La dirección de Podemos pidió sin éxito a la diputada de La Rioja que facilitara la investidura de la candidata socialista
La única diputada de Podemos en el Parlamento de La Rioja, Raquel Romero, ha consumado este jueves su 'no' a Concepción Andreu, la candidata propuesta por el PSOE para poner fin a 24 años de mayorías del PP en la comunidad autónoma menos poblada de España y, a la vez, una de las más ricas en términos de PIB. Romero, sola en la bancada central del pequeño hemiciclo, ha votado exactamente como el martes en la primera votación y exactamente como los aforados de la derecha. Lo ha hecho en medio de abucheos y tras haber soportando algunos improperios en las calles del centro de Logroño, empapeladas también con decenas de carteles contra ella. Y también lo ha hecho a pesar de las llamadas de última hora del exresponsable de Organización de Podemos y ahora comisionado de Pablo Iglesias para el seguimiento de los pactos en las distintas instituciones, Pablo Echenique. Éste le pidió expresamente por teléfono horas antes de la segunda y definitiva sesión de investidura que reconsiderara su postura y votara a favor de Andreu.
Romero, periodista de formación que llegó a La Rioja desde Berlín como candidata de consenso y sin primarias en medio de la tremenda crisis interna que vive el partido morado en la comunidad, ha exigido hasta el final un Gobierno de coalición a los socialistas. Pedían además consejerías, en plural. Sus compañeros del equipo negociador, procedentes de Castilla-La Mancha –donde Podemos arañó al PSOE la primera coalición– remarcaban siempre las 'eses' finales de la palabra para que no cupieran dudas. Romero, en la conversación, recordó a Echenique que esa era la condición 'sine qua non' y la antepuso a la polémica imagen que ha dado Podemos en La Rioja estos días. Apeló también a la autonomía de cada territorio para adoptar sus propias decisiones estratégicas y consideró muy insuficiente que los socialistas les ofrecieran como última propuesta dos viceconsejerías, las de Igualdad y Reto Demográfico, y una dirección general, la de Vivienda.
Fuentes de Podemos confirman a eldiario.es que Echenique llamó a Romero este miércoles para dejarle claro que la dirección central prefería que permitiera un Gobierno del PSOE en La Rioja. Antes, públicamente, Pablo Iglesias ya había deseado que se resolviera el bloqueo y había pedido que imperara la “cordura”, ya que el riesgo de nuevas elecciones en la región es real. Todos los actores de la izquierda temen que la exigua mayoría parlamentaria de ese bloque (17 escaños frente a 16) se evapore tras unos días extremadamente convulsos.
Según las fuentes consultadas en Podemos, el tono de la llamada fue cordial y se apoyó en el argumento de que era importante participar en el movimiento para apear al PP del poder. Matizan, eso sí, que “no se dio una orden”, ya que los estatutos de la formación preservan la autonomía de las federaciones en las decisiones que afectan a sus territorios.
Negociadores manchegos que se fijan en 'Borgen'
En esta partida de ajedrez en La Rioja han jugado un papel protagonista los negociadores llegados de Castilla-La Mancha. En el PSOE han ironizado sobre que unos “señores de Cuenca, Ciudad Real y Toledo” que “no sienten” la bandera de la región hayan marcado la pauta por encima de los líderes locales de Podemos. El propio Echenique propuso como interlocutor a una persona de su confianza, David Vila, pero no ha tenido participación alguna.
Los manchegos, que ofrecen asesoramiento político y de comunicación, esgrimen su éxito con Emiliano García-Page –lograron la primera coalición de Gobierno con los socialistas la pasada legislatura, si bien el partido se quedó sin representación tras el 26M– como credencial en los otros territorios en los que negocian. Su espejo es Borgen, una serie danesa que se popularizó en 2016 en España y en la que se narraba la intrahistoria de las negociaciones del Gobierno de Dinamarca. “No es tanto los votos que tengas, sino lo necesarios que sean”, suelen repetir en su argumentario.
Los manchegos han trabajado también en Aragón, donde igualmente reclaman al PSOE entrar en el Gobierno y donde, de momento, la situación continúa bloqueada a la espera de la sesión de investidura que tendrá lugar a finales de mes. Fuentes de Podemos confirman también que el líder en Navarra, Eduardo Santos, que negocia estos días un Gobierno foral con los socialistas, con Geroa Bai (la marca del PNV) y con Izquierda-Ezkerra (la marca de IU), ha contactado ya con los compañeros de Castilla-La Mancha en las últimas horas. Ello coincide con la nueva exigencia del partido morado de entrar al gabinete que está preparando María Chivite y que dependerá de la necesaria abstención de EH Bildu para evitar una mayoría de la derecha (Navarra Suma, UPN en coalición con Ciudadanos y el pequeño PP local).
No obstante, las conversaciones en Navarra están muy poco avanzadas. PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E han alcanzado ya un acuerdo programático y es ahora el momento de la definición de la estructura del nuevo Gobierno. El equipo de Chivite, en principio, parece favorable a sumar al partido morado al Ejecutivo foral, si bien dentro de una “proporción”. Podemos, tras un batacazo en las autonómicas, se quedó en solamente dos escaños de 50 frente a los siete de la pasada legislatura.
En este contexto, la portavoz de IU en La Rioja, Henar Moreno, ha hecho una dura intervención en el pleno de investidura criticando que Podemos sólo piense en cargos y no en el programa. En una entrevista con este periódico, Moreno ha apostado por no repetir la coalición si se produjera una repetición electoral en La Rioja y ha advertido del riesgo de que los partidos a la izquierda del PSOE desaparezcan del mapa político: “Tras este espectáculo, quien decida votar y no mandarnos a la mierda irá al voto útil del PSOE y sería un error”.