El laboratorio unificado de Navarra está unificado físicamente, y nada más. Así lo aseguran los trabajadores, que siguen analizando las muestras que llegan desde el centro del que provienen, y no conforman un equipo integral que se encargue de todo el trabajo. Este modo de trabajar despierta preguntas entre el personal como quién se va a encargar de las analíticas que lleguen de Tudela o Estella si no vienen acompañadas de personal que las realice. Al menos, según los propios trabajadores, algunos de los problemas que planteaba el laboratorio se han solucionado con “parches” que funcionan, pero que no cumplen las promesas de lo que iba a ser el LUNA.
Tras la comparecencia en el Parlamento de los trabajadores del laboratorio en la que denunciaron retrasos, rotura de muestras y serios problemas para realizar su trabajo, aseguran que su situación ha mejorado con un nuevo alicuatador en la zona de recepción de muestras, que perciben como “el reconocimiento de que la cadena no estaba funcionando”, dice Josu Martínez, trabajador del LUNA. Gracias a la nueva máquina se ha recuperado el ritmo habitual de trabajo, aunque lejos del proyecto que contemplaba una cadena de última generación. “No es una cadena de última generación; hay autoanalizadores se hace un montón de años y tampoco es integral, como decía el proyecto” porque el nuevo aparato se ha puesto fuera de la cadena. “Sirve para salvar el trabajo, pero está lejos de lo que decía el proyecto”.
La visión de Josu Martínez es que “no es una cadena integral, moderna y eficiente sino una cadena con parches”. De hecho, parte de la eficiencia de la unificación radicaba en que sería necesario menos personal para realizar el mismo trabajo. Sin embargo, “no se ha dado esa disminución sino que se está contratando a más técnicos porque no está funcionando la cadena. Si esto funcionara bien no se necesitaría a más gente”. Ante la ausencia de retrasos, reconociendo que el “parche” funciona, denuncian que se están realizando muchos análisis que les corresponden a ellos en el laboratorio de urgencias para evitar retrasos, así que tampoco conocen, en realidad, si la cadena funciona.
Falta de organización
Denuncian que no se está cumpliendo el cronograma, y que el proyecto no es el que “ellos nos vendieron ni el que se adjudicó”. Y a los problemas técnicos hay que sumar la falta de organización. Desde que los trabajadores llegaron al LUNA han seguido realizando el mismo trabajo que realizaban en los laboratorios de cada centro. Es decir, los trabajadores de Virgen del Camino se encargan de las analíticas y seguimiento de ese hospital, sin atender ningún proceso de otro centro, del que se encargará el compañero que proviene de ese otro hospital.
“Tenemos la sensación de que es un desmadre, nadie sabe quién tiene que mandar en la organización. Como está mandando Abbott porque hay una dejación por parte de las jefaturas, arrastramos la forma vieja de funcionar que había antes. Nadie ha dicho que tenemos que organizarlo de otra manera”, así que la unificación es física, manteniendo la forma de trabajar que existía antes de unir los laboratorios. Trabajadores que defienden la unificación pero no “el arrejuntamiento” en el que se ha convertido el proyecto.
Estella y Tudela
En principio, a mediados de febrero la actividad de atención primaria de Estella y en marzo la de Tudela, iban a formar parte también del laboratorio unificado, aunque desde la sede de Pamplona no las tienen todas consigo. Según las últimas informaciones quizá se retrase el traslado de estas dos ciudades, que genera dudas en la plantilla. Y es que, si cada uno analiza las muestras del centro en el que trabajaba antes de la unificación, ¿quién se va a encargar de las muestras de Estella y Tudela? Es la pregunta que desde hace meses se realiza la plantilla que a día de hoy no sabe oficialmente cuándo van a llegar las muestras ya que, aseguran, aún están estudiando cuestiones técnicas como la cantidad de analíticas que van a recibir, cómo se van a organizar, qué etiquetas les van a poner…
Otro cambio de última hora es la actividad de la clínica Ubarmin que, según han comunicado al personal, no se trasladará al Laboratorio Unificado.