El nuevo Gobierno de Urkullu se estrena con apelaciones al diálogo con el Estado
Cuatro ertzainas, con uniforme rojo y txapela, flanqueaban desde primera hora de este lunes la entrada trasera del palacio de Ajuria Enea, construido en 1920 por el suizo Alfredo Baeschlin. El lugar fue colegio femenino después y, ya desde 1978, sede de la Presidencia vasca y residencia de los lehendakaris. A las 11.00 horas ya habían llegado al vestíbulo los 11 titulares del ‘entrenador’ Iñigo Urkullu, un grupo de cinco consejeras y seis consejeros, ocho nacionalistas y tres socialistas, que han tomado posesión de su cargo en un escenario sobrio que incluía un ejemplar del Estatuto, una ikurriña (y sólo la ikurriña) y un busto de José Antonio Aguirre, presidente de la Euzkadi de 1936.
El propio Urkullu ha ejercido de maestro de ceremonias, leyendo uno por uno y siempre en euskara los decretos de nombramientos, como si de una alineación futbolera se tratase. Por la mesa, sin referencias religiosas, y con la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, y los tres consejeros salientes como ‘notarios’, han ido pasando los nuevos ‘sailburus’ para acatar la legalidad y prometer cumplir “fiel y lealmente con las obligaciones del cargo” y “al servicio de Euskadi”. Únicamente los tres miembros del PSE-EE, Iñaki Arriola, Alfredo Retortillo (otro suizo llamado Alfredo en Ajuria Enea) y María Jesús San José, así como el consejero competente en materia de Euskara, Bingen Zupiria, han cumplido el trámite en los dos idiomas oficiales. El resto, se ha quedado con la lengua vasca.
El lehendakari, en el último paso tras su reelección de la pasada semana, ha pronunciado un breve discurso tras el protocolo en el que ha repetido que es un “honor” liderar el Gobierno vasco. De entrada, ha mostrado un agradecimiento a los “compañeros de viaje” “Ángel” (Toña), “Ricardo” (Gatzagaetxebarria) y “Ana” (Oregi), que se ha emocionado. Son los tres consejeros que salen del Ejecutivo por distintos motivos y que emprenden una nueva etapa profesional y personal.
En el plano más político, Urkullu ha asegurado que los próximos cuatro años serán “cruciales para el futuro de Euskadi” y ha prometido una gestión “responsable, transparente y eficaz” para “responder con cercanía a la ciudadanía”. Sus cuatro retos, ha dicho, son trasladar el acuerdo de PNV y PSE-EE a un programa de Gobierno, presentar un presupuesto para 2017, conformar un calendario legislativo con 19 propuestas iniciales y aprobar un plan de empleo con el horizonte de 2020.
Tras el acto, Urkullu ha llevado a su once de gala a la escalinata principal de Ajuria Enea, donde el nuevo Gobierno vasco de la legislatura 2016-2020 ha posado para los medios gráficos. Por si alguno de los nuevos no conocía su lugar en la fotografía, unas discretas marcas blancas en el suelo indicaban el emplazamiento de cada uno de los once consejeros. “A eso no le hagáis fotos”, ¿eh?“, ha bromeado una responsable de protocolo ante los interesados por las pegatinas.
Los periodistas han podido seguir este acto desde una televisión instalada dentro de una carpa situada en los jardines de Ajuria Enea, a varios metros del edificio presidencial. Hasta allí se han trasladado después, uno por uno, los once consejeros para lanzar un primer mensaje. Sus once comparecencias se han celebrado sin posibilidad de preguntas por parte de los periodistas y varias de ellas han coincidido en apelar al acuerdo con el Gobierno de España.
JOSU ERKOREKA. El consejero de “Gobernanza Pública y Autogobierno”, y también portavoz, ha iniciado su comparecencia con el pie cambiado. En el colegio anexo a Ajuria Enea, los Corazonistas, estaban de fiesta y con la megafonía a todo volumen. “¿Qué es lo que ocurre? ¿Hay un circo? ¡Es un escándalo!”, ha preguntado tras tener dificultades por hacerse oír. Erkoreka, sin entrar en honduras, ha prometido “transparencia, participación y rendición de cuentas”. Su cartera se encargará de los 70.000 funcionarios autonómicos y de todo lo relacionado con las negociaciones con el Gobierno de España para la obtención de nuevas competencias. Ha recordado que “desde 1982” ha existido siempre un área dedicada al desarrollo estatutario para acallar la “controversia” por el nuevo nombre del área de Administración Pública que él mismo dirigió la pasada legislatura.
ARANTXA TAPIA. La titular de Desarrollo Económico e Infraestructuras se ha descolgado anunciando que ya ha contactado con “cuatro ministros” para abordar asuntos perentorios. Quiere tratar las cuotas de pesca con Isabel García Tejerina, la política energética con Álvaro Nadal, la industria con Luis de Guindos y la llegada del AVE con Íñigo de la Serna. También ha apostado por un “impulso a la economía” desde la perspectiva de la creación de “empleo de calidad”.
BEATRIZ ARTOLAZABAL. Es la nueva consejera de Empleo y Políticas Sociales, sólo que ahora sin Vivienda y sin las competencias de Trabajo. Su reto, ha dicho, es la “reforma y actualización de Lanbide” con la misión de que la tasa de paro caiga por debajo del 10% al final de la legislatura (ahora está en el 12,8%). También ha aludido a la crisis demográfica y al paulatino envejecimiento de la sociedad y a la necesidad de que “las familias vascas tengan más hijos”. Es la única de todo el Gobierno que sólo ha comparecido en castellano.
IÑAKI ARRIOLA. Arriola no sólo es consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda. Es el ‘hombre fuerte’ del PSE-EE en el Gobierno de coalición. Por ello, en su discurso, no sólo ha hablado de sus áreas de gestión, sino también del marchamo que quiere dar su partido al Ejecutivo. Ha apelado a una política con “alma social” y pensando en “la buena gente sencilla”. También ha dicho que “dos partidos distintos, por encima de las diferencias, van a compartir un programa común”. Como gestor, su gran reto será dar desarrollo a la Ley de Vivienda y situar las políticas de Medio Ambiente como una prioridad transversal de todas las acciones de Gobierno.
PEDRO AZPIAZU. Curtido en el Congreso de los Diputados, Azpiazu regresa“ 21 años después” al Ejecutivo para encargarse de los números como titular de Hacienda y Economía. “Tendré que pelearme en Madrid con Montoro con el tema del Cupo”, ha asumido como gran prioridad. Hoy, Euskadi y el Estado se disputan nada menos que 1.400 millones por esta cuestión. Azpiazu ha prometido ser un político “accesible” e incluso ha ofrecido su número de teléfono a los periodistas.
CRISTINA URIARTE. Ya sin las competencias de Cultura, Uriarte se ha centrado en reclamar un “pacto educativo” con los agentes del sector en el camino hacia una nueva ley vasca. Sus anhelos, una escuela “inclusiva”, la “excelencia” en la Universidad y el impulso de la FP dual. “Somos conscientes del reto en nuestras manos”, ha señalado la consejera de Educación.
JON DARPÓN. En su segundo mandato como consejero de Salud, Darpón mantiene los objetivos: abordar el envejecimiento de la población, las cada vez más enfermedades crónicas y la mejora de las infraestructuras sanitarias. Con todo, ha apuntado también a la necesidad de “estabilizar” la interinidad del personal de Osakidetza y ha hablado de dar pasos para que “el euskara sea la lengua de servicio” de la Sanidad pública vasca.
ALFREDO RETORTILLO. El profesor universitario y comentarista político es el nuevo consejero de Turismo, Comercio y Consumo. Se le veía nervioso en su estreno en la vida pública y así lo ha reconocido: “Es un verdadero honor para mí aunque supone un desafío que, reconozco, me abruma un poco. Ahora uno mismo se convierte en objeto de análisis”. Ya en materia, ha asegurado que el del Turismo ya no es un sector de segunda división sino una “industria” que aporta el 6% del PIB. Ha planteado unos servicios de “calidad” para los visitantes y que Euskadi “no se convierta en un parque temático”. También, en materia de Consumo, ha lanzado un dardo a Eroski y Fagor por la comercialización de un producto “tóxico” como fueron las aportaciones subordinadas y ha garantizado que trabajará en pro de los derechos de los consumidores.
BINGEN ZUPIRIA. El nuevo consejero de Cultura y Política Lingüística ha roto el protocolo. Antes de su rueda de prensa, el que fuera director de EiTB y de ‘Deia’ ha saludado uno por uno a todos los periodistas presentes, algunos de ellos antiguos compañeros y que le han dado la enhorabuena por el nombramiento. En euskara y castellano, Zupiria ha resaltado que Cultura recupera un Departamento propio tras cuatro años dentro de Educación, lo que ya en sí mismo es una declaración de intenciones. Ha dicho también que Euskadi “es un país complejo” pero que “esa complejidad es un valor” a nivel cultural e idiomático.
ESTEFANÍA BELTRÁN DE HEREDIA. La titular de Seguridad, que repite en el cargo, ha tendido la mano al diálogo con los sindicatos tras cuatro años de bronca casi permanente. También ha defendido el acuerdo con el Estado para “desbrozar el camino de los recursos” contra las OPE de la Ertzaintza, imprescindibles para acometer el reto del relevo generacional en la Policía vasca. Igualmente, ha prometido “renovar todos los medios materiales para adecuarlos a las nuevas amenazas”, quizás en referencia al yihadismo. Ha reclamado una Ertzaintza en pie de igualdad en el espacio europeo de seguridad (Schengen) pero no ha citado esta vez la reducción del despliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi.
MARÍA JESÚS SAN JOSÉ. La nueva consejera de Trabajo y Justicia propuesta por el PSE-EE es una desconocida. Casi se ha presentado en la rueda de prensa: “Soy funcionaria, abogada y con 20 años de experiencia en la casa en materias de Trabajo, Justicia y Seguridad Social”. San José, muy contundente, ha tenido un recuerdo para las víctimas de violencia de género y de accidentes laborales y ha prometido trabajar por todas ellas. Ha reclamado la recuperación del diálogo social con veladas críticas a los vetos de la mayoría sindical (ELA y LAB) y, en materia de Justicia, ha apostado por un servicio público “proporcional, rápido y responsable”.