Un conflicto vecinal lleva al banquillo al alcalde de Zambrana
Zambrana apenas cuenta 398 habitantes pero periódicamente copa titulares de prensa en Álava. Lo hizo en 2010 a raíz de la polémica operación urbanística valorada en 65 millones de euros que impulsó en el municipio el ex 'número dos' del PNV de Álava, Alfredo de Miguel, que a partir de enero será juzgado junto con otras 25 personas en el que es el mayor caso de corrupción en Euskadi. Lo ha hecho también por estado de conservación de su castillo, que es el que adorna el escudo de la provincia. Y, este martes, una pugna entre el PP opositor y la plataforma independiente AIZ, que gobierna desde 2007, ha llevado a juicio por “usurpación”, “coacciones” y “amenazas” a Aitor Abecia, el alcalde desde entonces.
Los hechos que han llevado al banquillo de los acusados al regidor -se trata de un delito “leve” penado con una pequeña multa y la vista se ha llevado a cabo en la sala de instrucción, no en los juzgados de lo penal- ocurrieron en agosto. Una mujer y su marido, residentes en Zambrana, acusaron a Abecia de haber aparcado su caravana en una parcela de su propiedad, así como un todoterreno del Ayuntamiento con matrícula CS de Castellón en la puerta con el ánimo de impedir el acceso al solar, según consta en el informe policial al que ha tenido acceso eldiarionorte.es. Con una edil del PP como testigo, Arrate Resa, la Ertzaintza pudo comprobar que efectivamente ambos vehículos se hallaban en el lugar.
Abecia, en la vista, ha defendido que su familia tiene alquilado ese terreno desde hace “tres generaciones” y que su madre le autorizó para aparcar allí. Entiende que la denuncia contra su persona es una 'vendetta' porque “lo lógico habría sido que si hubiera algún problema” la denuncia recayese sobre la madre.
En un comunicado titulado “Guerra sucia” y publicado por Abecia a través de la cuenta de Facebook del Ayuntamiento, se denuncia que Resa “se centra en atacar” al “entorno personal” del regidor luego de que el Gobierno local abriera “el oportuno expediente disciplinario por la actividad ilegal de la chatarrería” que regenta el padre de la edil. El alcalde también sostiene, tras haber encargado un informe grafológico, que Resa es responsable de unas pintadas que aparecieron en el frontón de Zambrana, extremo que niega la afectada.
“Si quieren apartarnos del territorio alavés, porque decimos y denunciamos los hechos mezquinos de la política actual, que lo hagan de tú a tú en las urnas, no cruzando líneas rojas”, insiste Abecia en su comunicado, en el que carga duramente contra el PP como antes lo hizo con el PNV a cuenta de la operación urbanística de De Miguel.
Preguntado por el hecho de que un cargo público se haya sentado en el banquillo de los acusados, Abecia incide en que es un asunto “personal” y en que “no tiene ningún componente político”. “Aitor Abecia y no el alcalde de Zambrana tenía hoy un juicio de faltas como cualquier vecino puede tenerlo”, zanja el regidor, convencido de que el caso quedará en nada. Resa, por su parte, opina que no se puede separar en ningún caso el plano personal del político. “Un alcalde lo es 24 horas al día y 365 días al año”, incide.