El PNV acepta que hay “indicios de que la igualdad de oportunidades ha sido vulnerada” en la OPE del Servicio Vasco de Salud
“¿Dónde queda la presunción de inocencia?”, clamaba Kerman Orbegozo (PNV) contra las acusaciones de irregularidades en la OPE de Osakidetza enumeradas por la oposición (Elkarrekin Podemos, EH Bildu y PP) en el Parlamento vasco. “¿Dónde?”, repetía el representante nacionalista tras repetir en varias ocasiones la idea-fuerza del consejero de Salud, Jon Darpón, de que no hay “pruebas concluyentes” que demuestren la filtración de preguntas en los exámenes de las especialidades médicas, unos hechos ya investigados por la Fiscalía. Sin embargo, segundos después, él y los otros 26 representantes del PNV votaban a favor del siguiente texto: “El Parlamento vasco manifiesta su indignación ante los indicios de que el derecho a la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública haya sido vulnerado y traslada su solidaridad, compromiso y apoyo a todas aquellas personas afectadas”.
El cambio de postura del PNV se ha cocinado entre bambalinas. Al inicio del debate parlamentario sobre la polémica en torno a las oposiciones del Servicio Vasco de Salud se llegaba con un acuerdo de la oposición, firmado por Cristina Macazaga (Elkarrekin Podemos), Rebeka Ubera (EH Bildu) y Laura Garrido (PP) y sellado en el registro con el código “3695”, en el que se reprobaba la gestión de la crisis por parte de Darpón, a la que se calificaba de “tardía y deficiente”. Pero, durante el debate, el PP ha alertado de que no compartía la redacción definitiva y solicitaba corregir a última hora precisamente la frase crítica con Darpón. Instantes después, y con código de registro “3701” aparecía una nueva versión de la resolución parlamentaria con las mismas firmas y en contenido idéntico... salvo por la supresión del “tardía y deficiente”.
“No es momento para reprobaciones, ya habrá tiempo”, indican fuentes 'populares', que destacan que el acuerdo parlamentario recoge la “indignación” por las posibles irregularidades y otra serie de compromisos en aras a la “transparencia” de la investigación abierta y a la garantía de que se “depurarán las responsabilidades que correspondan” si los hechos “resultan probados”. Sin la frase más dura, no sólo el PNV, sino los socialistas, socios de Gobierno, se han unido al texto nuevo, lo que ha arrojado una falsa imagen de unanimidad en un asunto que, en realidad, divide profundamente al Ejecutivo y a la oposición, si se atiende a los términos estrictos de un debate bronco y en el que incluso Darpón ha 'boicoteado' abandonando el hemiciclo las intervenciones de Macazaga, en las que descrito por boca de un opositor cómo se producen las filtraciones. Ambos ya se enfrentaron en la Cámara hace dos semanas.
La maniobra de última hora ha evitado el coscorrón parlamentario después de que a última hora fracasara una vía abierta por PNV y PSE-EE con EH Bildu, que tenían avanzado otro texto que nunca vio la luz porque la coalición abertzale finalmente decidió sumar con el resto de la oposición. El único elemento en que no ha habido unanimidad y que ha sido aprobado sin los votos de nacionalistas y socialistas ha sido el relativo a la creación, “en el primer trimestre” de 2019, de un “grupo de trabajo para analizar el modelo de la política de personal y los procesos de selección de Osakidetza y, en su caso, plantear las modificaciones que sean pertinentes”.
