Nuevos datos de la OPE de Osakidetza apuntan a trato de favor en las categorías de Digestivo, Angiología y Anestesia
Para ofrecer mayores garantías, una de las grandes novedades de cara a la última oposición del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), celebrada antes del verano, fue la externalización al Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), un organismo no dependiente del Departamento de Salud, de la preparación de la parte teórica de los exámenes, con una puntuación del 65%. Pero el IVAP se encontró sin especialistas en las diferentes categorías y recurrió a facultativos de Osakidetza en la mayoría de ocasiones. Este periódico ya denunció que en las categorías de Neurocirugía y Cirugía Torácica los compañeros de trabajo de los médicos elegidos para elaborar las preguntas teóricas habían obtenido las mejores notas en pruebas difíciles y en las que la media era relativamente baja. Nuevos datos apuntan ahora a que el patrón se repite en otras tres especialidades, Aparato Digestivo, Angiología y Cirugía Vascular y Anestesia, según las investigaciones de la plataforma Omega, constituida por los tres médicos que denunciaron en origen el fraude en la OPE y los indicios de filtraciones.
En el caso de Digestivo, el IVAP encomendó el trabajo al doctor José Luis Cabriada, responsable de la especialidad en el hospital de Galdakao. Los aspirantes con las notas comprendidas entre la segunda y la cuarta son todos de ese centro. Asimismo, la primera de ellas, según las fuentes consultadas, comparte un centro privado con el autor de la prueba.
En cuanto a Angiología y Cirugía Vascular, la autora es la doctora María Reyes Vega, de Basurto. Los candidatos del segundo al quinto lugar por notas en ese centro son de ese hospital de Bilbao. La primera no lo es pero también tiene una vinculación con la comisionada del IVAP, indican estas mismas fuentes. Angiología es una de las categorías en que se repetirá la OPE toda vez que las denuncias de filtraciones llegaron incluso desde el propio tribunal, con una carta muy contundente del doctor José María Egaña en ese sentido. Asimismo, las sospechas de manipulación se extienden también a una convocatoria de promoción interna en el Hospital Universitario de Álava. Igualmente, en el caso de Anestesia, otra de las pruebas que han de repetirse, las tres mejores notas son de compañeras de César Augusto Valero, autor del examen para el IVAP, no sólo en el Hospital Universitario de Álava, sino específicamente en el centro de Txagorritxu.
Este periódico ya publicó en julio que en Neurocirugía había una gran diferencia entre los candidatos de Basurto, cuyo jefe de servicio redactó el examen, y los del resto centros. También ocurría lo mismo en Cirugía Torácica, aunque en esta ocasión con aspirantes del Hospital Donostia. La oposición, en el Parlamento, denunció que en realidad la encomienda al IVAP no fuera tal y que los exámenes teóricos quedasen en manos de facultativos de Osakidetza miembros de los tribunales evaluadores, precisamente lo que se quería evitar.
La directora de este organismo ajeno al Departamento de Salud, Maite Iruretagoyena, detalló en el Parlamento que existe todo un protocolo para garantizar la “trazabilidad” de los exámenes, que no se entregan al tribunal hasta apenas dos horas antes de la celebración de la prueba. Iruretagoyena aludió a salas de seguridad cerradas con llave, contraseñas informáticas e incluso a vigilantes privados para custodiar las cajas precintadas con los ejercicios. Sin embargo, a preguntas de la oposición, indicó que ese control se realiza una vez recibido el examen confeccionado por los asesores, no durante su fase de elaboración. Señaló que se habilitó una plataforma informática para que éstos entregaran las preguntas. Sin embargo, varios de ellos ni hicieron uso de ella y enviaron el material bien por 'email' o bien físicamente en una memoria USB.
Tras el parón vacacional, el consejero de Salud, Jon Darpón, indicó que espera tener concluida para mediados de septiembre la investigación completa sobre las irregularidades denunciadas. En todo caso, en la comparecencia extraordinaria de julio insistió en que no había pruebas objetivas de que alguien hubiese filtrado un examen o, por el contrario, de que alguien se hubiese beneficiado de ese fraude. Sobrevuela en todo caso la posibilidad de que la oposición, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, acuerden contra el criterio del Gobierno la creación de una comisión de investigación.