El conflicto político-militar entre Irán e Israel, bajo ningún concepto, va a ocultar las atrocidades que viene sufriendo el pueblo palestino, especialmente en la Franja de Gaza, bajo el permanente asedio militar del Gobierno israelí. Y lo decimos ante la insensible y pasiva actitud que los Gobiernos de la UE vienen manteniendo ante la despiadada agresión del Gobierno de Israel desde el pasado 7 de octubre. No solo no han suspendido las relaciones diplomáticas con dicho Gobierno, sino que tampoco secundaron la denuncia formulada por el Estado de Sudáfrica ante la Corte Penal de La Haya. Mientras, están apoyando al Gobierno de Ucrania en los ámbitos económico, militar y humanitario. Cuando es evidente que el pueblo palestino es más que merecedor de mucho mayor apoyo por los ataques sistemáticos a la totalidad del territorio de Gaza mediante la invasión militar, terrestre y aérea, con ciudades semidestruídas, incluidos los centros hospitalarios, y a la población civil –incluidos niños/as– y la hambruna impuesta a toda la población.
La situación real de la Franja de Gaza exige, de forma inmediata, que la Europa democrática responda ya para contener la agresión militar israelí y apoyar a la tan sufrida población palestina, lo que equivaldría a que Europa fuese justa y tajante –lo que hasta ahora no ha ocurrido– en la respuesta a las palabras del ministro de Defensa Israelí, Yoav Gallant :“He ordenado un asedio total a Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia”.
El marco histórico es más que dramático. Desde 2007, el Gobierno de Israel y su ejército han lanzado seis grandes ofensivas contra Gaza (2008-2009, 2012, 2014, 2021,2022 y 2023). Entre 2008 y septiembre de 2023, el uso de la fuerza causó la muerte de 5.356 palestinos, entre ellos 1.205 niños. Es la expresión de que el gabinete de guerra israelí considera a Gaza como una entidad hostil que, con su población, debe ser destruida y eliminada. Para ello, llevan muchos años llevado a cabo una destrucción generalizada de propiedades, el ataque deliberado y asesinato de civiles, la imposición de duras condiciones de vida, incluida-como ya lleva ocurriendo-la inanición, y los constantes llamamientos a la aniquilación, como ahora está ocurriendo. ¿Qué dice Europa ante esta terrible realidad?
Dicha durísima realidad ya ha dado lugar, ante situaciones similares, como en el caso Popovic, a deducir lo que se ha calificado como “intención genocida”, según la Convención sobre el Genocidio. Otras muchas realidades similares, que fueron recogidas en la denuncia de Sudáfrica, condujeron a la Corte Penal de La Haya a dictaminar, el 26/1/2024, “que existe una base plausible para creer que Israel puede haber estado cometiendo delito de genocidio y puede no haber impedido su comisión…”.
La realidad de la comisión del delito de genocidio está expresada con toda claridad en los tres Informes de los Relatores de la ONU. El de 19/10/2023, advertía que “Israel está llevado a cabo una campaña que está dando lugar a crímenes contra la humanidad en Gaza”, además, de un “riesgo de genocidio contra el pueblo palestino”. El de 16/11/2023, señalaba “las pruebas de la creciente incitación al genocidio ,la intención manifiesta de ”destruir al pueblo palestino bajo ocupación“. Informe que señalaba ”la profunda. ..preocupación…por la incapacidad del sistema internacional de movilizarse para prevenir el genocidio“, ”si no se aplica urgentemente un alto el fuego…“. Y, el Informe de 20 de noviembre, sobre la violencia contra las mujeres y niñas,en el que advertía de que desde el 7 de octubre, ”el asalto a la dignidad y los derechos de las mujeres palestinas ha adquirido dimensiones.. aterradoras“, expresando también ”su alarma por la retórica genocida y deshumanizadora sobre el pueblo palestino…“.
Además, el Comité para la eliminación de la Discriminación Racial, de la ONU, también destacó el creciente discurso “de incitación al odio y deshumanizador” contra el pueblo palestino.
Fue relevante la opinión de quien fuera Fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo: “El asedio de Gaza…. es una forma de genocidio”.
Es ya una realidad indiscutible. Las intenciones y acciones de la ocupación y destrucción de la población de Gaza reúne todos los elementos necesarios para su persecución penal y la detención de sus responsables. La condición necesaria –y ya urgente– es que el fiscal y luego la CPI abran ya una investigación formal para acreditar las conductas genocidas, iniciar el proceso penal y, más temprano que tarde, celebrar el correspondiente juicio oral y solicitar las penas que correspondan. El sufrimiento del pueblo exige, entre otras muchas respuestas, la persecución penal de los responsables del crimen de genocidio que está cometiéndose.