Normalidad con los inconvenientes habituales de un nuevo entorno, incertidumbre por la falta de adaptación a otro recinto o, simplemente, un error de planificación. Entre estas tres impresiones se mueven las valoraciones de la primera jornada en las nuevas Urgencias unificadas del Complejo Hospitalario de Navarra. El Gobierno Foral optó por esa primera impresión más positiva, mientras que desde los sindicatos se mueven más entre el segundo y el tercer escenario. Los representantes de los trabajadores, en cualquier caso, quieren dar 24 horas de margen a esta puesta en marcha para determinar si el nuevo sistema funciona o no.
Tanto unos como otros reconocen la “expectación” que acompañó este 8 de octubre a la apertura de las Urgencias, situadas cerca de la puerta principal del Hospital de Navarra. Las dudas manifestadas por la Comisión de Personal (los sindicatos) por los horarios, los preparativos y la falta de entendimiento con la Administración sobre el nuevo recinto habían puesto el foco sobre esta jornada cuando, a las 08:00 horas, estaba previsto que se cerraran las Urgencias del Hospital de Navarra y Virgen del Camino para dejar paso al nuevo recinto unificado. Las centrales ya habían insistido en que no habría un caos en Urgencias, puesto que el objetivo de los trabajadores siempre es ofrecer la mejor atención a los pacientes, pero desde la oposición en el Parlamento foral habían mostrado preocupación por si la escasa preparación de esta jornada provocaba un colapso.
El Gobierno Foral negó la mayor durante su valoración de este miércoles, la primera de todas en conocerse. Y habló de normalidad, salvo los errores “previsibles” de un paso tan ambicioso como este (por ejemplo, la caída del sistema informático, algo sobre lo que los sindicatos habían alertado con insistencia) y que “no han sido importantes”. Para esta fecha, además, el Departamento navarro de Salud ha querido contar con 33 personas para reforzar las Urgencias, entre reubicados y contratados para la ocasión. Por el momento, desde el Ejecutivo únicamente han aclarado que en principio se quedarán en las Urgencias, lo que no aclara durante cuánto tiempo se mantendrá este refuerzo.
Frente a este balance positivo de la Administración, algunos sindicatos como SAE (el colectivo de Técnicos de Enfermería) y SATSE (Enfermería) sí han detectado cierta “incertidumbre” y “tensión” entre el personal e, incluso, que algunos trabajadores estaban “un poco perdidos”. “Es normal, porque aunque conozcas el trabajo, tienes que adaptarte a un nuevo recinto”, ha apuntado la secretaria general de SATSE, Reyes Medrano. Desde SAE, mientras, Begoña Ruiz, a título personal, ha asegurado que este tipo de problemas podrían haberse evitado si se hubieran realizado simulacros de actuación en el nuevo recinto. Es decir, ir más allá de las visitas por grupos del personal sanitario realizadas la semana pasada.
Protesta del colectivo de Limpieza
Desde ELA, por su parte, han recordado que el conflicto de los trabajadores de limpieza, por la privatización del servicio en cada nueva instalación, sigue activo. Y, de hecho, el sindicato ha realizado una concentración frente al recinto durante la que ha exigido la dimisión de la consejera navarra de Salud, Marta Vera.
Fuentes sindicales consideraron que este estreno de las nuevas Urgencias puede tratarse de otro de los problemas a sumar a las polémicas sanitarias, como la privatización de las cocinas, la atención rural o la unificación de los laboratorios. No obstante, está previsto que este jueves, tras dar al nuevo servicio un margen de 24 horas, la Comisión de Personal se reúna para valorar este estreno. Y en este foro se compartirán las sensaciones de los trabajadores y en qué coinciden todas las centrales.