Hoy debería estar triste porque siendo la cuarta por la lista de Unidad Popular- Izquierda Unida por Madrid no he salido elegida, pero conocía el sistema D’Hondt y tampoco lo esperaba. Hoy debería estar triste y en cambio estoy contenta de haber conocido a cantidad de gente buena, generosa y luchadora en esta campaña. Siento que no estén en el Parlamento muchas y muchos compañeros muy capaces y políticamente imprescindibles para este país, pero los grandes medios de comunicación no nos han mostrado y la mayoría de la población desconoce el importante papel que algunos como Enrique Santiago han jugado en causas como las de Guantánamo, Bárcenas o en el proceso de paz de Colombia. Tampoco se ha dado a conocer el trabajo colectivo en las calles por la justicia social de nuestras candidatas y candidatos en sindicatos, los movimientos feminista, ecologista, animalista o memorialista o las mareas de todos los colores.
Hoy debería estar triste porque la lista de Unidad Popular- Izquierda Unida, proyecto de construcción de la confluencia de izquierdas, solo haya obtenido dos escaños en el Congreso y no lo estoy. Hemos obtenido dos escaños cuando han intentado eliminar a la izquierda de este país del mapa político. Nos posicionamos frente al capital, el patriarcado y los mercados construyéndonos en un nuevo sujeto político.
Se paga un alto precio cuando se actúa coherentemente y de modo claro como contrapoder. Sin insultar a nadie, sin reproches, explicando el programa y exponiendo nuestro proceso y nuestro proceso hemos logrado casi un millón de votos militantes. Y, eso no tiene precio, además de ser precioso. Hemos contado además de con un gran trabajo de equipo con la simpatía popular de un político con carisma, conocimiento, generosidad y compromiso social como Alberto Garzón. Su historia y su trayectoria en los últimos cuatro años en el Congreso enfrentándose a gentes como Montoro, de Guindo o Dragui lo dicen todo.
Hoy debería estar triste pero no lo estoy porque he visto creer el germen de un movimiento sincero y desinteresado de unidad de la izquierda. Un proceso que se ha ido consolidando con personas venidas de todas partes, que ha encarnado el espíritu del 15-M a través de un proceso asambleario desde abajo y que ha sido capaz de coordinarse a nivel estatal, con la ayuda de internet. Por nuestro actos nos conoceréis y las primarias y nuestro programa hablan por esta candidatura. Las primarias no solo fueron limpísimas, sino que permitieron que eligiéramos al presidente en todo el territorio español e hiciéramos nuestra propia lista a partir de todas las personas que se presentaban con la gente que entendíamos que sí nos representa. No había cabida para “l@s cunero@s” porque no éramos fichajes estrellas, pero sí estrellas cotidianas que colectivamente llevamos años peleando por los derechos laborales y sociales, por la igualdad de género, por los derechos LGTB, Por la vivienda y contra el desempleo, por la conservación del plantea y los derechos de los animales, por la sanidad, la educación y la atención pública universal, etc. Las personas que se presentaban eran de la misma circunscripción porque queríamos obtener voz en el Parlamento, pero seguir trabajando cada día en las casas, los centros de trabajo y las calles. Entendimos y entendemos las elecciones como un medio para conseguir recuperar los derechos y las libertades -que a pesar haber sido conseguidos con gran esfuerzo nos nuestros mayores- nos han sido arrebatos. Las elecciones solo eran un medio para conseguir que finalmente la mayoría de la población, y sobre todo las personas que menos tienen. vivan mejor. La recuperación de la dignidad de clase y género no se decreta, se consigue peleando dignamente.
Hoy debería estar triste porque no hayamos conseguido grupo parlamentario a lo que aspirábamos para seguir trabajando, pero no lo estoy porque Alberto Garzón y Sol Sánchez estarán en el Congreso y siento que ellos sí me representan. No puedo decir que esté saltando de alegría y que no tenga cierta preocupación por la dificultad que va a entrañar el trabajo colectivo de construir un país más justo e igualitario, pero sí que estoy orgullosa de haber hecho una campaña electoral épica y de haberme ilusionado junto con miles de personas con un proyecto rupturista donde cada cual ha aportado lo mejor que tenía y al final los resultados sinérgicos nos han desbordado. La alegría, la honestidad y el compañerismos se han aliado en la campaña para sumergirnos en un proyecto colectivo y rupturista desde abajo. La recuperación de lo político y de una política de principios y valores está en marcha. La defensa de un programa político hecho por la gente y para la gente que apuesta por la sostenibilidad de la vida y del planeta es la que nos inspira. Este programa de izquierdas, feministas y ecologista, creado participativa y colectivamente en todo el Estado, nos va a ayudar a seguir trabajo el día a día que hoy comienza, porque como dijimos en campaña el día 20 de diciembre era importante, pero lo seguirían siendo el 21, 22, 23,… y todos los días, como hoy mismo estamos demostrando. El agradecimiento a todas las personas que nos han votado le acompañamos de la invitación a seguir contribuyendo con este hermoso proyecto porque para nosotras y nosotros #hoyempiezatodo.