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La Justicia tumba el programa de coeducación navarro Skolae por un “error en su tramitación” tras la denuncia de las familias católicas

La justicia ha tumbado el programa pionero en coeducación Skolae que fue implantado en Navarra en el curso 2017-2018 en 16 centros escolares de titularidad pública de todos los niveles, desde escuelas infantiles hasta Formación Profesional. El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha anulado la implantación de este programa educativo al que se habían opuesto varias familias de la Confederación Católica de Padres (Concapa), la Asociación M18 y un grupo de padres y madres a título individual por entender que vulneraba el derecho de los padres a decidir en la educación de sus hijos, algo a lo que posteriormente hizo referencia Vox cuando presentó su polémico 'pin parental'. El TSJN, sin embargo, no entra a valorar el contenido del programa en su sentencia y lo anula “por un error en su tramitación”.

Los magistrados consideran que la resolución dictada por el director general de Educación por la que se aprobó la implantación de Skolae prescindió “total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido”, puesto que debió tramitarse como una disposición general (un reglamento), y no mediante un acto administrativo, al integrarse el citado programa en el currículum como materia transversal.

La sentencia, contra la que solo cabe recurso de casación, estima por tanto solo una parte de la triple demanda que interpusieron varias asociaciones de padres y madres católicos, puesto que los magistrados no entran a valorar en ningún punto de la sentencia el contenido del programa. Estas asociaciones habían pedido la nulidad del programa al entender que Skolae vulnera derechos fundamentales de los padres y de los mismos menores que reciben sus contenidos, puesto que, según exponían en su demanda, “introduce conceptos ideológicos que suponen un adoctrinamiento explícito en la llamada ideología de género. El programa viene a imponer contenidos que sin duda pueden entrar en conflicto con valores o creencias de muchísimos progenitores, especialmente en lo referente a sexualidad e ideología de género”.

La Sala ha desestimado los otros dos recursos que hacían referencia al contenido del programa al no ser ninguno de los demandantes “el titular de ningún centro educativo de Navarra, ni es una asociación de padres, ni de profesores, ni es representante legal de los alumnos a los que se va a impartir el programa Skolae”.

Por tanto, la decisión del TSJN de tumbar este programa de coeducación que fue premiado por la UNESCO, se debe únicamente a la forma en la que se implantó el mismo en las escuelas de Navarra. Los jueces exponen que, según la ley foral que regula el procedimiento para la aprobación de una disposición de carácter general, deberá adjuntarse al anteproyecto una o varias memorias y, en su caso, un estudio económico. Además, deberá consultarse a todos los departamentos a los que afecta la materia a regular y en la memoria tendrá que justificarse la regulación y adecuación de las medidas propuestas. “Sentado que por su contenido no puede ser un acto administrativo, porque es un acto aplicativo de una norma, como son los actos administrativos, sino que se integra en el currículum como materia transversal y que el currículum de las distintas etapas educativas se aprueba por Decreto Foral, se evidencia que en su aprobación se ha prescindido total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido para la elaboración de las disposiciones generales”, sostiene la Sala.

¿Qué se enseña con Skolae?

El programa que acaba de ser tumbado, había recibido varios reconocimientos a nivel nacional e internacional por ser pionero en coeducación, en “facilitar a todo el alumnado la posibilidad de aprender a vivir en igualdad”, como señala el propio programa.

Como explicó hace unos meses a este periódico la jefa de la sección de Igualdad y Convivencia del Gobierno de Navarra y técnica del programa Skolae, Camino Huici, o que busca Skolae es abordar la educación afectivo-sexual del alumnado desde diferentes ámbitos con varias metas clave: entender la sexualidad “como una dimensión fundamental de nuestra vida”; “incorporar los afectos como eje transversal de la sexualidad”; atender a la diversidad sexual, de género y familiar; concebir el cuerpo como “espacio de libertad y libre de cánones de belleza”; vivir la sexualidad “de forma positiva, pero con responsabilidad” y “construir relaciones y amores desde el respeto y la diversidad”.

Ese aprendizaje se construye en torno a cuatro grandes temas para los que propone actividades y contenidos de trabajo en las aulas adaptados a cada edad. Se inician desde la etapa 0-3 años y continúan hasta los 18 años y son: “Crítica y responsabilidad frente a la desigualdad”, “Autonomía e independencia personal”, “Liderazgo, empoderamiento y participación social” y “Sexualidad y buen trato”.

Utilizado por Vox para defender su veto parental

En enero cuando Vox presentó su pin parental, Santiago Abascal utilizó a modo de defensa que u veto era necesario porque, según él, “se están enseñando juegos eróticos a los niños de 6 años”, haciendo referencia al programa Skolae. Una afirmación rotundamente falsa y sacada de contexto del programa, como se defendió desde el Gobierno de Navarra. y es que el propio programa en un apartado de preguntas frecuentes hace referencia explícita a este punto: “¿Skolae va a proponer experiencias de carácter sexual o erótico al alumnado en las aulas? No. Nunca se propondrán, ni se animarán, ni se promoverán en las aulas actividades de contenido sexual, ni se llevarán al aula juguetes eróticos como se ha pretendido hacer creer desde algunos sectores. A lo largo de las edades las manifestaciones del desarrollo sexual y afectivo son diferentes. Cuando son pequeños y pequeñas es necesario nombrar las partes del cuerpo, quitarle importancia si se tocan ya que es su forma de conocimiento y hablar de los límites que cada cual debe establecer, aprender a decir no si alguien quiere propasar esos límites y comunicarlo a las personas adultas en quienes confían. De esta manera la educación y el conocimiento también pueden prevenir situaciones de abuso sexual en menores”.