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Sobre este blog

Iker Armentia es periodista. Desde 1998 contando historias en la Cadena Ser. Especializado en mirar bajo las alfombras, destapó el escándalo de las 'preferentes vascas' y ha investigado sobre el fracking. Ha colaborado con El País y realizado reportajes en Bolivia, Argentina y el Sahara, entre otros lugares del mundo. En la actualidad trabaja en los servicios informativos de la Cadena Ser en Euskadi. Es adicto a Twitter. En este blog publica una columna de opinión los sábados.

Este verano voy a atentar contra Silicon Valley: voy a desactivar el 4G del móvil

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Iker Armentia

En unos días me voy de vacaciones y esta vez he decidido que no voy a trabajar. No, no quiero decir que renuncie a viajar con la grabadora para realizar reportajes durante mis vacaciones, como llegué a hacer en mis alegres años de juventud y autoexplotación. Que también. Lo que quiero decir es que estas vacaciones no voy a trabajar para mi empresa ni para ninguna otra: voy a desactivar el 4G del móvil.

Voy a desactivar el acceso a internet en mi teléfono durante un mes y no voy trabajar para Google. No van a saber a dónde voy ni van a pedirme que ponga estrellitas a los sitios en los que entro. No van a cosechar mi vida -mis datos- para vendérsela a terceros y ofrecerme a cambio lo que supuestamente deseo pero que ni siquiera yo sé si deseo. Por unas semanas no voy a regalar a Google mi privacidad para engordar sus acciones en Bolsa. El único que va a engordar estas vacaciones voy a ser yo. 

No voy a trabajar para Twitter. Aunque sea periodista y esa red social esté hecha para mí, le voy a dar plantón a Twitter. No voy a escribir a cambio de cero euros. No voy a ser su becario a tiempo completo informando de las mil y una cosas que ocurren a mi alrededor. Estas próximas semanas me he propuesto no discutir con nadie en Twitter, aunque ya no discuto en Twitter, simplemente me enervo y cuento hasta diez y le doy a 'guardar en borradores'. Pero este verano ni siquiera voy a contar hasta diez. Como mucho voy a contar hasta tres para sincronizar mi famoso salto bomba en las piscinas de Gamarra.

Estas vacaciones tampoco voy a trabajar para Facebook ni aunque me den libras de las suyas por mi actividad. No van a poder vigilarme para convertirme en víctima de campañas políticas manipuladas. Tampoco voy a perder el tiempo en elegir una serie en la marabunta de Netflix mientras Netflix me ofrece mierdas que no quiero ver. Ni voy a ver notificaciones de Whatsapp. Ni siquiera voy a leer los mensajes y Whatsapp no va a poder leer mis mensajes porque no los voy a escribir. Que tampoco se esperen en Instagram fotos de mis pies no paradisíacos en playas paradisíacas. No voy a subir ni las fotos de las paellas que me voy a zampar. 

Estas vacaciones, voy a atentar (en sentido figurado, señor fiscal) contra Silicon Valley.

Desapareceré de sus radares. Desertaré de su guerra por mi atención. Pensarán que he pasado a la clandestinidad. Que un agujero negro me ha absorbido. Para los algoritmos voy a estar muerto, es decir, más vivo que nunca. Voy a ser el Unabomber de la improductividad digital. No voy a ser rentable. Voy a ser un puñetero cero a la izquierda de las multitareas y los estímulos. A ser posible caminaré con cara de idiota como si no tuviera nada que hacer. Voy a intentar, de hecho, no tener nada que hacer. Voy a tomar tres o cuatro decisiones al día: qué desayunar, de qué lado echar la siesta, ¿me dejo ganar o no al Carcassone con mis hijas?

Este verano voy a cocinar sin prisas y sin tutoriales de Youtube. Probablemente haga crucigramas. Voy a dormir mucho. Voy a dormir hasta acabar con el capitalismo. Estas vacaciones voy a pillar un libro de botánica en la biblioteca y voy a aprender los nombres de los árboles que hay en mi pueblo. Voy a ir a conciertos y no voy a grabar nada con el móvil. Voy a probar esa misteriosa sensación de vivir sin tener una pantalla interponiéndose entre la vida y yo. Voy a salir en fiestas de Vitoria y si me pierdo de mis colegas, los buscaré por los bares para ver si me encuentro con alguien que no sea amigo mío. Este verano voy a ver películas a medio empezar en la tele. Voy a intentar aburrirme comiendo pipas. Y voy a jugar a pala.

Este verano voy a viajar en el tiempo. Me voy de vacaciones al siglo XX.

Sobre este blog

Iker Armentia es periodista. Desde 1998 contando historias en la Cadena Ser. Especializado en mirar bajo las alfombras, destapó el escándalo de las 'preferentes vascas' y ha investigado sobre el fracking. Ha colaborado con El País y realizado reportajes en Bolivia, Argentina y el Sahara, entre otros lugares del mundo. En la actualidad trabaja en los servicios informativos de la Cadena Ser en Euskadi. Es adicto a Twitter. En este blog publica una columna de opinión los sábados.

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