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Kataia Consulting: todo queda en familia

Ainhoa Bilbao, con bufanda verde, y De Miguel, junto con los otros imputados en el juicio

Iker Rioja Andueza

Kataia Consulting es el eje sobre el que pivota el entramado mercantil ideado por el que fuera 'número dos' del PNV de Álava, Alfredo de Miguel, presuntamente para la obtención de financiación y el cobro de comisiones ilegales. Según concluyó la investigación llevada a cabo entre 2010 y 2015 por el juez instructor Roberto Ramos, se trataría de una empresa “pantalla” al disponer de importantes ingresos no justificados por su actividad y escasa estructura de gastos. En Kataia Consulting eran socios de De Miguel otros dos dirigentes nacionalistas, Aitor Tellería y Koldo Ochandiano, quien remarcó la importancia de dar “coherencia” a la sociedad imputándole como actividad gastos particulares.

La sociedad, formalmente una asesoría, estaba domiciliada en un 'txoko' gastronómico de Vitoria. “Sólo en nuestra querida tierra la sede de un entramado corrupto podría estar en una sociedad, ésa es la aportación vasca a la historia de la corrupción”, ironizó en el inicio del juicio del 'caso De Miguel' el fiscal, Josu Izaguirre. Las sesiones de esta macroproceso -que en septiembre entrará en su fase decisiva con la declaración de De Miguel, Tellería, Ochandiano y los otros 23 acusados- están poniendo de manifiesto que en Kataia Consulting todo quedaba en familia.

Si De Miguel era el administrador de hecho de esta compañía -actividad incompatible con su condición de diputado foral en Álava a partir de 2007-, su esposa Ainhoa Bilbao era la administradora de derecho, como también las mujeres de Ochandiano y Tellería, Iratxe Gaztelu-Urrutia y Araceli Bajo. La hermana del político, Aintzane de Miguel, ejercía de contable de todas las mercantiles investigadas. Asimismo, las únicas trabajadoras que fueron dadas de alta fueron Pilar Lasa, madre de Bilbao y suegra de quien todos conocían como Txitxo, y Ana Rodríguez, prima de De Miguel.

Lasa ha sido una de las testigos en la jornada de este lunes. El letrado de De Miguel y de su esposa, Gonzalo Susaeta, ya había advertido al tribunal y, sobre todo, a la Fiscalía, de que la compareciente iba a acogerse a su derecho a no inculpar a su hija. Susaeta ha pretendido hacer extensiva esta prerrogativa a su yerno, lo que ha motivado la protesta de Izaguirre, que ha presentado jurisprudencia asegurando que esa potestad no incluye a la familia política, sino sólo a los parientes directos. El presidente del tribunal, Jaime Tapia, ha terciado dando la razón a la defensa de De Miguel y Bilbao -“que yo sepa, la jurisprudencia del Tribunal Supremo, por muy respetable que sea, no le vincula a esta sala”-, si bien luego ha admitido que otros miembros de la terna de magistrados que dirige el 'caso De Miguel' sí consideraban que los razonamientos del ministerio público eran razonables.

En este contexto, el “no contesto” ha sido la respuesta más habitual de Lasa, incluso en preguntas sólo relacionadas de manera colateral con su hija, como la relativa a la declaración de la renta. Venía a colación porque el fiscal Izaguirre ha puesto sobre la mesa que Lasa cobró más de 33.000 euros como empleada de Kataia Consulting. En la fase de investigación, Lasa sí fue más clara y dijo que “nunca ha trabajado para Kataia Consulting a pesar de estar contratada” y que su único trabajo era cuidar de los nietos, por lo que le pagaban un dinero “en mano”.

Susaeta ha tratado de quitar hierro a esta declaración alegando que se produjo cuando el 'caso De Miguel' aún estaba bajo secreto de sumario y, por lo tanto, cuando las defensas de los acusados aún no participaban en la instrucción. Además, ha sugerido que el juez Ramos no le recordó en ningún momento su derecho a no declarar contra familiares, algo que la testigo ha parecido reafirmar al indicar que no recordaba que le explicaran algo semejante. Sin embargo, en el folio 1.830 de la causa consta como trámite previo al interrogatorio a Lasa una lectura de derechos en la que se citaba expresamente el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y que quedaba dispensada de responder a cuestiones relativas a sus parientes encausados.

A lo que sí ha contestado Lasa es a una pregunta del fiscal sobre la otra persona dada de alta como trabajadora de Kataia Consulting, Ana Rodríguez. Ha indicado que era “prima” de De Miguel. Rodríguez también está citada en el juicio como testigo y comparecerá este martes ante la Audiencia de Álava.

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