Los problemas registrados en el nuevo servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), abierto el pasado 8 de octubre, ya fueron advertidos por los sindicatos y el tiempo les ha acabado dando la razón. Por desgracia. Esta es la valoración que ha realizado la Comisión de Personal, el órgano que agrupa a los representantes de la plantilla, tras una reunión extraordinaria para analizar la situación del nuevo edificio, donde se han alargado los tiempos de espera, el personal está estresado y ha fallado la organización, según enumeran las centrales.
“Esta Comisión había advertido hace muchos meses de que el diseño, la planificación, la insuficiente dotación de personal, la negativa a aceptar las sugerencias de los profesionales implicados, la precipitación y la imprevisión en la apertura hacían pensar en la posibilidad de que se generasen problemas graves en la atención a los pacientes. Desgraciadamente, nuestras advertencias a los responsables del Servicio Navarro de Salud, a la dirección del CHN y al Parlamento se han cumplido”, ha expuesto la Comisión a través de un comunicado. Desde el Gobierno Foral, por el contrario, han admitido hasta ahora “incidencias” en estas primeras semanas de las Urgencias unificadas, pero las han atribuído únicamente al paso de dos sistemas a uno y a la adaptación al nuevo edificio.
Esta nota llega después de que sindicatos como LAB, ELA, SAE, SATSE o CCOO hayan advertido de los problemas registrados en el complejo. En algunos casos, como ELA o LAB, han hablado directamente de “caos” y colapso y, en otros, cuando menos, de una atención mejorable y que necesitaba un refuerzo de personal. Todo ello, por una “incapacidad organizativa y previsora de la Dirección”.
La alternativa a esta situación, según ha recordado la Comisión, era haber planteado una apertura progresiva. Y, sin embargo, el Gobierno Foral ha seguido adelante tirando, en opinión de los sindicatos, únicamente del esfuerzo “extraordinario” de los y las profesionales sanitarios. Para encauzar estos problemas “lo antes posible”, los sindicatos han exigido que la Administración “cuente con la participación y el criterio de los profesionales”.