Arranca la campaña por el Rectorado de la Universidad Pública de Navarra. Tras dos legislaturas de Julio Lafuente, dos candidatos aspiran a sucederle al frente del centro de Arrosadía: el que ha sido su vicerrector de Investigación y el primero en anunciar que aspiraría al puesto, Alfonso Carlosena, y el candidato que apuró los plazos al máximo y que ha reconocido que se presenta, en parte, ante la necesidad de que hubiera dos opciones y más debate, Jorge Nieto, quien ya fuera vicerrector de Gestión Académica durante la época de Antonio Pérez Prados. Una candidatura más continuista y otra esperable pero que se ha hecho esperar. Ya se habló de que podría haber habido, por fin, una mujer que aspirase al cargo, pero finalmente no ha sido así, y el próximo 13 de mayo tendrá lugar la votación. Uno, Carlosena, es licenciado en Ciencias Físicas y doctor por la Universidad de Zaragoza; su contrincante, Nieto, es licenciado en Ciencias Económicas y catedrático de Fundamentos del Análisis Económico. Pero estas no son sus únicas diferencias. Ambos ya han anunciado sus propuestas para una universidad muy afectada por los recortes del Gobierno Foral y necesitada de un impulso en áreas como la investigación. Estas son tres cuestiones clave.
1. La gestión del Gobierno central y el 3+2
La lucha por encabezar la UPNA a menudo se vincula a una confrontación política, a pesar de que los candidatos suelen renegar de ella. Carlosena insiste en su “independencia” y en que un candidato a rector no debe ser el de un partido sujeto a un ideario, mientras que Nieto ya asume que, por su pasado en el equipo de Pérez Prados (que ha sido parlamentario de UPN durante esta pasada legislatura) se le cuelga la etiqueta de candidato más conservador. No obstante, asegura que no está de acuerdo con esa categorización. A preguntas realizadas sobre la gestión del Gobierno central en educación, Carlosena se ha mostrado muy crítico al asegurar que los cambios normativos favorecen a las universidades privadas; Nieto, por su parte, atribuye al ministro de Educación, José Ignacio Wert, aciertos y errores pero, sobre todo, “un problema grave de comunicación”.
Al hablar sobre la situación de la UPNA, Carlosena, en su blog personal, lamenta la “incertidumbre” sobre el futuro de la universidad: la drástica caída de la financiación (que, con todo, asegura, no ha sido tan dramática como en otros centros), la consiguiente reducción de recursos humanos y materiales, que se hayan cuestionado sus resultados y el discutido cambio del 4+1 en grados y másters al 3+2. A este respecto, el candidato lamenta que añade confusión, costes y carga de trabajo.
Nieto, por el contrario, también es crítico con la gestión de la polémica del 3+2, pero lamenta sobre todo la confusión generada por no haberlo implantado desde el principio. Este aspirante al Rectorado propone un plan de transición del 4+1 al 3+2: sería, por así decirlo, un 3+1+2; los tres años de grado, un cuarto de estudios adicionales y, sobre todo, prácticos, con un precio similar al hasta ahora cuarto curso, y los dos años de máster.
2. La situación de la UPNA
Carlosena, pese a la valoración crítica de los cambios normativos, es positivo sobre la situación actual de la UPNA. No en vano, es el candidato que defiende la gestión realizada durante las dos últimas legislaturas, en las que ha formado parte del equipo de rectorado. El candidato valora que la UPNA “parte de una buena posición”, con un prestigio social dentro de Navarra y fuera de ella (pide al Gobierno Foral, eso sí, que confíe en su universidad), ya no solo en cuestiones educativas sino “como agente de desarrollo social y económico”. Carlosena recuerda que la universidad cuenta en la actualidad con 30.000 egresados, de entre 23 y 45 años, que “son nuestro mejor activo”.
Nieto insiste en que la UPNA debe optar a más, a lograr la excelencia y a atraer talento. En concreto, tiene propuestas concretas (aunque su programa no es un programa al uso, sino una propuesta de doce principios, en los que por ejemplo incluye la condición de ser refrendado por el Consejo Social o presentar su dimisión) en dos ámbitos. En el del profesorado, apuesta por diseñar nuevos concursos de contratación, más abiertos y difundidos, con tribunales formados de forma externa, por docentes con al menos tres sexenios vivos. También habla de lograr la “desfuncionarización”, a través de contratos laborales indefinidos pero con salarios que “se ajusten parcialmente a resultados docentes e investigadores objetivables”. Además, sobre el alumnado, retoma la apuesta que ya realizó en su día de eliminar los exámenes de septiembre, por lo que el alumnado podría aprobar cada asignatura durante una evaluación continua o bien con una única prueba final.
3. La investigación
Los dos programas hacen mención expresa a la investigación, un tema sobre el que se ha puesto el foco por los problemas de financiación y la llamada fuga de cerebros. Carlosena, como vicerrector precisamente en este ámbito, defiende que la UPNA es una universidad que realiza una “excelente investigación”, que ha logrado mantener la tensión en este campo “en tiempos complicados”. Por ello, defiende la apuesta del actual equipo de Rectorado por los institutos de investigación para lograr más contactos y proyección internacional.
Nieto, por su parte, aboga por aumentar la calidad en los resultados de investigación. El candidato propone crear un sistema de reconocimiento público de los investigadores e investigadoras de prestigio, así como la publicación de resultados en revistas internacionales. También defiende que la relación con los investigadores se realice a través de grupos, que estos sean más visibles y que sus integrantes afronten menos tareas burocráticas.
Dos visiones de la UPNA, dos candidatos con experiencia en el equipo al frente de la universidad, algunos puntos en común y muchos matices que marcan la diferencia sus dos programas electorales, esos que pueden decidir quién será el nuevo rector de la Universidad Pública de Navarra.