La meta contra la tos ferina, vacunar a mujeres embarazadas: ahora llega al 60% en Navarra
Seis de cada diez embarazadas navarras reciben en la actualidad la vacuna contra la tos ferina, y el objetivo es que esa cifra siga aumentando. El jefe del servicio de Epidemiología, Promoción y Prevención de la Salud del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, Aurelio Barricarte, explica que, de esta forma, se pretende aumentar la protección de los bebés, dado que la madre pasa los anticuerpos al niño o niña y así se complementa la labor que se realiza al administrar la vacuna al recién nacido, que es un proceso que arranca a los dos meses y tiene nuevas dosis a los cuatro y seis.
Este sistema en torno a las gestantes, también implantado por ejemplo en otras autonomías como Cataluña, pretende preparar al bebé antes de que logre la inmunización con la vacuna. La tos ferina es una enfermedad provocada por una bacteria (Bordetella pertussis) que resulta “banal” en pacientes adultos y tiene un cuadro similar a un catarro (con estornudos, mocos y tos, que a las dos semanas se vuelve más persistente, y la enfermedad puede alargarse durante un mes), pero que resulta grave si afecta a niños o niñas más pequeños, entre los que puede provocar insuficiencia respiratoria, neumonía y malestar general. Entre los menores de seis meses afectados, la hospitalización es necesaria en casi siete de cada diez casos.
La secretaria de la asociación navarra de matronas (Anama), María Jericó, explica que la medida de administrar la vacuna a las gestantes, y alrededor de las semanas 28 y 32 de embarazo (la recomendación anunciada por Barricarte), primero generó “inquietud” entre las afectadas, pero insiste en que la vacuna es “inocua”. Esta se administra en el sistema ambulatorio junto a la del tétanos y la difteria. Este paso es voluntario, aunque Barricarte insiste, en declaraciones a eldiarionorte Navarra, en que lo aconsejan los y las profesionales a cada paciente embarazada para así “proteger al niño o niña cuando nazca”.
Esta recomendación llega después de que el Gobierno Foral advirtiera, a través de un comunicado, de la aparición de un brote de tos ferina en el valle de Esteribar, todos ellos casos leves y la mayoría pertenecientes a dos familias (han sido 13 casos, y 10 correspondientes a estos dos núcleos). Una de estas familias tenía a cuatro menores sin vacunar y a un adulto que desconocía si había recibido la vacuna o no. En lo que va de año, según han precisado desde el Ejecutivo, ha habido 73 casos de tos ferina en Navarra, frente a los 33 registrados el año pasado. Barricarte, en cualquier caso, ha hecho un llamamiento a la calma, al recordar que este aumento de casos se produce desde 2011, y que la tos ferina “está presente, lo ha estado y nunca se ha ido. Otra cuestión es que ahora aflore más”. Este representante del Instituto de Salud Pública y Laboral atribuye este aumento, también registrado en España (el instituto Carlos III contabilizó hasta agosto de este año 4.822 nuevos casos, 1.699 más que en 2014) a la mejora en el sistema de diagnóstico.
Barricarte explica que el tratamiento consiste en antibióticos y el contagio es “fácil”, porque una persona infectada, al toser, hablar o estornudar, puede hacer que otra persona inhale la bacteria. La clave, además, es que una persona vacunada puede estar protegida de la enfermedad pero no de la infección asintomática, algo que no ocurre, por ejemplo, con vacunas como la del sarampión. De ahí que considere que decidir no vacunar es “un error”.
Las tres primeras dosis llegan al 97%
Con todo, Barricarte valora el nivel de extensión de la vacuna en Navarra (está incluida en su calendario vacunal), donde un 97% de los niños y niñas recibe esas tres primeras dosis de la vacuna a los dos, cuatro y seis meses (su duración es de entre cinco y ocho años, cuando se calcula que el nivel de protección ronda el 80%, cifra que después se va reduciendo), y un 95% recibe después el recuerdo a los 18 meses. Antes había otra vacuna de refuerzo a los 6 años, una medida en la actualidad descartada ante el desabastecimiento europeo de estas dosis de carga reducida (esta es la que se administra a partir de los 6 años mencionados y a mujeres gestantes), ante el aumento de la demanda.
Barricarte también ha explicado, en conferencia de prensa recogida por Europa Press, que la Comunidad Foral hizo un encargo de 14.000 dosis para 2015, pero que finalmente la Comisión de Salud Pública, de forma nacional, decidió distribuir esas dosis de forma proporcional entre las autonomías. Así, Navarra finalmente cuenta con 3.600. Preguntado por esta situación, Barricarte considera que en 2016 Navarra contará con más vacunas y espera que en 2017 el problema se dé por solucionado. No obstante, de ahí que la administración haya decidido priorizar las vacunas a las mujeres embarazadas, para intentar evitar así los casos más graves.
