La Fiscalía se inhibe y deja a la familia como única acusación por la muerte de Cabacas en una carga de la Ertzaintza
La Fiscalía no solicitará penas de prisión -ni de otro tipo- para los seis ertzainas, tres mandos intermedios y tres agentes de base, que serán juzgados en los próximos meses por la muerte del joven aficionado del Athletic Íñigo Cabacas como consecuencia del impacto de una pelota de goma arrojada en una carga policial ocurrida en la Semana Santa de 2012. Con la teoría de que “no existiendo delito no se puede establecer autor”, la fiscal Pilar Giménez sostiene que “no procede imponer pena alguna” a los seis policías imputados.
Según ha informado el diario 'Gara', la fiscal “despacha calificación negativa” en esta causa con un informe de apenas 11 líneas. Sin muchos detalles, la representante del ministerio público señala que durante la larga investigación “no ha podido determinarse” la autoría del disparo letal que hirió de gravedad a Cabacas, que se encontraba en una zona de bares del callejón de la calle de María Díaz de Haro después de un partido europeo del Athletic en el viejo San Mamés.
La juez instructora, Ana Torres, concluyó también que la investigación no había podido concretar qué ertzaina de los que participaron en aquella carga -adscritos a la comisaría de Bilbao, dirigida por el hoy jefe de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa- realizó el disparo concretó que acabó con la vida de Cabacas. Durante la fase de instrucción fueron imputados tres ertzainas de base, los mismos que se enfrentarán al juicio. Fueron los únicos que asumieron en la primera investigación interna que habían usado la escopeta, aunque hay pruebas de que más funcionarios también portaron armas.
Por ese motivo, en un primer momento la magistrada excluyó del juicio a estos agentes y limitó la posible responsabilidad por “homicidio por imprudencia profesional” a los dos suboficiales de las furgonetas que intervinieron y al oficial que era el agente con más galones sobre el terreno aquella noche. Este último está acusado de “inacción” por permitir una actuación desproporcionada y los otros dos de ordenar usar pelotas de goma en aquella ratonera sin vías de escape más allá de un estrecho callejón que provocaba “atrapamiento”. La Audiencia Provincial de Bizkaia, en cambio, aceptó el recurso de la familia de Cabacas y ordenó que se sentaran en el banquillo no sólo estos mandos intermedios sino también los tres ertzainas que dispararon.
Ya en esa fase intermedia del procedimiento la Fiscalía se opuso a formular acusaciones y solicitó el archivo de la causa, como publicó este periódico en mayo de 2017. En aquella ocasión, la fiscal Giménez no sólo incidía en la ausencia de autor conocido, sino que no todas las actuaciones policiales fueron desproporcionadas en aquel callejón. En este escenario, la acusación ejercida por Jone Goirizelaia en nombre de los padres de Cabacas será la única que reclame condenas en el juicio, para el que aún no hay fecha. Según ha declarado la letrada a Efe, la familia de la víctima teme que en la vista la fiscal ejerza más como “defensora” de los agentes que como acusación.