Denuncian que el plazo de alegaciones a la reforma de Mendizorroza se ha agotado entre fiestas y vacaciones
El pasado 22 de julio el Ayuntamiento de Vitoria abrió el proceso de “consulta pública previa” para que la ciudadanía pudiese formular alegaciones al proyecto de reforma del estadio municipal público de Mendizorroza, que será ampliado a instancias de su único usuario privado, el Deportivo Alavés, que considera que el actual aforo se le queda corto. El proyecto tiene un coste de unos 55 millones de euros (22 de ellos procedentes de las diferentes instituciones) y afectará a otros servicios públicos del entorno, así como a parte del aparcamiento colindante. Ese proceso de participación acaba el 19 de agosto. Han sido cuatro semanas plagadas de festivos (25 de julio, 5 de agosto y 15 de agosto), con dos puentes, las fiestas patronales y en pleno período vacacional, lo que ha suscitado malestar en algunos sectores de la ciudad y en partidos como Elkarrekin Podemos. Se está invitado que se envíe una alegación tipo solicitando que se amplíe el tiempo hasta el 31 de octubre y denunciando que “las fechas en que se ha puesto limitan y dificultan la participación”.
La nueva edil responsable de Urbanismo (Territorio y Acción por el Clima) y teniente de alcalde, Ana Oregi (PNV), firmó el 16 de julio la resolución por la que se daba inicio a este proceso. Se abrió oficialmente el lunes 22 pero se publicó en la 'web' municipal -en la página principal está accesible- al día siguiente. La fecha tope para formular alegaciones se estableció para el 19 de agosto y el formato para su envío es un buzón de correo electrónico. Fuentes municipales indican que precisamente por estas circunstancias festivas “se amplió el plazo legal” de 15 días para hacerlo de casi un mes. Y añaden que “es el inicio de un proceso muy largo” de tramitación urbanística y que habrá más momentos donde será posible la participación ciudadana. El equipo de Gorka Urtaran, eso sí, ya descartó la celebración de un referéndum sobre el polémico proyecto impulsado por Josean Querejeta solicitado por Elkarrekin Podemos.
En la documentación puesta a disposición de la ciudadanía para que se puedan realizar aportaciones, Vitoria hace suyo el proyecto de ampliación de Mendizorroza, una instalación pública, aunque reconoce ha sido promovido por una entidad privada como es el Deportivo Alavés. Los trabajos requieren una modificación específica del PGOU (el principal instrumento urbanístico de un municipio) porque el nuevo estadio supera la “huella” del actual (su perímetro) y obligaría a invadir otras parcelas ahora ocupadas por otros servicios. Se considera, además, que se trata de una modificación de “carácter urgente” que hay que acometer “cuanto antes”, sin esperar a la revisión total del PGOU ya en marcha, porque es algo que “afecta a miles de seguidores” y está sometido al “continuado calendario deportivo”.
El Ayuntamiento entiende que Mendizorroza no sólo necesita trabajos de “mejora” en materias como la accesibilidad o la seguridad, sino una ampliación que se justifica con un gráfico de aforo a los partidos realizado por el propio club. “En este momento y en los eventos deportivos ya se supera el 92% de ocupación del campo, siendo el segundo equipo de la liga con mayor índice [...]. Esta tendencia es creciente y continua desde el año 2011, llegando este año a un número total de abonados de 17.532 [...]. Existen zonas del campo en donde actualmente el índice de ocupación es del 100% [...]. Esta situación impide a un buen número de aficionados alavesistas disfrutar del fútbol en directo, demandando una intervención a corto o medio plazo. Por otro lado, una ampliación del aforo permitiría la aplicación de políticas alternativas de 'ticketing' con mayor variación de precios e incluso el abaratamiento de los precios actuales”, entiende el Ayuntamiento.
Como se observa en el plano incorporado al informe, la “redelimitación” del estadio, que pasará a tener una forma más elíptica que permitirá albergar a unos 27.000 espectadores. Esa ampliación a lo ancho invadirá detrás de la tribuna principal la actual acera y parte del estacionamiento -plazas de motocicletas y discapacitados incluidas-, en la parte de Polideportivo un trozo del acceso a las piscinas, en la parte de Cervantes también la acera y, detrás de la nueva tribuna que hace un par de décadas sustituyó a la vieja General, una zona de las piscinas con pistas de arena para balonvolea y un módulo cubierto de atletismo.
En ningún momento se alude a las alternativas a estos servicios públicos -también se habló de afecciones en las zonas de pádel y baloncesto del recinto-, pero sí se insiste, como defiende el club, en que la ampliación ofrecerá nuevos servicios privados en el estadio, algo que se define como “imprescindible”. Se habla, por ejemplo, de “un espacio comercial integrado en el edificio, vinculado al uso principal del recinto, pero con acceso y uso independiente del estadio”.
“Se propone un estadio más amplio, pero también más confortable, seguro y fácil de mantener. Accesible, versátil y lógico en su uso y mantenimiento. Capaz también de cumplir con los requerimientos de las ligas y campeonatos tanto nacionales como internacionales. Y todo ello sin grandes afecciones hacia ese entorno que, por otro lado, está ya acostumbrado a la evolución de los diferentes equipamientos deportivos que lo caracterizan, minimizando el impacto sobre la zona en que se ubica”, argumenta el informe municipal.