En 2020 aumentaron las consultas sobre mastitis y las de bajo peso en recién nacidos. Subieron también las dudas sobre relactación, después de que en muchos hospitales se separara a madres y bebés dificultando el establecimiento de la lactancia materna. En general, aumentaron las consultas online sobre este tema, y es que el confinamiento y las medidas sanitarias afectaron de manera negativa a la lactancia materna.
Son datos del Informe Lactancia 2020 de LactApp, la app líder en este ámbito, que se acaba de presentar coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna. El estudio, realizado con datos de sus usuarias, incluye también referencias a diferentes investigaciones internacionales. Sus resultados se presentarán en el Ministerio de Igualdad en el mes de septiembre.
“Algunos hospitales separaron a madres y bebés en el posparto inmediato y pusieron trabas al inicio de la lactancia materna en el caso de madres positivas. Se prohibió la entrada de acompañantes en las visitas, las altas hospitalarias tras el parto se aceleraron, las consultas médicas de seguimiento de posparto se tornaron en virtuales o telefónicas y los grupos de lactancia presenciales cerraron”, recoge el informe.
Y continúa: “Debido a la dificultad de acceder a atención presencial, en 2020 aumentaron las consultas online sobre mastitis un 31% y las de bajo peso en recién nacidos un 11,6%. Se dispararon un 132,8% las consultas sobre relactación, ante la necesidad de restablecer la producción de leche tras verse interrumpida, como sucedió tras las separaciones de madres y bebés en el posparto inmediato al inicio de la pandemia. Con los grupos de lactancia presenciales cerrados, subieron un 103,7% las preguntas online sobre técnicas de lactancia, como posición y agarre correctos”, explica el documento.
Otro de los datos que apunta el informe es el aumento de dudas de mujeres sanitarias y otras trabajadoras esenciales, preocupadas por la compatibilidad de su trabajo con la lactancia materna. Y dedica un apartado específico a la salud mental perinatal en pandemia, citando estudios internacionales realizados en España, China, Estados Unidos y Canadá que recogen un incremento de síntomas de depresión y ansiedad en mujeres embarazadas y puérperas.
La matrona Laia Aguilar, jefa de investigación de LactApp y una de las autoras del estudio, explica la importancia de llevar a cabo este tipo de investigaciones: “Hemos detectado una tendencia general de aumento de consultas, incremento de mastitis y más problemas de bajo peso en recién nacidos, entre otros, cuya relación con la falta de atención sanitaria es evidente. Así que el reto de los profesionales es investigar cómo se deben adaptar las prácticas en torno a la lactancia materna para que aquellas mujeres que desean practicarla tengan las herramientas necesarias para hacerlo”, asegura.
La vacunación, un reto
El estudio también dedica especial atención a la vacunación contra el coronavirus, que generó muchas dudas iniciales en torno a su compatibilidad con el embarazo y la lactancia. A lo largo de 2021 las recomendaciones oficiales se han ido unificando, mostrándose todas favorables a la vacunación de las mujeres que amamantan. Y apuntando incluso a un traspaso de anticuerpos a través de la leche materna. Pero al principio el asunto no estaba tan claro y muchas embarazadas y lactantes retrasaron la vacuna o se vieron obligadas a un destete no deseado.
“Que no se haya tenido en cuenta a las mujeres lactantes y embarazadas en los estudios clínicos previos a la aprobación de las vacunas es una clara muestra de la poca perspectiva de género de la ciencia”, denuncia Laia Aguilar. Y defiende la importancia de investigar en este ámbito: “Tenemos que acabar con este sesgo de la investigación para que todas las mujeres puedan tomar decisiones sobre su salud, también en lactancia, basada en información fiable y rigurosa”, concluye.