Los acusados niegan haber filtrado los exámenes de las oposiciones aunque sus colegas lograran las mejores notas
A diferencia de la exdirectora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, que es una simple testigo, los tres primeros imputados en la investigación penal abierta por las irregularidades en las oposiciones médicas del pasado año han accedido este jueves al Palacio de Justicia de Vitoria por la puerta principal. Son los doctores César Augusto Valero (autor del examen de Anestesia), María Reyes Vega (Angiología) y Juan Luis Cabriada (Digestivo), presuntos responsables de haber filtrado las preguntas a opositores muy concretos, lo que podría constituir un delito de infidelidad en la custodia de documentos públicos y otro de revelación de secretos. Cortésmente, ellos -y sus abogados- han declinado hacer cualquier comentario sobre su declaración ante la magistrada, Yolanda Varona. Dentro, en el juzgado, han rechazado que se produjeran esas filtraciones.
Según el representante del sindicato ESK, organización que como LAB está personada en el procedimiento tras haber denunciado la manipulación de la OPE, los tres vocales de sus tribunales “han negado toda su participación en los hechos”. Dos de ellos han respondido a todas las preguntas y el tercero -sin que se haya especificado quién- ha ejercido su derecho a no contestar a las cuestiones planteadas por los abogados de ESK y LAB, ha indicado Patxi Nicolau.
¿Qué elementos llevaron a la Fiscalía, tras una primera investigación, a solicitar la imputación de Valero, Vega y Cabriada?
- Anestesia. Según el ministerio fiscal, Valero fue el encargado de la redacción de las preguntas de Anestesia y sus colegas en el Hospital Universitario de Álava lograron “los mejores resultados”. Una vocal del tribunal, jefa de servicio de otro hospital, calificó de “muy llamativo” este hecho. Según la Fiscalía, el tribunal evaluador, al conocer los resultados tan sorprendentes, se marchó “muy nervioso”. “Tiendes a pensar que han podido ser favorecidos por algo”, declaró el presidente del tribunal, Joseba Julen Ballesteros, al mismo tiempo que repetía que no tiene datos “fehacientes” de que el origen de las irregularidades fueran filtraciones. Los tres anestesistas del hospital de Mondragón que dieron el paso de denunciar este pucherazo sí buscaron una prueba. Fueron a un notario y 'adivinaron' que los opositores compañeros de Valero iban a obtener la plaza antes del examen. Una de los tres, Marta Macho, incluso aportó una grabación de audio con un compañero que le indica que “está esperando respuesta de si recibe o no las preguntas” de la oposición.
- Angiología. Para la Fiscalía, los resultados del examen de esta categoría fueron “insólitos”. Hubo cinco aprobados y cuatro de ellos eran del hospital de Basurto. De la redacción del examen se encargó precisamente la jefa de servicio de ese centro, la doctora Vega. Un cirujano del Donostia, José María de Egaña, denunció la dificultad del examen y lo llamativo de las altas notas de los compañeros de la autora de las preguntas. Incluso Osakidetza ha asumido -a pesar de negar por activa y por pasiva la existencia de irregularidades- que “la diferencia de puntuaciones no se debe a una mejor cualificación o preparación de los mismos [sic]”.
- Digestivo. El doctor José Luis Cabriada, de Galdakao, realizó las preguntas. Cuatro de sus compañeros sacaron muy altas notas y la mejor opositora de todas trabaja con él en una clínica privada.
ESK y LAB coinciden en que la investigación no se puede circunscribir a estas tres categorías y, dentro de ellas, a estas tres personas. Nadie ha mencionado, por ejemplo, a los beneficiarios de esas presuntas filtraciones, que en algunos casos han accedido ya a sus plazas. La Fiscalía, de hecho, apuntó a anomalías en 11 especialidades en su investigación preliminar. Esta semana, por ejemplo, han comparecido dos vocales del tribunal de Cardiología que avisaron de filtraciones incluso antes de la celebración de la OPE sin éxito alguno. Igualmente, como adelantó este periódico, un nuevo testigo ha aportado datos sobre lo ocurrido en Urología y existe una denuncia sobre los exámenes de Cirugía Plástica. El resto de especialidades bajo sospecha son Traumatología, Medicina Intensiva, Urgencias, Microbiología y Cirugía Cardiovascular.
En el aire está el papel en esta investigación penal de los tres altos cargos de Osakidetza señalados por el ministerio fiscal, el ya exdirector de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto, y los miembros de su equipo Andoni Arcelay y Xabier Balerdi. El avance de la investigación deberá determinar si son simples testigos o corresponsables de los delitos, ya que ellos seleccionaron a los facultativos que redactaron las preguntas de los diferentes exámenes.
La investigación judicial, que desde un primer momento se declaró compleja para que dure un máximo de 18 meses y no los seis ordinarios, afronta ahora un período de incertidumbre. La instructora, Yolanda Varona, abandonará el juzgado el 30 de junio al regresar a su plaza la titular de la sala, Ana Jesús Zulueta, quien en el último año ha reforzado a los magistrados de la Audiencia Provincial de Álava ante el aumento de carga de trabajo que supuso la celebración en 2018 del juicio del 'caso De Miguel' y, en 2019, la redacción de la sentencia.