El PP vasco reivindica su historia ante Génova y declara la guerra a Cayetana Álvarez de Toledo
Borja Sémper, al entrar en el palacio de congresos de Vitoria que acoge este fin de semana la convención del PP vasco, no sabía que iba a encontrarse una versión jovencísima de sí mismo dando una rueda de prensa con Gregorio Ordóñez con un viejo cartel electoral de José María Aznar de fondo. Necesariamente es previa a 1995, año en que ETA asesinó a uno de los dos sentados en la mesa. Minutos antes, en la puerta del edificio, un Sémper “harto” había atacado a la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados y flamante fichaje de Pablo Casado, Cayetana Álvarez de Toledo, por criticar la “tibieza” de los 'populares' vascos con el nacionalismo y por abanderar el foralismo. “Mientras algunas caminaban cómodamente sobre mullidas moquetas otros nos jugábamos la vida”, le ha espetado.
La tensión con Génova ha estado latente en el arranque de la convención de una organización controlada por un 'sorayista' como Alfonso Alonso. “Hemos recibido muchos mensajes de apoyo del PP, de dentro y fuera del País Vasco, y no voy a pedir a Cayetana Álvarez de Toledo que rectifique, no pido nada, lo último que quiero es pelear con una compañera de partido; mis adversarios son otros”, ha dicho el presidente del PP vasco en Radio Euskadi.
Otros veteranos del PP, en privado, también se han llevado las manos a la cabeza con semejante reflexión de Álvarez de Toledo. El foralismo –razonan– no es nacionalismo, es previo a él y es lo que une a los vascos con España. “Nuestra defensa de las especificidades de los territorios vascos no se basa en mitificar características culturales o identitarias, sino en resaltar la foralidad como garante de la libertad colectiva de nuestro pueblo a través de realidades tangibles y en instituciones y legislaciones fruto de la voluntad democrática de los ciudadanos”, se puede leer en la ponencia política que se presentará en la convención, coordinada por la secretaria general, Amaya Fernández.
“No queremos ser vascos que reniegan de España y de su historia ni españoles que reniegan de Euskadi y sus especificidades”, sigue el documento, que según fuentes del PP vasco, no ha sufrido ninguna modificación tras las declaraciones de Álvarez de Toledo. Esas mismas fuentes explican a eldiario.es que el texto de la ponencia fue enviado el martes a Génova, tal y como será expuesto mañana.
En el cuartel general del PP vasco están convencidos de que Génova no está cómoda con los ataques de Álvarez de Toledo. Sémper, en sus reflexiones, se ha cuidado en criticar sólo a la portavoz y no a toda la Ejecutiva de Pablo Casado. No obstante, éste no ha sido el primer incidente desde la llegada de Casado. Alonso, por ejemplo, ha insistido en que la propuesta de acercamiento a Ciudadanos y Vox (España Suma), a la que se opone, nunca ha sido debatida internamente. Y en las generales el PP vasco se encontró con la imposición de candidatos en Bizkaia y Gipuzkoa, Beatriz Fanjul e Iñigo Arcauz.
Los asistentes a la convención –un centenar al principio, menos al final, casi todos cargos públicos y orgánicos, sin apenas simpatizantes– han agradecido en este sentido la mano tendida de la enviada de Casado para inaugurar la cita, Cuca Gamarra, que ha destacado sus vínculos con Euskadi tanto familiares como laborales. Gamarra no ha hecho especial hincapié en la foralidad –procede del PP de La Rioja, muy beligerante en el pasado con el Concierto Económico–, pero sí ha destacado el compromiso histórico de sus correligionarios al norte del Ebro contra el nacionalismo. Ha recordado que en 2009 apoyaron la investidura de Patxi López para desalojar al PNV, que llevaba tres décadas en Ajuria Enea de manera ininterrumpida.
Eso sí, el que los ha puesto en pie ha sido Iñaki Oyarzábal, quien ha realizado la última intervención de la jornada. Versaba sobre Educación, pero ha querido convertirla en una reivindicación del PP vasco. “Nos hemos partido la cara y lo seguiremos haciendo”, ha clamado Oyarzábal, que se ha llevado la gran ovación de la tarde con todos los asistentes en pie.
Entre los cuadros del PP se ha extendido un cierto interés por escuchar el discurso de Casado en la clausura de este sábado. También por lo que se hablará de manera más relajada en la comida posterior. Desde Madrid han viajado a Vitoria también Antonio González Terol, Jaime de Olano o Edurne Uriarte. No así el 'segoviano' Javier Maroto, uno de los puntales del partido en Euskadi hasta hace muy poco y del que nadie sabe dar referencias sobre su situación en la organización desde que es senador autonómico por Castilla y León. Tampoco Álvarez de Toledo. Ninguna de las amigas del PP vasco se llama Cayetana.
