Sémper critica los pactos con Vox y pide al PP que no compita por ver “quién tiene la bandera más grande”
El portavoz del PP en el Parlamento Vasco y candidato a la Alcaldía de San Sebastián, Borja Sémper, siempre ha tenido a gala ejercer de verso suelto en las filas 'populares'. Ahora, en medio del debate sobre la gobernabilidad en Andalucía, en la que Juan Manuel Moreno Bonilla necesita no sólo los apoyos de Ciudadanos sino también los de Vox, Sémper ha manifestado por triplicado, en Twitter, en Radio Euskadi y en conversación con este periódico, que no se puede “frivolizar” con una política básica como es la lucha contra la violencia de género y que no hay recortar “un céntimo” en esa materia y entrar al “mercadeo populista” de Vox. “Me alejo de Vox como me alejo de Podemos”, ha manifestado el dirigente del PP en una entrevista en el programa matinal de la radio pública vasca.
“Vox ha venido a romper los consensos constitucionales”, interpreta Sémper, que entiende que en Andalucía la formación que lidera su excompañero en el PP vasco Santiago Abascal debería aquietarse a lo que puedan acordar su partido y Ciudadanos, sin darles derecho a condicionar políticas básicas. “Hay cosas con las que no se puede jugar”, ha reiterado Sémper, que ha alertado también que su partido, dirigido ahora por Pablo Casado, no debe entrar en una competición “para ver quién tiene la bandera más grande”.
Preguntado expresamente si en Euskadi el PP pactaría con Vox, Sémper se ha limitado a señalar que ningún sondeo pronostica una irrupción de la extrema derecha. “En Euskadi no va a haber una entrada fuerte”, ha dicho. Fuentes del PP vasco consultadas por este periódico aseguran compartir el mensaje de Sémper, particularmente en lo relativo a la lucha contra la violencia de género.
El PP vasco conoce bien a Santiago Abascal. Nacido en la localidad alavesa de Amurrio, él y su padre, del mismo nombre, ocuparon cargos públicos y orgánicos. Como parlamentario vasco, Abascal hijo llegó a ser vocal en la comisión de Mujer y Juventud de la Cámara autonómica. Tras las elecciones de 2009, no revalidó el escaño y fue recolocado por Esperanza Aguirre en un puesto de la Administración de la Comunidad de Madrid. Ya en aquella época radicalizó sus mensajes hacia la nueva dirección del PP vasco y hacia sus antiguos compañeros, quienes todavía recuerdan sus acusaciones de connivencia hacia el entorno de ETA.
Sémper, en todo caso, ha querido matizar a este periódico que no hay que caer en la “hipocresía” porque, a su entender, son igual de censurables las acuerdos con otra formación “radical” como es EH Bildu. “En cuanto a trayectoria y radicalidad, Abascal es una monjita ursulina en comparación con Arnaldo Otegi”, sostiene. El portavoz del PP vasco critica también que no se destaque el acuerdo soberanista alcanzado entre el PNV y EH Bildu para superar el Estatuto.