“Creo que los partidos socialistas, socialdemócratas, laboristas y verdes, hoy casi todos en la oposición, deben aprovechar esta oportunidad única para reflexionar sobre el papel de la izquierda y refundarse en el ámbito político, económico, social y cultural”, afirmaba Mário Soares, fallecido hace pocos días, en una tribuna publicada en el diario El País el 1 de mayo de 2012. Nadie dudaría en compartir hoy la reflexión de quien es, reconocido por todos, una figura imprescindible para entender la crisis que atraviesa la socialdemocracia para adaptarse a los nuevos tiempos.
Este sábado, 14 de enero, el PSOE celebra un nuevo Comité Federal determinante, en un 2017 decisivo para una organización política con más de 135 años de historia. Nada de todo lo que hagamos será posible sin los militantes, que quieren y deben poner su voz a los pasos venideros que deberá dar nuestra organización y ser protagonistas de la “refundación” del proyecto que defendemos. Son el corazón de un viejo PSOE que late con fuerza para ser un partido llamado a volver a liderar las grandes transformaciones que este país necesita.
En los últimos meses el PSOE ha perdido capacidad y tiempo para recuperar el respaldo de una ciudadanía cansada de una clase política que no ofrece certidumbres. Sin embargo, no es tiempo ya de reproches mutuos ni acusaciones veladas. Es necesario fortalecer al PSOE pensando en un proyecto no de ayer, ni de hoy, sino de mañana. Necesitamos recuperar la credibilidad para alcanzar el liderazgo social que hemos perdido. Para ello es fundamental la cohesión y la apuesta por un proyecto global que sume y no reste, que multiplique la fuerza y el activo de nuestro partido y no que lo divida.
Cansada ya de oír esa retórica nostálgica de lo que fuimos, la ciudadanía quiere escucharnos decir qué seremos. Y para ello es fundamental construir un liderazgo compartido, que tenga el apoyo sincero de toda la organización y sea respetado dentro para ser creíble fuera. Si continuamos aniquilando nuestras posibilidades frente a una ciudadanía escéptica, nunca recuperaremos su respaldo para gobernar. Si seguimos defendiendo que el proyecto de unos no es el proyecto de todos los demás, jamás conseguiremos que vuelvan a confiar en nosotros para liderar España.
Es imprescindible que este Comité Federal marque una hoja de ruta clara, que desarrolle cómo y cuándo vamos a desarrollar a lo largo de 2017 todas las etapas que acabaran definiendo nuestra estrategia política para los próximos años; y cerrar un capítulo oscuro de nuestra historia en el que se han tomado decisiones difíciles de entender y de explicar. Una estrategia que debe abordar una respuesta económica que combata los desequilibrios, una estrategia política que luche por garantizar los derechos y libertades adquiridos y se enfrente a la desigualdad, una estrategia social que aborde desde los ayuntamientos la respuesta a las necesidades reales de los ciudadanos y también una estrategia territorial que avance en la Declaración de Granada para especificar con nitidez nuestra propuesta frente a la grieta que genera el actual modelo del Estado de las Autonomías.
El PSOE debe dar respuesta a una sociedad quebrada, a una generación que ha tenido que marcharse, a un país donde crece la desigualdad al mismo ritmo que se recorta la protección social, a un futuro incierto en el que peligra la garantía de los servicios públicos. Es nuestra responsabilidad consolidar en qué forma queremos que se garantice la educación, la sanidad, la dependencia y las pensiones, con un pacto social y político, porque somos los únicos capaces de defender los pilares básicos de nuestro sistema del bienestar con honestidad.
Modernizar la economía, de forma que genere empleos estables y con salarios decentes, defendiendo que el crecimiento económico no puede producirse vulnerando a quienes menos tienen. Y afrontar el reto de contribuir a la transformación de la Unión Europea, en las coordenadas del siglo XXI, transparencia, regeneración y lucha contra la corrupción, preservando la defensa de los derechos humanos en un contexto global.
Para seguir siendo el PSOE que nació con vocación de hacer una sociedad más libre y más justa pero sobre todo más igualitaria, para volver a ser útiles como instrumento de gobierno que mejor refleja los intereses de la ciudadanía, es necesario que se acierte en las decisiones y se respete las voluntades. Solo unidos, bajo un liderazgo sólido y con una propuesta realista y cercana a las necesidades de la gente, conseguiremos que vuelvan a ver en nosotros lo que fuimos para convencerles de lo que queremos ser. Todo ello debe hacerse con garantías pero con celeridad, convocando a todos los socialistas cuanto antes a unas primarias y a un Congreso, en el que decidir entre todos, el futuro.