Euskadi tiende a la economía circular
Producir, consumir, tirar. El ciclo de vida de numerosos materiales utilizados diariamente. El sistema lineal de la economía actual es la extracción, fabricación, utilización y eliminación. Así, en el planeta quedan cada vez menos recursos naturales, cada vez se acumulan más residuos y la contaminación es cada vez mayor. Pero si se cierra el círculo, uniendo el comienzo y el final de este ciclo, las industrias pueden cambiar el chip y adoptar la fórmula del circuito cerrado.
Se llama economía circular. Es un sistema que se interrelaciona con la sostenibilidad, y su objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos naturales se mantenga en ese círculo durante el mayor tiempo posible. En definitiva, 'cierra' el ciclo de vida de esos productos, servicios, materiales, agua o energía, transformando los residuos en recursos.
En esa forma eficiente de producir, Europa está tomando parte: es una de las siete iniciativas emblemáticas que forman parte de la estrategia Europa 2020, que pretende generar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. En Euskadi también se está abriendo paso la economía circular: el departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco está promoviendo 'Circular Thinking. Euskadi ekonomia zirkularrerantz, Euskadi hacia la economía circular', una acción con la que se pretende mover a los agentes industriales del País Vasco.
Euskadi ha sido la primera región en toda Europa en calcular sus indicadores de economía circular como punto de partida para desarrollar una estrategia propia: el sector industrial vasco necesita para funcionar 46,5 millones de toneladas de materias primas, la gran mayoría importadas -77 %-, que suponen el 61 % de los costes de producción. La economía circular en el País Vasco representa el 1,12 % del PIB, con unos ingresos brutos anuales de 764 millones de euros y más de 18.000 empleos. De hecho, la incluye en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación -PCTI- Euskadi 2020.
En el marco de 'Circular Thinking. Euskadi ekonomia zirkularrerantz, Euskadi hacia la economía circular', el consejero Arriola ha visitado recientemente Eko-REC, en Andoain, una empresa que se dedica a darle una nueva vida al plástico: es la única en Europa que, además de reciclar los envases y convertirlos en escamas de plástico reutilizables en otros sectores industriales, elabora en su planta dos tipos de productos. Por un lado, una lámina reciclada de PET -un tipo de plástico muy utilizado en botellas- destinada, fundamentalmente, al sector de la alimentación; por el otro, fibra cortada de poliéster, dirigida a los sectores de la automoción y textil.
Durante su visita, Arriola recordó la cada vez más ingente cantidad de plástico residual en el planeta, que ya está creando islas enteras: “Anualmente se generan en Europa unos 25,8 millones de toneladas de residuos plásticos, de los que menos del 30 % se recogen para su reciclado, y entre 150.000 y 500.000 toneladas acaban cada año en los océanos. En lo que se refiere a Euskadi, el consumo de plástico se sitúa en torno a las 500.000 toneladas anuales, de las que alrededor de 85.000 son de uso doméstico”.
En este sentido, Arriola invitó a las empresas vascas a adentrarse en el funcionamiento de la economía circular, ya que esta constituye una “oportunidad de negocio” y atraparía esos residuos en un ciclo que les aportaría una nueva vida. Incorporar los fundamentos de la economía circular en sus procesos productivos puede, además de ayudar a frenar el deterioro del planeta, “crear nuevas iniciativas y oportunidades empresariales y nuevo empleo de calidad”, según Arriola.
Empresas vascas, referentes
Eko-REC es una de las empresas vascas cuya producción se enmarca dentro del 'pensamiento circular': reciclan entre 5 y 6 millones de botellas al día, que al año suponen 23.000 toneladas de residuos posconsumo, provenientes del contenedor amarillo. Además, están invirtiendo en I+D+i para el desarrollo de nuevos proyectos de reciclaje de componentes de vehículos fuera de uso, fibra de carbono o tejidos.
El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2020 está alineado con el europeo y, a través de él, el territorio quiere darle una oportunidad. Mediante la especialización inteligente, “Euskadi seguirá avanzando hacia una economía basada en el conocimiento, es decir, hacia una sociedad que demande, valore económicamente y produzca conocimiento” según el propio plan. Esta especialización inteligente es una de las estrategias dentro del PCTI: investigación e innovación para la especialización inteligente -RIS3, por sus siglas en inglés-.
En Euskadi hay exponentes de ella, que son también ejemplos de economía circular. Dos de ellas se encuentran en Gipuzkoa: Motorlan, filial de Fagor ubicada en Usurbil dedicada a reparación y relanzamiento de motores, y Rebattery, que repara y relanza todo tipo de baterías desde Ermua.
“Nuestro trabajo va más allá de reparar la avería: renovamos, reacondicionamos y en ocasiones remanufacturamos totalmente el motor, ofreciendo la misma garantía que si fuera nuevo” afirma el director comercial de Motorlan, Mikel Serrano. Así, la empresa ha adoptado este nuevo paradigma desde el que revitalizar y ravalorizar su actividad.
“Alargar el ciclo de vida, combatir la obsolescencia y proporcionar al cliente soberanía sobre sus equipos”, asegura Serrano, “son vectores claves que nos inspiran. Esta visión nos está conviertiendo en un referente, ya que desgraciadamente la actividad 'clásica' de reparación y mantenimiento no se observa desde esta perspectiva y, por tanto, no se valora en su justa medida”.
La innovación también es clave para la empresa de Serrano: “Yo suelo decir que, en las empresas, sin I+D+I no hay futuro, pero sin mantenimiento no hay presente. Sin embargo en las empresas ambos departamentos se valoran de muy distinta manera”.
En Ermua, Rebattery también trabaja en un ciclo económico cerrado. Adopta este concepto desde el planteamiento inicial de su empresa, alejándose, según esta, “de los patrones comunes de producción y de consumo Extraer-Fabricar-Desechar”. Acoge así la creación y desarrollo de un nuevo modelo de negocio y pone en valor la innovación tecnológica. Aparte de constituir todo un potencial económico, se procura el ahorro neto de materiales para la economía con un impacto directo en el medio ambiente.
La RIS3 aplicada al territorio vasco
Este término, según el PCTI Euskadi 2020, “pretende identificar las características y activos exclusivos de cada país y región, subrayar sus ventajas competitivas y reunir a las partes interesadas y recursos regionales maximizando, a su vez, los flujos de conocimiento”.
Con la estrategia RIS3, “se desea contribuir, desde la I+D+i, a los objetivos últimos que el territorio, a través de sus representantes, se ha fijado”. En el caso de Euskadi, estos objetivos se centrarían en capacidades científicotecnológicas, los sectores y actividades estratégicos, y su orientación a los mercados locales e internacionales, y tanto Motorlan como Rebattery encajarían como ejemplos de esta estrategia.