El turismo vasco se hunde y rompe años de crecimiento sostenido desde que ETA anunció el cese de la violencia

El turismo crecía en Euskadi de manera sostenida y sostenible en casi todos los indicadores. El cese del terrorismo había sido como un bálsamo para esta actividad y desde que ETA aunció en 2011 el cese definitivo de la violencia no había parado de crecer. El País Vasco cerró el año 2019 con más cuatro millones de visitantes, récord histórico. Pero todo se ha truncado. La crisis del coronavirus ha hundido el sector en la comunidad y, seguramente, será uno de los últimos en recuperarse.

De momento, acumula 131 millones de euros de pérdidas y una caída en la facturacion de un 64 % por el impacto de la pandemia de coronavirus, que, a su vez, se ha traducido en la suspensión o pérdida de más de 3.745 empleos, según una estimación del Gobierno Vasco. De los empleos afectados (según las medidas laborales aplicadas) 175 son de autónomos, 2.218 son ERTE de más del 50%, 93 ceses de contrato, 175 personal temporal no renovado y el resto son situaciones pendientes de concretarse o variadas. Los datos han sido extraídas de la información aportada hasta el pasado 21 de abril por las empresas del sector, a través de la plataforma digital diseñada por el Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Ejecutivo autonómico para medir el impacto de la COVID-19 sobre el turismo.

Alojamientos turísticos

El acumulado de pérdidas hasta la fecha en el conjunto de alojamientos turísticos (establecimientos hoteleros, pensiones y hostales, agroturismos y casas rurales, y campings) alcanza la cifra de 44 millones euros cuantificados y 92 millones estimados, y un total de 2.249 empleos afectados. De ellos, la mayoría pertenece a establecimientos hoteleros (39 millones y 1.990 empleos); mientras que los agroturismos y casas rurales alcanza la cifra 933.434 euros y 221 empleos. En los cámpines se estiman en 111 los empleos afectados y 542.500 euros en pérdidas. En las viviendas para uso turístico las pérdidas se sitúan en 3,4 millones y 127 empleos afectados, con un descenso del 70% en facturación.

En cuanto a la tipología de empleo, en los establecimientos hoteleros un 76% corresponde a personal fijo; en casas rurales y agroturismos un 80% son autónomos, la mayoría sin personal al cargo; en cámpines cuentan con 45% de personal temporal y un 21% fijo y en viviendas el 75% es personal fijo.

Agencias de viajes

El cómputo de pérdidas en las Agencias es de más de 15,7 millones de euros con 820 empleos afectados. Casi la totalidad de las agencias no han cobrado ningún gasto de cancelación a sus clientes.

Sedes congresuales y organizadores de eventos

El acumulado de pérdidas en las sedes de congresos supera los 20 millones de euros y los empleos afectados se estiman en 311. De los eventos cancelados o modificados algo más de la mitad corresponde a eventos profesionales, la mayoría de un día de duración, y un 40 % de dos a tres días. El 63 % del personal de estas sedes es fijo.

Respecto a las empresas de organización de eventos (OPC), sus pérdidas ascienden a 993.622 euros con 115 empleos afectados. En este caso las cancelaciones y modificaciones de fecha tienen un porcentaje similar del 50 % y más del 40 % de los eventos pospuestos lo hacen para el año 2021. El personal fijo alcanza el 71 %.

Guías turísticas

Las pérdidas para el sector de guías se cifran en 327.466 euros y se refieren a 45 empleos afectados. Las cancelaciones son superiores a las modificaciones de fecha (99 %) y se han modificado o cancelado 1.205 reservas que afectan a 76.568 clientes. En el caso de las guías el 100% son autónomos.

Servicios de turismo activo

Los servicios de turismo activo reflejan unas pérdidas de 1,7 millones de euros y 229 empleos. Las cancelaciones definitivas rondan el 78 %. Esto supone 3.392 cancelaciones o modificaciones que afectan a 45.255 clientes. El 34 % del personal de turismo activo es fijo y un 29 % temporal, además de otro 29 % de autónomos.

Ayudas al sector

La consejera de Turismo, Comercio y Consumo, Sonia Pérez Ezquerra, ha analizado el escenario que se planteará tras la fase de confinamiento y las diferentes velocidades de salida del sector turístico y la hostelería. “Sabemos que el sector turístico tardará más en salir de la crisis y estamos trabajando para conseguir destinos seguros, con transportes y viajeros seguros para recuperar el clima de confianza”.

Desde el departamento se está colaborando en la elaboración de ayudas específicas para paliar los efectos de COVID19. El fondo de 30 millones anunciado por el Gobierno vasco se destinará en gran parte a los sectores del turismo, hostelería y comercio.

“Se deben atender cuanto antes las necesidades del sector que más tarde va a salir de la crisis y que fue el primero en verse afectado. Por ello, gran parte de la cuantía de este fondo se orientará a las empresas turísticas y autónomos”, ha explicado la Consejera.