El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha presentado este martes la propuesta de nueva Ordenanza del Euskera, que tiene como objetivos principales “garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía” y “adaptar la normativa a la realidad social y al contexto jurídico vigente”.
Asiron, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el concejal delegado de Transparencia, Innovación y Política Lingüística, Aritz Romeo, y la jefa del Servicio de Euskera, Inma Errea, ha destacado que la propuesta, que está abierta a aportaciones ciudadanas hasta el 22 de noviembre y se prevé se apruebe inicialmente en el pleno de diciembre, “cumple lo recogido en el punto 139 del acuerdo programático”.
Y ha considerado necesario “revertir las restricciones que se han aplicado en gobierno sucesivos de la derecha a la Ordenaza que aprobó el tripartito en 1997, en la que se consideraba al euskera como una de las dos lenguas propias de ciudad”.
Por tanto, según ha expuesto, la propuesta presentada tiene “dos objetivos principales, garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía, actualizando la normativa municipal a la realidad social y al contexto jurídico vigente; y definir con claridad los derechos lingüísticos de la ciudadanía, dando solución a los problemas de interpretación derivados de las modificaciones hechas a las normas y al tiempo transcurrido”.
Así, ha detallado Asiron, con esta propuesta, se quiere “garantizar la atención municipal en la lengua que cada persona desee utilizar en cada momento; regular y garantizar la presencia del euskera en el paisaje lingüístico de la ciudad y los procedimientos administrativos municipales; y establecer los cauces reglamentarios para determinar los puestos de trabajo que precisen de conocimiento del euskera”.
Además, se pretende “establecer lo procedimientos para la fijación y aprobación de la toponimia municipal; establecer las bases para el desarrollo de las medidas de fomento del euskera; y establecer los cauce de participación pertinentes en torno al tema del euskera”, con la creación de un Consejo del Euskera.
En concreto, el borrador se compone de ocho capítulos, 28 artículos, una disposición adicional y otra final. Esos capítulos abarcan aspectos como el ámbito de aplicación de la ordenanza, las relaciones administrativas, los derechos de la ciudadanía, la imagen municipal, todo lo relativo al personal y funcionamiento interno municipal, la toponimia, el fomento del euskera o la participación.
El nuevo texto recoge una gran parte del contenido de la actual ordenanza, pero se ha optado por la aprobación de una nueva como fórmula “jurídicamente más segura, clara y sencilla”. Uno de los cambios “simbólicos y significativos” es el del propio nombre de la ordenanza. La nueva propuesta sustituye el vocablo “vascuence” de la actual por el de “euskera”.
Por su parte, el primer artículo de la ordenanza propuesta señala que el castellano y el euskera son “lenguas propias de Pamplona” y que ambas se utilizarán “en pie de igualdad en el ámbito de la administración municipal”. Reconoce el texto que la ciudadanía “tiene derecho a dirigirse al Ayuntamiento tanto en castellano como en euskera, ya sea oralmente o por escrito”. Y se propone “extender ese reconocimiento de derechos a que la administración municipal les responda en la lengua que las personas hayan utilizado y del mismo modo, es decir, de forma oral o escrita”.
En virtud de ello, se apuesta porque el Ayuntamiento y el sector público institucional “dispongan de los recursos técnicos y humanos necesarios para garantizar la atención en ambas lenguas tanto de forma presencial como por escrito, telefónica o telemáticamente”.
COMUNICACIÓN Y PUBLICIDAD INSTITUCIONAL
En cuanto a la imagen municipal, la propuesta de ordenanza señala que el Ayuntamiento de Pamplona y su sector público institucional utilizarán “las dos lenguas propias de Pamplona en pie de igualdad cuando se dirijan a la ciudadanía en general, y en especial en su imagen corporativa”.
El borrador apuesta también por ampliar el bilingüismo a la publicidad institucional, a las notas de prensa y campañas informativas e institucionales; a las indicaciones, señalizaciones y cartelería de obras o tráficos colocadas con ocasión de la realización de obras en la vía pública; o a los contenidos y procedimientos informáticos relacionados con la administración electrónica.
Igualmente, se propone que euskera y el castellano tengan “idéntica presencia en el paisaje lingüístico competencia del Ayuntamiento de Pamplona y, por tanto, el contenido, el tamaño y el contraste en la rotulación de placas de calles, señales, carteles y resto de elementos sean iguales”.
EMPLEO PÚBLICO Y PERSONAL MUNICIPAL
Respecto al personal municipal y al funcionamiento interno, el texto explicita que “será la plantilla orgánica la que determinará los puestos de trabajo que, por su mayor relación con el público o por su posición interna en relación a los procedimientos administrativos, precisen el conocimiento del euskera”.
La fijación del nivel de conocimiento del euskera de cada puesto de trabajo se realizaría, en su caso, tras un estudio de las necesidades concretas y se establecería un plan de actuación en el que se definirían también los medios y recursos para poder acceder al cumplimiento de los objetivos de la ordenanza.
Para los puestos de trabajo que, a través de plantilla orgánica, se definieran como con algún grado de perfil lingüístico se deberían acreditar niveles que van del B1 al C2: el B1 se pediría para aquellos puestos bilingües de nivel D o E, que no tengan entre sus funciones principales las administrativas, mientras el C2 estaría reservado a puestos de nivel A cuyas funciones tengan relación directa con contenidos de carácter lingüístico.
El Ayuntamiento, según la propuesta, estaría obligado a organizar para el personal municipal planes específicos de formación lingüística en euskera y, en su caso y para quien lo solicite, a dar apoyo al aprendizaje voluntario de esta lengua.
Finalmente, se propone pedir que las empresas que gestionen o presten servicios municipales externalizados garanticen que la atención a la ciudadanía podrá darse, cuando se demande, tanto en castellano como en euskera al igual que en el resto de la administración municipal.
CONSEJO DEL EUSKERA
Por otro lado, la propuesta de ordenanza recoge que el Ayuntamiento de Pamplona promoverá iniciativas o campañas dirigidas a aumentar el nivel de información sobre temas referentes al euskera y su situación sociolingüística, al fomento de su aprendizaje y al aumento de su utilización en todos los ámbitos.
En esta línea, el Ayuntamiento consignaría ayudas para que los vecinos de Pamplona que deseasen participar en cursos de aprendizaje del euskera pudieran hacerlo, así como para que pudiesen realizar actividades de promoción del euskera iniciativas de carácter social o iniciativas que impulsasen la creatividad artística y cultural.
En el ámbito educativo, se ofertarían plazas en euskera en las escuelas infantiles municipales y se garantizará que en la Escuela de Música Joaquín Maya las familias pudieran matricular a sus hijos e hijas en euskera al menos en 'Iniciación' y 'Lenguaje Musical', así como en las enseñanzas y prácticas musicales que se desarrollen en grupo.
Por último, el borrador propone la creación de un Consejo del Euskera, con funciones de asesoramiento, y otras que se determinen, en todo lo relativo a la política lingüística municipal.