Navarra ha afrontado, entre la semana pasada y esta, la vuelta a las clases. Un regreso marcado por la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa en el sistema educativo. No obstante, el consejero navarro de Educación, José Iribas, aseguró recientemente que la Comunidad Foral mantendría su sistema propio y solo aplicaría aquello que es preceptivo. ELA no lo ve así. El sindicato, junto a otros como LAB o STEE-EILAS, inició este lunes las movilizaciones contra una ley “a la navarra” que, aseguran, es la misma que la ley Wert. El responsable de servicios públicos de la central en Navarra, Iván Giménez, repasa esta situación así como otras polémicas pendientes en la red, como el PAI o las obras necesarias en los colegios. Muchos debates para un año que, según Giménez, se presenta “complicado”: “Para la escuela pública ya llevamos unos cuantos así, pero en este le damos una vuelta de tuerca más”.
¿Navarra tiene una ley educativa a la navarra o una LOMCE al uso?
Cuando el consejero habla, la mayoría de las veces solo se entiende él. Cuando dice que va a aplicar la LOMCE a la navarra… la verdad es que me parece una salida bastante ocurrente, eso hay que concedérselo. Pero hay que dejar claro que la ley de Madrid se va a aplicar en Navarra tal cual. La LOMCE a la navarra es la misma que la LOMCE a la riojana o a la aragonesa. El Gobierno de Navarra no ha presentado ninguna alternativa a esta Ley Orgánica ni le ha puesto un pero.
Iribas aseguró que no es la ley que él hubiera aprobado.
Porque no les han llamado para negociarla. Y el Gobierno de Navarra no ha hecho el esfuerzo de diseñar un sistema alternativo. Ha llegado una ley de Madrid y aquí la van a imponer, y punto.
¿Había margen para no aplicar algo de la LOMCE?
Aquí les viene muy bien dar esa imagen de que les obligan a imponer esta ley desde Madrid. Pero, seguramente, esta es la ley que a Iribas le gusta, porque apuesta por la educación privada y es restrictiva con las lenguas propias. Se trata de imponer lo tuyo pero culpando a otro, sin cargar con esa responsabilidad política. Y sobre si hay margen, creo que estamos a tiempo de todo. ELA forma parte de la plataforma Construyendo nuestra educación en Euskal Herria que, junto a otros sindicatos y colectivos [LAB, STEE-EILAS, Sortzen e Ikasle Abertzaleak], ha impulsado una campaña de desobediencia a la LOMCE.
Esa plataforma está marcada por la presencia de sindicatos abertzales. ¿No había margen para incluir a centrales como UGT y CCOO?
Nosotros no nos oponemos a esta ley por una cuestión nacional. Apostamos por que Navarra pueda decidir cómo se imparte la educación, pero igual que los riojanos o los valencianos deberían poder elegir la suya. La grieta no es por cuestiones nacionales, sino por hasta qué punto vamos a llegar en la oposición a esta ley.
Apostar por la obstaculización de la LOMCE es la vía más dura.
Es la más clara y la más radical. La LOMCE crea, por ejemplo, la FP básica, que es una regresión clarísima, porque ahora los alumnos no se pueden reenganchar a la ESO o al Bachillerato. Por eso creemos que es una apuesta por la educación elitista. Pero UGT y CCOO están en la fundación laboral de la construcción de Navarra, y desde el primer día están impartiendo la FP básica. ¿Cómo van a apostar por la desobediencia a una ley si forman parte de ella? En este caso, no se puede estar con un pie en cada orilla.
Aparte de la LOMCE, el consejero Iribas también afirmó que este año habrá más profesores. ¿Le consta que es así?
He visto que el Gobierno de Navarra ha anunciado que 1.837 interinos darán clase en la red pública, que son 87 más que el año pasado. Pero si también reconocen que 150 profesores se han jubilado, te dan menos profesores en total, por mucho que en el Gobierno de Navarra lo venda como un aumento.
Otro tema polémico en Educación es el Plan de Aprendizaje de Inglés, contra el que ELA ha presentado un recurso judicial. ¿Qué motiva esta oposición?
Habrá un día en el que llegará una evaluación y, por desgracia, veremos el desastre que ha supuesto este programa con los resultados de la primera generación de alumnos afectados por el PAI. Ya tenemos datos de algún colegio al acabar la ESO y llegaban al mismo nivel de inglés que quienes no habían tenido el PAI, con el agravante de que eran menos competentes en el resto de materias.
Recientemente, también generó sorpresa la marcha de parte del equipo impulsor de este programa. ¿Cree que Iribas se ha quedado solo?la marcha de parte del equipo
El año en el que lo vas a poner en más colegios, en el que van a dar el salto, el equipo que lo ha puesto en marcha dimite. No se ha acabado ninguna etapa, sino que están en el ecuador del proyecto, cuando deberían dar el do de pecho y pasar de la planificación a la realización. Pero está claro que el PAI es una carrera del Gobierno de Navarra hacia ningún sitio. Ellos saben que, cuando más rápido lo impongan, más difícil será extirparlo.
¿Por qué está tan convencido de que el PAI no será efectivo?
Sabemos que no lo es. Nosotros estamos a favor del inglés, pero esto va en contra de él. Es hacer una chapuza con un idioma. Quienes han venido al sindicato alarmados por esto han sido profesores de inglés, no de euskera. Nosotros estamos más a favor del inglés que Iribas.
A mediados de junio, entidades que agrupan a padres y madres de alumnos como Sortzen denunciaron ante el Parlamento que había deficiencias en la menos 30 colegios. ¿Se ha avanzado en esos trabajos?
Aparte de algún parche, los más gordos no se han abordado. Ni se ha abordado el instituto Biurdana [en Pamplona] ni nada de calado. Hay pocas posibilidades de que el Gobierno de UPN trabaje por lo público; no lo sienten como propio, porque ni ellos ni su entorno más cercano conocen la escuela pública por dentro. Alguien me decía, en tono de broma, que poner a Iribas dirigiendo la escuela pública es como poner a Lenin al frente de la bolsa de Nueva York: se la va a cargar.