EH Bildu vuelve a cargar contra Podemos por “blanquear” al Gobierno y sentarse a negociar los presupuestos
El cambio de papeles es una evidencia. Si el año pasado Elkarrekin Podemos acusaba a EH Bildu de “rebajar sus condiciones” con tal de negociar los presupuestos con el Gobierno de PNV y PSE-EE, ahora es justo al revés y la izquierda abertzale carga una y otra vez contra los dos partidos de la coalición, Podemos y Equo-Berdeak (IU ya se desmarcó), que mantienen una negociación abierta con el Ejecutivo en torno a los presupuestos de 2020. Además, si el año pasado Elkarrekin Podemos veía el diálogo como un intercambio para salvar un acuerdo soberanista en el debate sobre la reforma del Estatuto, ahora EH Bildu interpreta que Podemos sólo busca amarrar el apoyo del PNV a la investidura del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
En una dura rueda de prensa en la que han presentado sus propuestas para cambiar de manera “estructural” el proyecto de ley presupuestaria del Gobierno, la portavoz abertzale Maddalen Iriarte ha asegurado que Podemos y Equo han “tragado el anzuelo” del “lenguaje” del Ejecutivo, que asegura que este año las cuentas están más enfocadas en la igualdad y la lucha contra la emergencia climática. “El acuerdo con Podemos ya está ultimado”, ha dado por hecho Iriarte en una comparecencia con dos compañeros en la que han presentado una contrapropuesta negociadora más ambiciosa -a su entender- que los 350 millones que inicialmente reclamaba Elkarrekin Podemos, si bien no se han facilitado las cifras a los medios de comunicación. Refiriéndose expresamente a que una partida de 100 millones de euros para las obras de AVE entra dentro del nuevo paquete de medidas contra el cambio climático, el parlamentario Iker Casanova ha llegado a decir que “partidos supuestamente ecologistas contribuyen al blanqueo o verdeo de los presupuestos” de PNV y PSE-EE.
“Parece que el Gobierno tiene otros intereses” pero si orilla unos “presupuestos antisociales” EH Bildu tiene la “mano tendida” para negociar a pesar del fiasco del año pasado, que encalló por diferencias en la subida de la renta de garantía de ingresos (RGI) y los complementos de pensiones. EH Bildu mantiene la necesidad de una “hoja de ruta” que acabe con los “recortes” en estas prestaciones, igualar las pensiones al SMI y salario mínimo de 1.200 euros. Reclama igualmente que el Gobierno entre en el accionariado de Euskaltel y medidas sociales para jóvenes y mayores, en otros puntos.
Horas después de la rueda de prensa, sin embargo, el Ejecutivo ha cerrado la puerta a cualquier negociación. El consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, ha afirmado en un comunicado que la de EH Bildu “es una propuesta basada en las medidas presentadas en 2018” y que no permitieron hacer avanzar la negociación. “Es cuestionable que se propongan puntos parecidos o similares si verdaderamente se quiere acordar y no es muy realista hacer hincapié sobre los mismos ejes”, incide Azpiazu. Igualmente, el Gobierno afea a la coalición abertzale que haga una oferta “sin cuantificar” (esto lo subraya y lo escribe en mayúsculas) y “de manera genérica”, lo que la hace “inasumible” en su mayoría. “No está pensada para poder llegar a un acuerdo”, zanja Azpiazu.