El hasta ahora jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Simón Santamaría, que el 1 de febrero dejará el cargo tras presentar su dimisión, ha explicado que tenía tomada esta decisión desde el pasado mes de julio y que había transmitido al alcalde que en enero abandonaría el cuerpo.
Santamaría ha explicado, preguntado sobre las críticas por su gestión, que “para que una opinión tenga algún efecto tiene que ser hecha por personas que tengan cierta credibilidad profesional, cuando la opinión la hacen personas que desconocen el tema no me afecta lo más mínimo”. El responsable de la Policía Municipal, que el año pasado fue imputado por siete presuntos delitos, como coacciones, ha sido muy criticado por diversos colectivos sociales y los grupos de la oposición, que habían exigido su marcha con insistencia.
Santamaría, por su parte, ha explicado que desde julio, cuando tomó la decisión, se ha ido “cumpliendo una hoja de ruta que ya estaba planteada, se ha ido preparando al personal, se ha ido dejando todo claro para que el relevo sea lo menos traumático posible y dejar todo bien organizado”.
Según ha explicado en declaraciones a los periodistas, ahora está en conversaciones con Volkswagen Navarra para iniciar una actividad profesional en la factoría de Landaben.