Ciudadanos vs PSOE: propuestas de empleo

El PSOE acaba de presentar sus propuestas electorales en materia de empleo. El objetivo de esta nota es analizar estas propuestas y contrastarlas con las de Ciudadanos. Haremos lo propio con el Partido Popular cuando presente las suyas. Ha llegado el momento hablar de políticas concretas y contrastar propuestas que mejoren los problemas reales de la gente.

Empecemos por el diagnóstico. El mercado laboral es quizás el principal problema de nuestro país, y nos enfrenta a tres grandes retos: paro estructural, precariedad y paro de larga duración. España ha sido el único país de la OCDE que ha superado por tres veces el 20% de paro y también el que ha tenido la tasa de paro de promedio más alta. Los altísimos niveles de desempleo no han variado con el color de los gobiernos. En los 83 trimestres de gobierno del PSOE desde 1982, el paro medio ha sido del 17,8%. En los 47 trimestres de gobierno del Partido Popular, el paro medio ha sido del 17,7%.

Lo mismo ha sucedido con el promedio de la tasa de temporalidad. Desde el año 1987: 29,6% PSOE y 29,9% PP. La alta temporalidad está asociada a una altísima rotación entre empleo y desempleo que genera unos niveles dramáticos de precariedad y pobreza laboral. El resultado es que cerca de 7 millones de personas no llegan al salario mínimo anual a pesar de trabajar, porque se pasan el año entrando y saliendo del mercado laboral. Es decir, uno de cada tres trabajadores en España vive literalmente en la pobreza.

El tercer gran reto son los cerca de tres millones de parados de larga duración. En gran parte como resultado del boom inmobiliario, tenemos un gran número de trabajadores con muy poca formación que (ya) no ofrecen las habilidades que demandan las empresas.

PP y PSOE se pueden seguir echando la culpa en las recesiones o apropiándose de los méritos de las fases expansivas. Pero el hecho es que ninguno ha sido capaz de aportar soluciones. Centrémonos aquí en las soluciones que propone el PSOE ahora para solucionar los retos de la precariedad (temporalidad y pobreza laboral) y paro de larga duración.

1. Precariedad: dualidad vs contrato único

El PSOE propone “derogar la reforma laboral con carácter inmediato”. Ese es un mensaje que puede tener sentido electoral, pero sin concreción no contribuye a solucionar nuestros problemas. No se precisa lo que se quiere derogar (aunque sí sabemos que se mantendrá la reducción de las indemnizaciones por despido de la reforma del PP) y tampoco se reconoce el problema central de nuestro mercado laboral: la palabra “dualidad” ni se menciona.

El PSOE sigue insistiendo en la división contractual que ellos mismos fijaron a mediados de los años 80, entre contratos temporales y contratos indefinidos (ahora proponen tres tipos de contratos). Persisten en el error de creer que es factible la supervisión de la causalidad de los contratos, es decir, de poder delimitar por ley qué trabajos son temporales y cuáles son estables. Por eso, siguen apostando por la dualidad y por que existan legalmente los trabajadores de segunda clase, con menores derechos y peores condiciones laborales que los de primera clase, con contratos indefinidos.

¿Qué propone Ciudadanos? Un contrato único indefinido que consiste en devolver los derechos laborales a aquellos trabajadores que hoy no los tienen por culpa de la mala regulación laboral. No se trata de quitarle los derechos acumulados a los trabajadores con contrato indefinido. Esos son derechos adquiridos. Se trata de que millones de trabajadores hoy en precario con contrato temporal puedan llegar a disfrutar de una protección de la que se les margina legalmente.

La brecha de protección entre temporales e indefinidos (que no cambiaría en nada con la propuesta del PSOE) lleva a que muchas empresas opten por despedir a trabajadores simplemente por evitar asumir los costes de tener un nuevo trabajador indefinido. Es un sistema injusto en el que protección laboral no la determina el esfuerzo o el talento del trabajador, sino el tipo de contrato. El resultado es que las empresas abusan del despido, causando una enorme rotación que tiene unas consecuencias nefastas para los trabajadores (capital humano, decisiones vitales) y para la economía en su conjunto (baja productividad, consumo, etc).

El objetivo de nuestra propuesta es, por tanto, muy sencillo: sustituir esa brecha por una curva de costes de despido creciente y así eliminar los incentivos nocivos a despedir causados por la mala regulación. Nuestro compromiso es además que en esa transición, la protección media de los trabajadores no disminuya, sino que aumente.

Evidentemente, el contrato único no es la solución a todos nuestros problemas. Por eso va acompañada de un paquete de medidas complementarias. Primero, proponemos establecer un sistema de bonus-malus que premiará las buenas prácticas laborales de las empresas y penalizará a aquellas que abusan de la rotación laboral a través de mayores contribuciones a la seguridad social.

En segundo lugar, proponemos solucionar otro problema clave que la propuesta del PSOE no aborda: el de la portabilidad de los derechos. En el presente sistema los trabajadores temporales no logran acumular derechos a lo largo de su vida laboral porque van enlazando contratos de corta duración. Para solucionar este problema proponemos un seguro o mochila a la que contribuirán la empresas desde el inicio de cada contrato y que estará a disposición de los trabajadores a lo largo de su vida laboral aunque cambien de trabajo.

2. Pobreza laboral: salario mínimo vs complemento salarial

El PSOE propone subir el salario mínimo. Pero desgraciadamente eso sirve de poco si un tercio de nuestros trabajadores no llegan al salario mínimo anual (a pesar de estar cobrando el salario mínimo en sus trabajos).

Para solucionarlo nosotros proponemos el Complemento Salarial (CS) para las familias trabajadoras. El CS consiste en un impuesto negativo: las personas y familias que ganen por debajo de un determinado nivel al final del año, recibirán una transferencia en vez de pagar impuestos.

Los estudios comparados muestran que es una de las pocas políticas que da resultados realmente positivos para reducir la pobreza laboral y además es un mecanismo muy útil para reducir la economía sumergida. Se implementa con éxito en Reino Unido, Suecia y Estados Unidos (donde ha sido renovado y reforzado por Obama). La ventaja sobre la renta mínima es que no desincentiva a trabajar ni a contratar, y además se puede pagar: costará 7.000 millones (O,7% PIB), según nuestros cálculos.

Para entenderlo mejor veamos con un ejemplo cómo el CS puede contribuir a cambiar la vida de la gente. Una familia con 2 hijos que ahora ingresa 11.000 euros al año, con el CS pasará a recibir 15.785 euros. Esos 4.785 euros extra les permitirán, por ejemplo, pagar una hipoteca de 400 euros al mes.

3. Paro de Largo Plazo: empleo juvenil vs reforma integral de políticas activas

Las propuestas del PSOE se centran en exclusiva en un plan de choque para la formación de 700.000 jóvenes. El problema de empleo juvenil en España es crónico, y en gran parte resultado de una mala gestión previa del abandono escolar, y, de nuevo, de la dualidad laboral que el programa del PSOE no hace nada para cambiar.

Nuestro programa de Educación incluye propuestas encaminadas a hacer frente a este problema de forma integral. Además de medidas específicas para erradicar el abandono escolar, apostamos por la Formación Dual para los más jóvenes, y por un Plan de Choque para la formación en competencias básicas para el empleo, no sólo para los más jóvenes sino también para el resto de trabajadores.

Asimismo, pensamos que la formación no puede seguir sirviendo de bebedero para los agentes sociales. Por eso realizaremos pruebas sistemáticas de resultados y pondremos cheques de formación directamente en manos de los trabajadores para que los ofertantes de cursos compitan por ellos. Eso se complementará con un bono para que las empresas contraten parados de larga duración. Y finalmente se realizará una profunda reforma del Servicio Público de Empleo para que todos los desempleados puedan acceder a una orientación individualizada, como en todos los modelos de éxito del norte de Europa.