Un año más los tres partidos que conforman la coalición Navarra Suma en el Parlamento foral se han ausentado en el homenaje a las víctimas del terrorismo que se celebra cada 11 de marzo. UPN, PP y Ciudadanos no han acudido al acto organizado por el Ejecutivo foral en el que se ha expresado una “condena rotunda” al terrorismo a la vez que ha destacado la necesidad de que “aquellos que ejercieron la violencia o que pudieron darle cobertura social y política hagan pública una reflexión ética integral”.
El acto, que ha tenido lugar a las 9:00 horas ante el Monumento a las Víctimas del Terrorismo en la plaza de la Constitución de Pamplona, ha estado presidido por la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, que ha estado acompañada por los consejeros de su Ejecutivo. Ha contado también con la presencia del delegado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Navarra, Vicente Pigueiras.
Igualmente, han acudido el delegado del Gobierno, José Luis Arasti; el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde; el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, y representantes de Policía Foral, Policía Nacional, Guardia Civil y el Ejército. Por parte de las formaciones políticas se han visto a miembros de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. UPN, PP y Ciudadanos no han acudido, al igual que en años anteriores, como muestra de su rechazo a los acuerdos que ha alcanzado tanto el Gobierno de María Chivite en Pamplona como el de Pedro Sánchez en Madrid con EH Bildu.
El homenaje ha comenzado con un minuto de silencio seguido de aplausos y se ha cerrado con una ofrenda en la que los asistentes han ido depositando flores blancas ante el monumento. Representantes de Policía Foral, Policía Nacional, Guardia Civil y Ejército han depositado dos coronas de flores.
María Chivite y la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, han leído, en castellano y euskera, una declaración institucional aprobada por el Gobierno de Navarra en la que manifiesta que “la violencia terrorista practicada durante décadas por ETA y otras organizaciones terroristas como el GAL, las vinculadas a la extrema derecha, la extrema izquierda o el yihadismo; además de ser injusta e ilegítima, supone una violación máxima de los derechos humanos, constituyendo una grave amenaza a la democracia y la convivencia”.
Asimismo, el Ejecutivo foral expresa su compromiso con “el rechazo y la condena rotunda del terrorismo y de la utilización de la violencia en defensa de cualquier idea o proyecto” y ha destacado su “apuesta inequívoca por la defensa del derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición”.
“La Comunidad Foral de Navarra ha sufrido durante muchos años, y de manera especialmente intensa, el terrorismo de ETA”, ha continuado Chivite, en su lectura de la declaración, en la que se valoran “los pasos positivos que se vienen produciendo para el reconocimiento de esta realidad” si bien, precisa, “hoy todavía es absolutamente necesario que aquellos que ejercieron la violencia o que pudieron darle cobertura social y política hagan pública una reflexión ética integral”.
La declaración continúa expresando que el terrorismo es “algo terriblemente injusto y antidemocrático por el dolor y el sufrimiento que genera, y porque sitúa un objetivo o idea por encima de la dignidad humana y los derechos de las personas”.
Por ello, destaca que, frente al terrorismo, “sólo puede impulsarse una respuesta basada en la paz, la convivencia, el diálogo y el respeto que profundice en los valores democráticos; continuar apoyando y mostrado solidaridad a todas las víctimas del terrorismo, trabajando con ellas y con las asociaciones y entidades que las representan; en hacer efectivos sus derechos a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición” y rechazando “cualquier acción que violente la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo y sus familias”.
Igualmente, llama a “desarrollar, frente a la cultura de la violencia, una estrategia que favorezca el diálogo, la paz, la convivencia y el respeto de los derechos humanos”, y a “promover que las nuevas generaciones conozcan el horror de la práctica del terrorismo, fomentando la empatía con las víctimas” en el marco de programas educativos como 'Escuelas con Memoria'.