“Que no tengamos que escoger entre fin del mundo o fin de mes”
En Europa, los partidos verdes están en auge. En Alemania, los verdes cuentan con el 20% de los votos, en Luxemburgo el 15%, son la segunda fuerza en Bruselas y, según sondeos, la primera fuerza en toda Bélgica. Florent Marcellesi (Angers, Francia, 1979) es diputado de Equo en el Parlamento Europeo y considera que el cambio climático va más allá de fronteras, ideologías o nacionalismos. Es algo que afecta a todos por igual.
¿Cómo explicaría el fenómeno de 'la ola verde' en Europa?
Se explica por las razones siguientes: son fuerzas que han decidido enfrentarse a la realidad de forma responsable, coherente y en positivo. Claramente le han dicho a la extrema derecha que, frente al odio, la xenofobia y el miedo lo importante es “Refugees welcome”. Es la solidaridad. Y frente a los repliegues identitarios y a los nacionalismos excluyentes lo importante es ser un continente abierto, una Europa integradora. Esos han sido los ingredientes básicos de una opción que ha funcionado como dique verde frente a la extrema derecha y, al mismo tiempo, una alternativa en positivo a los partidos tradicionales que hoy solamente proponen políticas estancadas y políticas fosilistas.
¿Cómo es el votante de los partidos verdes?
Son votantes que buscan alternativas, que buscan respuestas esperanzadoras. Que buscan respuestas en positivo, que no se quieren quedar solamente en la rabia, sino que lo quieren transformar en algo que pueda cambiar sus vidas de forma positiva. Entonces encontramos, por ejemplo, pues muchas mujeres.
¿Qué papel juegan los jóvenes en esta marea verde?
La ola verde de los jóvenes. Son miles y miles los que se están movilizando desde que Greta Thunberg hace unos cuantos meses lanzara las huelgas estudiantiles de los viernes. De hecho, ya tenemos en España algunas huelgas o sentadas programadas en Girona, en Barcelona, en Valencia, en Sevilla y en Madrid. Pero sobre todo tenemos una grande prevista para el 15 de marzo de este año.
¿Tiene el 15-M climático de este año como referente al 15-M de 2011?
Ahí parece que es una fecha muy simbólica para esto porque si bien en 2011 impugnó el “no nos representa” la inacción política de los políticos sobre la crisis democrática, este 15-M climático puede impugnar la inacción política sobre la emergencia climática. No solamente los ecologistas respiramos, todos respiran y todas respiran. Con lo cual todos necesitan aire limpio o comida limpia, sana y sostenible. Si funciona bien el 15-M puede ser un punto de inflexión hacia otra cosa y, además, es muy importante poner el clima y lo social tan junto que no se pueda separar y ahí decir que no podemos decidir o no tendríamos que escoger entre fin del mundo y fin de mes. Creo que es uno de los lemas más importantes que puede haber.
¿Por qué es importante ser como Greta Thunberg?
Yo creo que su mensaje ha calado por la razón siguiente: diciendo que por qué ir a clases si no tienen futuro. Ahora mismo lo que se trata es que hay que poner el futuro de esos jóvenes sobre la mesa, esa es la prioridad más absoluta. Estamos formando jóvenes, pero si dentro de 11 años como dicen los científicos ya no hay mundo ¿para qué se forman?. Entonces los jóvenes en vez de ir a clase los viernes reivindican su futuro. Pero no solamente el futuro de los jóvenes, están luchando por todos, porque al final el cambio climático no conoce fronteras de edad, de identidad ni de países. Va a afectar absolutamente a todas las personas y a todos los países. Y por tanto lo que hacen los jóvenes es mandarnos un grito de alarma pidiéndonos y exigiéndonos acciones políticas contundentes a la emergencia climática.
¿Por qué ha sido necesario que vayan los jóvenes a contar a los políticos, a los grandes expertos y mandatarios del planeta que el cambio climático es importante? ¿Por qué no lo han tenido en la agenda hasta ahora?
Porque ahí existen otros intereses. Intereses corporativos, intereses políticos, intereses económicos que se anteponen al final a los intereses climáticos. Por ejemplo, las grandes multinacionales de los combustibles fósiles, las grandes compañías agroalimentarias de la carne o los grandes lobbys automovilísticos que quieren sus beneficios a corto y medio plazo más que los beneficios a más largo plazo. Hay que recordar a esta gente y a todos los trabajadores que están en estas industrias que por mucho que miren los intereses económicos y corporativos seamos muy claros: no habrá empleo en un planeta muerto.
¿Entonces, cuál es la solución?
El cambio climático lo cambia todo: el empleo, la economía, el turismo, la forma que tenemos de comer, de transportarnos, nuestras tradiciones, nuestras costumbres. El cambio climático es una gran oportunidad para ir a un mundo donde la gente vive mejor, vive con más igualdad y vive con más seguridad y, sobre todo, es esto, aprovechar el momento para cambiar este mundo de uno insostenible e injusto hacia otro que sea sostenible y justo. Al cambio climático le da igual que uno sea nacionalista español o nacionalista vasco o catalán porque se los va a llevar por delante a todos: sea vasco, catalán o español, no va a hacer ninguna distinción entre una identidad y otras. Está por encima de este debate identitario que ahora mismo está aportando solamente división y lo que queremos es una lucha común frente al mayor desafío que tenemos, que es el cambio climático.
¿Qué es un refugiado climático?
Un refugiado climático es una persona que emigra a nivel mundial, que cruza fronteras, que huye de su país por razones climáticas. Ahora mismo las migraciones climáticas son, según las Naciones Unidas, las principales migraciones a nivel mundial. Tenemos 26 millones de personas que emigran cada año por razones climáticas y la mayoría de ellas son mujeres. Ahora mismo no hay ningún marco legislativo ni político que permita realmente acoger a estas personas y es importante reconocerlas, es importante acogerlas y cambiar el modelo de desarrollo que tenemos en el norte para que otras personas no tengan que emigrar.
¿De dónde emigran estas personas y hacia dónde van?
Pueden salir, por ejemplo, de las zonas costeras por la subida del nivel del mar. Pueden salir de los deltas, de los ríos grandes que también se ven cambiados por el cambio climático. Pueden salir de las zonas desérticas o que se están convirtiendo en desierto. Pueden ser migrantes de África, de Asia y se suelen dirigir a las ciudades de sus paises o a paises más ricos o más enriquecidos como puede ser la Unión Europea. España es uno de los países que más va a sufrir el cambio climático, si no somos capaces de enfrentarlo los próximos refugiados climáticos seguramente serán los andaluces.
¿Qué es y por qué es una mejora el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición energética de Baleares?
Porque dice cosas muy importantes como que ya se acabó el coche de gasolina y ya se acabó el coche de diesel. Ya se acabó el coche individual basado en los combustibles, las energias sucias y fósiles. Muestra que el futuro se basa más bien en la electrificación del transporte y en otra forma de hacer las cosas, como puede ser el coche compartido o el transporte público. Debemos pensar y cambiar radicalmente la forma de entender la movilidad.
¿Cómo ve a los partidos verdes en las próximas elecciones, tanto las europeas como las estatales y autonómicas?
A nivel europeo desde luego los partidos verdes están en auge. Lo estamos viendo en Alemania, en Bélgica, en Holanda, en Francia también lo estamos viendo, en el último sondeo un 10%. En España ahora mismo tenemos un eurodiputado, tres diputados, varios diputados autonómicos uno aquí en Euskadi y concejales en todas las capitales vascas. Con lo cual está clarísimo que los verdes ya están haciendo política día a día para cambiar la vida de las personas. Lo importante es sumar con más fuerzas que tengan la misma voluntad de hacer una transición ecológica y justa para llevarlo lo más lejos posible. Es lo que estamos haciendo y ya funciona, en Madrid, por ejemplo, ¿quién ha hecho Madrid Central, el mayor plan sostenible para la capital del reino? pues Inés Sabaanes, que es concejala de Equo.