“¡Pido un aplauso para la presentadora de las Campanadas de TVE: Lalachus!”, pedía David Broncano al público para dar paso a la colaboradora de La Revuelta con la que dará las uvas, el próximo 31 de diciembre. Noticia que se hizo pública hace una semana, y a la que ella reaccionó emocionada en sus redes.
Al mismo tiempo, la cómica - que era la gran sorpresa de la cita de Nochevieja en La 1- también era víctima de ataques e insultos en redes sociales por su físico. Críticas a las que hizo alusión directa en su primera aparición en el programa, desde que se conoció su participación.
“La gente está muy preocupada por mi salud de repente”, decía con ironía. “Que si el balcón se va a caer por mi peso, que si estoy gorda... ¿Sabéis lo que tengo también gordo? Tengo el papo muy gordo y es por donde me he pasado todas las críticas”, aseguró entre los aplausos del público y el presentador.
Seguidamente, ella pedía que le enfocara la cámara para mirar y dirigirse directamente a la audiencia: “No hay ni habrá nadie, nadie en el santo mundo y en el universo, que pueda quitarme un mínimo de ilusión y que no merezca estar con este hombre presentando las Campanadas en TVE”, afirmó contundente.
Broncano aplaudía a su compañera y desde las redes oficiales del programa también mostraban su apoyo a la humorista.
Tras ello, LalaChus desvelaba algunas ideas que ya le habían surgido: “Había pensado que para dar emoción podríamos tener una uva envenenada, sin saber a quién le toca. O podríamos hacer un número de circo. Y tienes que estar preparado porque cuando me pongo nerviosa me sangra la nariz”, bromeó.
En esa línea, acabaron hasta lanzando uvas a Ricardo Castella y a Grison, siendo este el que las cogió todas al vuelo. Sin embargo, adelantó que no podría estar esa noche porque ya tenía plan familiar.