Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Un nuevo testigo aporta pruebas de filtraciones en otro examen de las oposiciones del Servicio Vasco de Salud

La exdirectora general de Osakidetza, María Jesús Múgica

Iker Rioja Andueza

Dos nuevos testigos sorpresa pueden dar un giro a la investigación judicial en torno a las irregularidades en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), que este martes se ha iniciado 'de facto' con la declaración de los primeros testigos y que continuará el jueves con la de los tres primeros imputados como presuntos responsables de las filtraciones de exámenes para beneficiar a candidatos muy concretos. En uno de esos dos casos, según los datos a los que ha accedido este periódico de fuentes sanitarias, el informante revela la existencia de una reunión poco menos que clandestina en una vivienda a unos días de la celebración de los exámenes en la categoría de Urología. En ella, siempre según esta fuente, un miembro del tribunal calificador y autor una parte del examen, el doctor Javier Extramiana, jefe de servicio de Urología en el Hospital Universitario de Álava, se citó con opositores de su mismo centro. Estas personas, días después, lograrían notas cercanas a la perfección y una plaza fija en la Sanidad pública vasca. El segundo caso afecta a la categoría de Cirugía Plástica y tiene que ver las vicisitudes en el examen de una pariente de un vocal del tribunal de esa especialidad.

En el caso de Urología, es una de la veintena de categorías en las que hay sospechas de irregularidades en los exámenes que se celebraron el pasado año. De hecho, Osakidetza abrió un expediente con código 650/2018 al constatar que había un número de exámenes prácticos casi perfectos o de 10 coincidentes con el número de plazas en juego, un patrón estadístico anómalo que se repite en otras especialidades investigadas en este caso, como Cardiología. Según ese expediente 650/2018, lo más llamativo es que una persona a la que no se identifica en la documentación oficial manifestó a los responsables de Osakidetza que al haber “mucha disparidad” en las notas -unas muy altas en contraste con una media muy baja- “se tomó la iniciativa de plantear una nueva reunión del tribunal para revisar” los exámenes. De este modo, las primeras notas publicadas en junio de 2018 fueron cambiadas en septiembre. Hasta nueve opositores vieron cambiada su calificación en la parte práctica, cuatro a la baja y cinco al alza.

Cuando la Fiscalía analizó estos exámenes en la fase previa a la investigación que ahora dirige la instructora Varona, afeó al Servicio Vasco de Salud que no quedaba claro cuáles eran las notas reales de esta oposición al haber dos tablas diferentes. Es más, el propio experto estadístico de la Universidad de Oviedo contratado por el Departamento de Salud para analizar la “coherencia” de los resultados de todas las pruebas aludió también a esta anomalía. En la 'web' oficial de la OPE continúan publicadas tanto la primera nota como la “corrección de errores” ulterior.

Un examen oral decisivo

Más significativo aún es que el tribunal, al contrario que la norma general de hacer los exámenes por escrito, decidió que la parte de casos clínicos prácticos fuese mediante el sistema de “lectura pública”. Osakidetza autorizó expresamente este cambio aunque el secretario había advertido que el manual operativo de la OPE remarcaba la importancia del “anonimato” en la realización de las pruebas y en las correcciones. En la investigación interna de Osakidetza nunca aparecieron las grabaciones o actas del examen oral para su revisión ante la posibilidad de que se produjeran irregularidades. Sí se hacía constar que personas con la prueba teórica aprobada sacaron notas rozando el cero en la práctica y que otros opositores, por el contrario, brillaron con notas incluso perfectas a pesar de tener suspendida la otra parte de la oposición.

Y con esto sobre la mesa, ¿qué conclusiones extrajo Osakidetza? Ninguna. Los dos responsables de las pesquisas internas no vieron nada demostrado. Esa instrucción 650/2018 se cerró el 14 de septiembre de 2018. Ambos funcionarios pidieron que la documentación se entregara el 7 de septiembre y preveían completar su trabajo del 10 al 14 de septiembre. Y es que uno de ellos estuvo de vacaciones hasta el 13 de agosto y el otro las cogió del 14 de agosto al 10 de septiembre. En los días en que ambos estuvieron operativos no tuvieron tiempo de interrogar a los opositores (salvo uno) y tampoco recabaron todos los informes solicitados a la dirección de Osakidetza. Con estos mimbres, la exdirectora general del Servicio Vasco de Salud compareció el 17 de septiembre para anunciar que en el caso de Urología y otras categorías no había motivos para repetir los exámenes.

La Fiscalía, en cambio, incluye esta categoría entre la veintena donde hay indicios claros de filtraciones. Sin embargo, ninguna persona ha sido llamada a declarar por el momento en relación a Urología, aunque la investigación judicial se halla en una fase muy incipiente. Los tres primeros imputados se corresponden exclusivamente con las categorías de Anestesia, Digestivo y Angiología. En Cardiología -donde incluso Osakidetza ha visto la necesidad de repetir la OPE- un miembro del tribunal, el doctor Ángel Loma Osorio, ya advirtió de las irregularidades. Loma Osorio comparece hoy como testigo y hay expectación por saber hasta qué punto tirará de la manta.

El caso de Plástica es extraño, dado que estadísticamente no parece haber anomalías. Sin embargo, una de las opositoras era familiar de un vocal del tribunal. El miembro del comité evaluador se retiró antes de la OPE y ella, sorpresivamente, realizó el examen y no lo entregó. La Fiscalía llama la atención de que Osakidetza no ha aportado algunos documentos a los que hacen alusión los testigos.

Los denunciantes se ratifican en que hubo pucherazo

Entretanto, el proceso judicial ya se ha iniciado con las primeras testificales. La primera en pasar por la pequeña sala de declaraciones de la juez Varona en la tercera planta del Palacio de Justicia de Vitoria ha sido Marta Macho, una de las tres anestesistas del hospital de Mondragón que dieron el paso adelante y advirtieron de las filtraciones de exámenes. Macho llegó a recopilar grabaciones para apoyar su queja. Sus compañeros Roberto Sánchez y Manoel Martínez comparecerán este miércoles. Los tres se ratificarán en sus denuncias y públicamente han repetido en numerosas ocasiones que ésta no es una práctica aislada en la Sanidad vasca hasta el punto de que lo califican de “corrupción”. También ha pasado por el juzgado Patxi Nicolau, delegado de su sindicato, ESK, quien ha confiado en que esto sólo sea el inicio del camino y en que la magistrada tenga voluntad de ampliar la investigación a todas las categorías bajo sospecha para llegar hasta el final.

Aunque han coincidido con los anteriores en la antecámara de la sala de declaraciones, han llegado por separado al Palacio de Justicia los dos máximos responsables del Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), la directora, Maite Iruretagoyena, y el secretario general, Fulgencio Aledo. Según fuentes judiciales, han explicado que este organismo externo fue encomendado por Osakidetza para realizar parte de los exámenes y han detallado cuáles son sus sistemas de custodia para evitar filtraciones. No obstante, han reconocido -como ya hicieran ante la Fiscalía- que ante la falta de expertos propios recibieron de la propia dirección de Osakidetza un listado de médicos que redactarían en última instancia las preguntas. Un cruce de datos en muchas categorías revela que los mejores expedientes corresponden con colegas de hospital de esos doctores.

Fuentes del IVAP añaden que ambos “han acudido tranquilos a explicar todo el procedimiento seguido, paso por paso y con todos los detalles”. “Han respondido a todas las preguntas”, indican estas fuentes, que destacan la “máxima transparencia y total colaboración” tanto de Iruretagoyena como de Aledo. El Gobierno, eso sí, remarca que el caso está aún en fase de investigación, por lo que reclama “respeto para la presunción de inocencia de todas las personas”. Un quinto testigo, un opositor de Anestesia, no ha comparecido y tendrá que pasar por el juzgado otro día.

Etiquetas
stats