Urkullu apuesta por hacer pedagogía para evitar una imagen rupturista de la reforma del Estatuto vasco
Caprichos de la agenda, la reunión solicitada por una delegación de la coalición Elkarrekin Podemos (Podemos, IU y Equo) con el lehendakari, Iñigo Urkullu, para hacerle entrega de su propuesta de reforma del Estatuto ha tenido lugar 24 horas después de que el PNV hiciera pública la suya, que persigue maximizar el autogobierno vasco y un “nuevo enfoque” del encaje en España, aunque desde la “no ruptura” y sin plantear en ningún momento un referéndum de independencia. Urkullu, en vista de las portadas de algunos medios de comunicación y también tras algunas declaraciones de líderes políticos como Albert Rivera, ha trasladado a sus interlocutores su “preocupación” por la “percepción” que ha tenido el documento de la formación nacionalista, coordinado entre el partido y el grupo parlamentario y no alejado de la filosofía del propio lehendakari.
Urkullu, que este jueves ha participado en el pleno ordinario semanal del Parlamento vasco sin hacer declaraciones, lamenta el clima generado en algunos ámbitos del Estado, según confirman fuentes de la Presidencia vasca. El líder del PNV, Andoni Ortuzar, ha sido mucho más claro a la hora de trasladar este mismo mensaje: “En Madrid hay una resurrección del espíritu del Cid Campeador, hay un nacionalismo rampante españolista que lo está contaminando todo, y es un ejercicio baldío intentar ir por allí e intentar que entiendan”. Y ha añadido que la propuesta del PNV no sólo es viable, sino también “legal”.
En el entorno del lehendakari, que siempre ha intentando preservar una imagen institucional de moderación alejada de toda radicalidad y que incluso medió entre La Moncloa y Carles Puigdemont para evitar la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre, se esforzarán en la pedagogía para hacer ver que el debate parlamentario para la reforma del Estatuto vasco -el único de España que no ha sido modificado- no supone un nuevo frente rupturista con el Estado. La posición que adopte en este sentido el PSE-EE, socio de Gobierno en Euskadi, respecto al PSOE puede ser determinante, teniendo en cuenta que cualquier reforma ha de tener el aval de las Cortes Generales.
Su interlocutor en la reunión de este jueves, Elkarrekin Podemos, también coincide en esta necesidad de hacerse entender más allá de titulares que asocian el debate vasco con la crisis catalana. Aunque haya “un interés por comparar”, hay que explicar que “en ningún caso es un frente territorial contra el Estado”, ha indicado el portavoz de la coalición, Lander Martínez, al término de la cita con Urkullu.
Martínez ha asegurado que las tres Ejecutivas nacionales de los partidos que conforman Elkarrekin Podemos “avalan” que sus representantes en el Parlamento participen activamente en el debate, desde la premisa de que el reconocimiento nacional vasco no cuestione la soberanía española, según se recoge en el texto entregado ya a la Cámara y explicado este jueves al lehendakari. “Esperemos que el PSOE no se vea condicionado tampoco por la hostilidad [de quienes comparan Euskadi con Catalunya]”, ha deseado Martínez a preguntas de los periodistas. El PP parece al margen de cualquier posibilidad de acuerdo.
Elkarrekin Podemos ha defendido de nuevo ante el lehendakari la idoneidad de abordar al margen del debate estatutario, que debería estar centrado en apuntalar “derechos sociales”, una “ley de claridad” al modo de Canadá en relación a Quebec. De hecho, formalmente la propuesta de Elkarrekin Podemos es la única en toda la ponencia de autogobierno que mantiene una consulta en el sentido clásico, aunque con el matiz de que sea legal y pactada. PNV y EH Bildu restringen el ejercicio del “derecho a decidir” a la celebración de una “consulta habilitante” que permita refrendar en urna el acuerdo de reforma que pueda adoptar el Parlamento y antes de elevarlo al Congreso. El referéndum que defienden ambos partidos como culminación del proceso es el ya previsto en el procedimiento ordinario de cualquier reforma estatutaria.