Otro indicio de las filtraciones en las oposiciones de la Sanidad vasca: los exámenes repitieron un mismo error básico y recibieron la nota más alta
“Autosómica”. Esa es la palabra clave. En los exámenes prácticos de la especialidad de Anestesia dentro de la oposición de 2018 del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) de las tres opositoras presuntamente beneficiarias de una filtración para obtener una plaza se puede constatar que, además de responder a las preguntas de desarrollo con el mismo estilo y sintaxis y empleando expresiones idénticas, cometen un mismo error en el concepto “autosómico”, que nunca puede estar vinculado al cromosoma X y que constituye un principio básico de la genética, según confirman varias fuentes médicas. Pese a ello, las tres aspirantes reciben el máximo de puntuación del tribunal evaluador. Fueron las tres mejores notas de la oposición sumando la parte de test y la práctica, con una nota cercana a la perfección.
Este periódico publicó el jueves los exámenes de Anestesia. Esta parte de casos clínicos prácticos tuvo lugar minutos después de la celebración del test. A su término, el tribunal constató una “debacle” porque la elevada dificultad del ejercicio había supuesto una mayoría de notas bajísimas y suspensos, como se puede escuchar en las grabaciones difundidas por este periódico. En paralelo, tres colegas en el hospital de Txagorritxu de Vitoria del autor de las preguntas, el doctor César Augusto Valero, sobresalieron con notas muy altas. El doctor Valero es uno de los cinco imputados en la causa abierta por la magistrada de Vitoria Ana Jesús Zulueta y alegó que estas opositoras lograron esos resultados por estar “supercualificadas”.
En la segunda parte escrita, estas tres opositoras presentan un examen con algunas peculiaridades. De los seis casos, las tres descartan el mismo –el número dos– y rellenan el cuestionario siguiendo el mismo orden (1-6-3-4-5). Las respuestas se asemejan entre sí en cuanto a extensión, orden, uso de abreviaturas o incluso expresiones idénticas. Ocurre también al responder sobre una enfermedad propia de otra especialidad como es Urología (la cistitis intersticial), en la que aportan correctamente la respuesta a cuál es el único medicamento autorizado para su uso por vía oral en Estados Unidos, un producto que en España ha de ser encargado de manera especial. También describen de modo similar un poco conocido “Test de Parson”.
La primera de las preguntas de ese examen es relativa una patología rara, la enfermedad de Fabry. Una lectora de este periódico apuntó al ser publicados los exámenes que en todos ellos aparecía un mismo error básico de genética, un extremo que confirman varias fuentes médicas consultadas. Se trata de la palabra “autosómico”. Las tres opositoras indican casi con las mismas palabras que la enfermedad de Fabry “se transmite de manera autosómica recesiva ligada al cromosoma X”. Explican las fuentes consultadas que “el cuerpo humano tiene 22 pares de cromosomas somáticos (44 autosomas)” pero inciden en que los cromosomas X e Y son sexuales. La palabra correcta sería “lisosómico”, como figura en otro examen que ha podido revisar este periódico. Así aparece incluso en la Wikipedia. Pese a ello, como se aprecia en las imágenes que acompañan a esta información, la terna recibe 5 puntos, esto es, el máximo posible para esa pregunta.
Tres anestesistas que denunciaron las irregularidades y la formación política Elkarrekin Podemos confeccionaron actas ante notario en las que, antes de la celebración de las pruebas el 19 de mayo de 2018, 'adivinaron' que estas tres candidatas iban a obtener una plaza. Los sindicatos LAB y ESK están igualmente personados en la investigación judicial.
En total, son una docena las especialidades de la OPE de Osakidetza en las que, como en Anestesia, hay sospechas de filtraciones. En Traumatología, un miembro del tribunal manifestó su sorpresa por el hecho de que los exámenes perfectos fuesen como “fotocopias” entre sí e, incluso, en comparación con la plantilla de corrección que manejaban. En Angiología, en la parte del test, también se produjo un elemento singular. Los cuatro colegas en Basurto de la autora del cuestionario, la doctora María Reyes Vega –otra de las imputadas– presentaban “alta coincidencia” en los aciertos pero, curiosamente, también fallaban en lo mismo. Habiendo cuatro opciones y tres de fallar, la opción errónea elegida era idéntica. Se descubrió también que marcaron lo mismo en las preguntas de reserva “y curiosamente los cuatro fallan la última”.
El caso de las oposiciones se ha llevado por delante al consejero de Salud vasco, Jon Darpón; a la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica; y a otros altos cargos sanitarios. En la investigación interna, una testigo y denunciante de irregularidades hizo referencia a que la sustituta de Darpón, Nekane Murga, era conocedora también de una práctica que algunas voces han calificado de recurrente y sistemática.