El Parlamento de Navarra ha celebrado este domingo un acto en reconocimiento a los 156 representantes públicos que fueron asesinados tras el golpe de Estado de 1936.
La ceremonia se ha celebrado el Átrio del Parlamento foral donde se ha reubicado una placa con la relación de funcionarios, personal y cargos electos ejecutados en cumplimiento de la Ley Foral de reconocimiento y reparación moral. La placa ha sido modificada a instancias del equipo de investigadores del Fondo Documental de la Memoria Histórica de Navarra para agregar y corregir varios datos.
El homenaje se ha iniciado con la interpretación del himno de Navarra por parte de los Gaiteros de Sarriguren, y ha contado con la actuación musical de Enrique Villarreal 'El Drogas' que ha cantado los temas 'Llegan los cuervos' y 'Sotanas'. Durante el homenaje los el vicepresidente primero y el secretario primero de la Cámara, Unai Hualde y Maiorgra Ramírez, han dado lectura a los nombres de los 156 cargos electos asesinados tras el levantamiento militar, tras lo cual, la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, y la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, han realizado una ofreda floral junto a la placa conmemorativa. El acto ha finalizado con varios testimonios de familiares de fusilados.
Al homenaje han acudido diversas autoridades políticas y sindicales, además de miembros de asociaciones navarras que trabajan en el campo de la Memoria Histórica. Entre los asistentes se encontraba la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo; el consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu; el Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz; así como representantes de todas las formaciones con representación parlamentaria, a excepción del PPN, así como senadores y diputados navarros.
En su intervención, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, ha pedido perdón a las familias de las víctimas en nombre del Parlamento de Navarra “por todo el daño infligido y por todo el daño que habéis sufrido”. “Un perdón que aspira a ser reparador, liberador, sanador, que quiere abrazar la memoria y acompañarla”, ha remarcado.
“La memoria debe desarrollarse en clave de libertad y neutralidad y, por tanto, no debería disgustarno a nadie”, ha continuado Aznárez que ha afirmado que la memoria “no debe ser una materia optativa” sino un “deber en mayúscula” y ha apostado por incluirla “entre los temas claves de un pacto de estado”.
Aznárez ha destacado que en los cinco años que duró la II República “se habían iniciado los bocetos de valores que apuntaban principalemente a la construcción de una país con ilusión, progreso y paz con la emoción de la libertad” que fueron impulsados por “una ciudadanía con un alto sentido patriótico entendido este como el amor a la tierra y a una libertad e igualdad para poder disfrutar de ella”. “Sin embargo, toda esa ilusión se vio truncada por quienes vieron en las armas un atajo al poder que no tuvieron a través de las urnas”, ha lamentado.
Finalmente, la presidenta de la Cámara ha agradecido el “trabajo constante de las asociaciones memorialistas” de Navarra y les ha pedido “que no bajen la guardia” y que exijan a las instituciones “mayores compromisos, presupuestos y dedicación en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación”.
FAMILIARES DE FUSILADOS RECLAMAN MEMORIA Y JUSTICIA
El acto de homenaje ha contado con los testimonios de hijos y nietos de cargos electos fusilados.
Olimpia Plaza, hija del alcalde de Castejón Valentín Plaza, ha recordado que su padre “luchó por conseguir los mejores servicios” para los vecinos de la localidad “en educación y cultura, mejoras en las condiciones de los trabajadores, en las instalaciones de salud pública y una serie de logros sociales”. “Por eso lo asesinaron, porque cometió la osadía de alimentar la esperanza en la libertad, la igualdad, la paz y el respeto a la dignidad humana”, ha continuado.
“Todavía hoy hay gente que sigue diciendo que no hay que revolver, que eso hay que olvidarlo, pero nosotras siempre los hemos mantenido en nuestra memoria y son nuestra dignidad y orgullo porque no hay arma que pueda matar las ansias de justicia social y libertad”, ha resaltado.
Por su parte, Mikele Aguirre, hija del alcalde de Estella, Fortunato Aguirre, ha indicado que “el sufrimiento que dejó ese golpe militar en Navarra” hay que recordarla “pues más de 3.400 personas fueron asesinadas”. Aguirre ha afirmado que “todavía queda mucho por hacer para conseguir verdad y justicia”. Por ello ha apostado porque “esta parte de la historia” sea enseñada a los jóvenes.
Finalmente, Amelia Resano, nieta del concejal de Lodosa Eloy Resano, ha pedido un reconocimiento en Zuñiga “donde fueron asesinados mi abuelo y seis personas más”. Resano ha señalado que su abuelo “fue asesinado como todos, por defender la libertad”. “En casa nos enseñaron a no odiar pero también a no olvidar, nunca hay que olvidar sobre todo para que no se vuelva a repetir”, ha continuado Resano que se ha despedido con un “salud y República”.