Carta a Ayuso de una médico de Atención Primaria en huelga
Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid,
Me dirijo a usted con el propósito de felicitarla por haber conseguido algo que sus predecesores en el cargo no pudieron lograr después de largos años de maltrato continuado a la sanidad pública: sacarnos del letargo y hacernos salir de una manera tan masiva que, en mis más de 30 años de ejercicio profesional, jamás había vivido. Ha conseguido movilizar a los médicos de Madrid para plantar cara a la hecatombe a la que usted, y su Gobierno, pretende llevar a la Atención Primaria.
Nos ha puesto en pie de guerra, nos ha lanzado a las calles como una marea para tratar de hacernos visibles y reclamar algo tan sencillo y legítimo como poder atender a nuestros pacientes de la forma en la que nuestra profesión nos empuja a hacerlo. Su empeño por ahogar a la sanidad pública madrileña y a sus profesionales, su ataque a nuestro trabajo a través de recortes y acusaciones a nuestra labor, no es más que un misil contra la dignidad: la nuestra y la de nuestros pacientes (los ciudadanos de la comunidad autónoma que usted preside).
Sra. Presidenta de la Comunidad de Madrid, su política, y con ella su trabajo, no buscan el beneficio público, solo su propio rédito personal y el de su entorno más endogámico, clasista y neoliberal. Los médicos somos ciudadanos que cuidamos del resto de los ciudadanos y, con su actual posición (por otro lado, enquistada desde hace décadas en la cultura del Gobierno desde la Puerta del Sol), lo único que nos demuestra es que ni los unos ni los otros les importamos.
Sra. Presidenta, somos médicos, no somos vagos; somos sanitarios, no somos mentirosos; somos profesionales de la salud, no somos alguien a quien perseguir e investigar; somos una pieza fundamental en la sociedad, no somos la pieza a machacar y maltratar hasta hacerla desaparecer. Nuestro dolor es el dolor de nuestros pacientes, nuestro grito es el grito de nuestros pacientes, nuestra lucha es la lucha de nuestros pacientes, y por ello, seguiremos adelante en nuestra lucha (desde las calles y desde nuestras consultas) para evitar el desmoronamiento de la sanidad pública. Algo que, dicho sea de paso, es nuestro como ciudadanos de pleno derecho, algo que a ustedes no les pertenece y, por lo tanto, algo que no nos podrán arrebatar jamás.
Sra. Presidenta, gobierne de cara, mírenos a todos los médicos de Madrid a los ojos, sólo así podrá ver nuestros problemas y escuchar nuestras reclamaciones. Nosotros los médicos atendemos el presente para prever el futuro. Yo no le pido a usted que sea médico, carece de la formación y de la vocación para serlo, pero sí que le pido que gobierne con dignidad, la dignidad es algo universal (tanto como debe ser la sanidad pública). Encuentre la suya y deje que conservemos la nuestra.
Atentamente,
Doctora María Francisca Gómez Rodríguez
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