inversión hacia estos huertos solares, logrando préstamos para la instalación cuyas cuotas, en principio, podrían abonarse con la producción de esos campos. Sin embargo, en 2010, con el PSOE en el Gobierno, se recortaron las horas productivas un 30%, en principio de forma temporal. Pero la situación dio un vuelco clave en 2013, cuando ya con el gobierno de Rajoy se derogó la legislación en energías renovables, cambiando, por así decirlo, las reglas del juego y, además, aplicándolas de forma retroactiva a las producciones existentes. De ahí que desde Anpier denunciaran los recortes en las tarifas establecidas de entre el 30 y el 50%, y a esa polémica se sumó en Navarra el litigio entre el Estado y el Gobierno navarro por la exención en la Comunidad Foral de un impuesto del 7%. Finalmente, este acuerdo se solventó: no con la exención que defendía Navarra, pero sí con una deducción vía IRPF e Impuesto de Sociedades.

La batalla, en cualquier caso, continúa. Y con el Camino del Sol se pone este caso como un ejemplo de la apuesta por otro modelo energético. El PSOE ahora ha anunciado que, en caso de regresar a la Moncloa, restituirán las ayudas a las renovables y, en Navarra, el Parlamento foral aprobó recientemente adherirse al manifiesto de Camino del Sol. Este apuesta, entre otras cuestiones, por dejar atrás los combustibles fósiles, que la política energética sea una cuestión de Estado, que se fomente el autoconsumo y se logre un sistema eléctrico “asequible”.

Pasos pendientes

Según los datos de Red Eléctrica de España, en 2014 el 42,8% de la electricidad producida en el sistema peninsular correspondía a energías alternativas. En 2013, había sido del 42,2%. La posibilidad de crecimiento de este tipo energías y sus mejoras tecnológicas son dos de las razones, según apunta Marina Bevacqua, responsable de Energía de Greenpeace (entidad que colabora con Camino del Sol), de la presión de las grandes compañías eléctricas para demorar la inversión en estas alternativas, a pesar de que “saben que es el futuro”.

En el caso de Navarra, según el balance energético de 2013, que hace menos de un año presentó el Gobierno Foral, la electricidad generada por fuentes renovables representa el 88,73% del consumo final de electricidad. De ahí que desde Anpier y Greenpeace consideren que Navarra puede ser un elemento de referencia en el impulso de otro modelo energético. No obstante, Bevacqua también matiza que quedan medidas pendientes, como por ejemplo al impulsar la electrificación de todo el sistema de transporte, reducir la dependencia del petróleo o avanzar en la reducción del consumo, de ahí que insista en que falta “mucho camino por recorrer”, también en Navarra.