Los socialistas navarros quieren cerrar el acuerdo para que María Chivite se postule a la presidencia de Navarra antes de San Fermín; o sea, este mismo viernes. PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra se han reunido hoy durante cuatro horas en el Parlamento de Navarra para dejar a punto un pacto de gobierno “de progreso” al que solo le falta pulir algunos detalles sobre el autogobierno de Navarra y sobre la gestión de las discrepancias que puedan surgir entre los cuatro partidos durante la legislatura.
El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, ha comparecido ante los medios para hablar de “un avance muy importante”, que permitiría a María Chivite presentar su candidatura al Gobierno de Navarra con el apoyo de 23 parlamentarios: los 11 del PSN, los 9 de Geroa Bai, los dos de Podemos y la de Izquierda-Ezkerra. Solo resta ahora dejar que Pedro Sánchez trate de formar gobierno en Madrid, y la semana siguiente, la del 29 de julio, podría Unai Hualde convocar los dos plenos de investidura: el primero, para el que es necesario la mayoría absoluta, y el segundo, 24 horas después, cuando a los socialistas les bastaría con la abstención de EH Bildu para hacer a María Chivite presidenta de la Comunidad Foral de Navarra.
Los cuatro partidos se han citado este viernes en el Parlamento a partir de las 10 para tratar de cerrar esos flecos pendientes sobre el autogobierno y el funcionamiento interno de los socios. Cómo “gestionar los disensos”, ha dicho Alzórriz.
El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha hablado de “preacuerdo definitivo” para un gobierno “progresista, plural y estable”. Los nacionalistas vascos quieren blindar algunas cuestiones relacionadas con el autogobierno de Navarra, y también establecer “normas de funcionamiento” dada su experiencia con el cuatripartito anterior, que ha sostenido en la Presidencia de Navarra a Uxue Barkos los últimos cuatro años.
Ni socialistas ni nacionalistas han querido confirmar si esos temas pendientes tienen relación con materias tan sensibles como los símbolos de Navarra o la zonificación lingüística del euskera, aspectos que podrían separarles y sobre los que la coalición de derechas Navarra Suma ha tratado de incidir hasta el último momento.
Desde Podemos, Mikel Buil, ha hablado de trabajo “intenso y cordial”, que ha servido para cerrar un preacuerdo con “muchos desacuerdos tasados, pero también con objetivos sociales importantes”. De las siete mesas de acuerdo tan solo una, la relacionada con el autogobierno, ha dejado algunos aspectos abiertos que tratarán de cerrar este mismo viernes.
La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha confirmado que este viernes se alcanzará un “preacuerdo de programa de mínimos” para esta legislatura.