El Gobierno de Urkullu aborda oficialmente la hipótesis de un adelanto electoral inmediato en Euskadi

El Gobierno de Iñigo Urkullu, una coalición de PNV y PSE-EE, está alimentando desde este martes la hipótesis de un adelanto electoral inmediato en Euskadi cuando el final ordinario de la legislatura está previsto para septiembre. El consejero-portavoz, Josu Erkoreka, y el hombre fuerte de los socialistas en el gabinete, Iñaki Arriola, han confirmado que Urkullu ha puesto “sobre la mesa” el debate en la reunión que ha celebrado el Consejo de Gobierno este martes y han dado a entender que, aunque la última palabra la tendrá Urkullu, el lehendakari tendría ya cumplido el trámite que exige la Ley de Gobierno de 1981 en su artículo 7.c. de que el Parlamento solamente se puede disolver por orden del lehendakari pero “previa deliberación” de los consejeros. 

“Hoy el lehendakari ha abierto una reflexión [...]. El lehendakari ha provocado esa discusión”, ha reconocido Erkoreka, que hasta ahora había contado que el debate sobre la fecha de las autonómicas se había limitado a los corrillos previos y posteriores a las reuniones del Gobierno, pero no al interior del Consejo. El portavoz ha añadido que Urkullu ha mostrado ya su postura y que ha pedido también uno por uno a los consejeros, siete mujeres y tres hombres, que expusieran su postura. El Ejecutivo ha apelado al “secreto de las deliberaciones” para no revelar el sentir mayoritario del gabinete, aunque de manera significativa ha elevado esta “reflexión” a titular de su resumen informativo oficial.

Quien sí ha tomado la palabra ha sido el consejero de Vivienda y Medio Ambiente, Iñaki Arriola, máximo representante del PSE-EE en la coalición, que se ha limitado a confirmar que se ha producido esa “reflexión”. “Lo que procede es que guardemos el compromiso de guardar el secreto de las deliberaciones del Consejo de Gobierno. Se habla en confianza y esa confianza se tiene que respetar”, ha respondido a los periodistas con media sonrisa el consejero socialista, que ha comparecido a la vez que Erkoreka en la rueda de prensa semanal tras el Consejo de Gobierno.

Por el momento, el Gobierno de Urkullu ha anunciado ya que Erkoreka viaja este miércoles a Madrid para entrevistarse con la nueva ministra de Política Territorial, Carolina Darias, con la que aspira retomar el calendario de transferencias pendientes del Estatuto de 1979 que quedó empantanado el pasado año con la doble cita con las urnas a Cortes Generales. Erkoreka ha confiado en rescatar los preacuerdos del pasado año en materias sectoriales como seguro escolar y en incorporar a ese cronograma el traspaso de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, que se sumaría a la simbólica transferencia de Prisiones.

Preguntado expresamente si Euskadi renunciaría a esos traspasos por la convocatoria electoral, Erkoreka ha indicado que “puede haber interferencias” por la obviedad de que el Gobierno quedaría al ralentí y el Parlamento disuelto, pero ha añadido que en funciones “sin ninguna dificultad” podría haber acuerdos con el Estado. Otra opción que se baraja es cerrar un compromiso con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y empezar a darle cumplimiento con un nuevo gabinete en Vitoria que tenga por delante cuatro años de margen.

Otro factor que siempre sobrevuela la política vasca es el catalán. Urkullu siempre ha querido mantener la distancia hacia el proceso soberanista y se podría encontrar con que coincidan en el tiempo elecciones vascas y catalanas por la decisión de Quim Torra de no aclarar su calendario hasta completar el debate presupuestario. Además, el PNV anunció que el calendario para ratificar como candidato a Urkullu se completará el 7 de marzo tras las pertinentes votaciones internas. La última palabra, en todo caso, es del lehendakari. “Y no conozco en el mundo a ningún presidente o primer ministro que renuncie a ello”, ha apostillado Erkoreka.