2018, el año en el que el amianto mató a más trabajadores en Euskadi: 34
2018 va a pasar a la historia reciente como el año en el que el amianto se cobró más vidas de trabajadores. Hasta 34 ha contabilizado la Asociación de Víctimas del Amianto (Asviamie), la organización más activa en la lucha contra el efecto carcinogénico del amianto. Esa son las cifras oficiales porque la realidad es que podrían ser mayores, pero aún muchos enfermos por el uso del amianto no lo declaran por desconocimiento. El trabajo de esta asociación permite incrementar en más de 1.000 personas al año el fichero de trabajadores probablemente expuestos al amianto durante su periodo laboral. En diciembre, 9.802 personas están inscritas en este fichero del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales-Osalan.
El protocolo elaborado para Osakidetza establece cómo se deriva a los trabajadores desde ese fichero para su atención, y qué tipos de pruebas y seguimiento médico ha de realizarse.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), alrededor de 125 millones de personas de todo el mundo están expuestas al amianto o asbesto en su lugar de trabajo. Con esas cifras, la OMS calcula que en las próximas décadas morirán 107.000 trabajadores al año. En España se calcula que unas 40.000 personas han muerto por esta causa, y que en las próximas décadas lo harán 40.000 más.
En Navarra existe desde 1998 un registro de trabajadores que estuvieron expuestos al amianto en su puesto de trabajo. Un total de 3.042, de los cuales el 87% son hombres y un 13% mujeres, si bien la mayoría se encuentran ya jubilados. Hasta que se prohibió su uso en el año 2000, fueron muchos los sectores que usaron este mineral por sus propiedades aislantes frente a las altas temperaturas: la industria siderúrgica, hornos de fundición, panaderías, en la construcción, en la reparación de barcos, en la fabricación de trenes, embragues y zapatas de freno, en talleres de reparación de automóviles, en recubrimientos de tuberías y calderas etc. Tras la prohibición, se encuentra en construcciones edificadas con fecha anterior.
Según un estudio elaborado por Osalan, en los próximos años se producirán en Euskadi unos 1.000 casos al año de enfermedades asociadas a la exposición al amianto, incluidas aquellas cuyo origen no es laboral. La mayor parte de dichas patologías (un 70 %) serán benignas y no generarán en sí mismas incapacidad significativa. Pero, otras patologías serán de extrema gravedad (se producirán alrededor de 90 casos de mesotelioma al año). Por eso es recomendable el establecimiento de un fondo de compensación para las víctimas del amianto
Asviamie considera que los casos declarados en el fichero se tendrían lque multiplicar por tres. “Cada vez es más evidente el amplio uso en la industria y la construcción del amianto”, según Jesús Uzkudun, representante de Asviamie. “El cáncer relacionado con el trabajo es el mayor problema de salud y supone alrededor del 53 % de todas las muertes relacionadas con el trabajo, aunque empresas y mutuas patronales traten de ocultarlo”, añade.
Los afectados por el amianto aseguran que padecen una doble condena. Por una parte, la derivada de su enfermedad propiamente dicha y, por otro lado, la pelea que deben afrontar en los tribunales para que se reconozca que el cáncer que han contraído tiene un origen profesional debido a la exposición al amianto.
En Navarra hay establecido un programa para el seguimiento de estos trabajadores que estuvieron expuestos al amianto por parte del Servicio de Neumología del Complejo Hospitalario de Navarra. Aunque no existen datos de cuántas personas han fallecido como consecuencia de patologías asociadas, unos 200 trabajadores han presentado algún tipo de alteración pulmonar asociada a la exposición a amianto, que incluyen 79 casos de patología tumoral. En una estimación realizada para el periodo 2008-2012 se calculaba que el número de casos de cáncer de tipo mesotelioma derivados de exposición a amianto estaría en torno a los 60 casos y las muertes asociadas a dicha causa podrían alcanzar las 46 en ese periodo.
