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La RIS, un debate en el Parlamento del que depende que llegue a más familias

El PSN por fin ha movido ficha sobre la RIS. Desde la oposición en el Parlamento foral y diversos colectivos sociales reconocían que, hasta el momento, el partido socialista apenas se había pronunciado sobre la posibilidad de modificar y, básicamente, ampliar el acceso a la Renta de Inclusión Social, un tema que precisamente se modificó durante su etapa en al gobierno junto a UPN en 2012. Y el grupo socialista lo ha hecho con su propia propuesta, una vía intermedia entre la ley actual (más restrictiva) y la propuesta (más accesible) que defienden partidos como Bildu, Aralar, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai. La clave en este debate es que el PSN no está dispuesto a apoyar una modificación que no incluya sus propuestas, y su voto en este tema es decisivo.

Desde la plataforma por la defensa de la renta básica quieren ahora conocer la letra pequeña de la propuesta del PSN para poder valorarla. En cualquier caso, la iniciativa socialista plantea ahora un debate a otros grupos de la oposición: si hay que apoyar la propuesta del PSN pese a que no sean tan ambiciosa como la suya (lo socialistas consideran que esta es “una locura”) o si defienden la suya, no prestan sus votos a esta modificación (la tercera en tres años) y, por tanto, no se amplían por ahora los posibles beneficiarios y beneficiarias de la Renta de Inclusión Social.

La propia plataforma fue la que propuso más facilidades de acceso, al considerar que la norma actual ha dejado fuera a entre 2.500 y 3.500 personas (el Gobierno Foral ya anunció que se concede a unas 11.700 familias). La norma, en estos momentos, se dirige a personas de entre 25 y 65 años, que acrediten que viven en Navarra desde hace al menos 24 meses y tienen unos ingresos limitados en el último semestre. Además, la clave es que se permite acceder a estas prestaciones, salvo excepciones, durante un máximo de 30 meses. Desde la plataforma, por su parte, pedían que se exija un empadronamiento de 12 meses, que se haga independientemente de la situación administrativa de la persona solicitante, y que se facilite una ampliación de la ayuda a pesar de superar los límites en los casos en los que se siga necesitando.

Esta posibilidad ha provocado una dura campaña en contra por parte del Gobierno Foral. Por ejemplo, el consejero navarro de Política Social, Íñigo Alli, ha hablado de la posibilidad de un efecto llamada, al considerar que esta prestación se convertiría en un subsidio pasivo de empleo de por vida y que, por tanto, no fomentaría la búsqueda de empleo. La plataforma lo consideró como una forma de presionar al PSN para que no apoyara la reforma, porque su posición en el Pleno de este jueves es vital: si se abstiene o no vota a favor de la propuesta planteada por gran parte de la oposición, no saldrá adelante.

Y la respuesta del partido socialista ha llegado este martes. Su solución ha sido tirar por la calle de en medio con su propia propuesta, que ni mantiene la RIS actual ni incluye todas las condiciones planteadas por otros grupos. En concreto, el PSN no toca la condición de estar empadronado dos años, e incluye únicamente a personas extranjeras residentes en Navarra que hayan perdido su puesto de trabajo. No obstante, también contempla que la prestación se amplíe en cuantías, que se conceda a partir de los 18 años y más allá de los 65 (para personas con cargas familiares) y que se pueda conceder durante 36 meses.

Las valoraciones

Desde varios de los grupos proponentes, como Bildu, Aralar o Geroa Bai, insisten en la necesidad de conocer al detalle las enmiendas del PSN, que ha presentado su propuesta en conferencia de prensa pero, al menos durante la mañana de este martes, aún no la había registrado. El parlamentario de Bildu Bikendi Barea afirma que la clave está en conocer a cuántas personas más se ampliaría la RIS con esta propuesta, para confirmar si de verdad supone un paso adelante; Patxi Leuza, por su parte, adelanta que Geroa Bai también presentará enmiendas. Y desde otra de las formaciones proponentes, Izquierda-Ezkerra, el parlamentario Txema Mauleón reconoce que “todo lo que sea mejorar la norma actual es positivo”, a pesar de que la propuesta socialista pueda quedarse corta.

Y, ante este juego de posiciones, movimientos como la Red de Lucha contra la Pobreza ya han recordado a través de un comunicado al Parlamento que están ante una nueva “oportunidad” para modificar la RIS. El colectivo ha insistido en que, en este nuevo escenario, lo imprescindible sería ampliar los perceptores a mayores de 18 o 65 años, mejorar las cuantías, reducir la burocracia y exigir un empadronamiento de doce meses. Y el integrante de la junta directiva de la red Ubaldo González Delgado advierte de que el desacuerdo en esta cuestión “al final perjudica a las personas que no podrán acceder a la renta”.