Devolver RTVE a los españoles
Tras el 39 Congreso, la nueva dirección del PSOE se ha comprometido a liderar una oposición de Estado. En los últimos años, hemos asistido al secuestro por parte del PP de las instituciones públicas de todos los ciudadanos, y a su consiguiente instrumentalización con fines partidarios. De ahí que sea decisivo defender al Estado de los ataques del actual Gobierno. Hacer oposición de Estado es, en resumen, defender nuestra Constitución cuando está siendo vaciada de contenido o atacada con las políticas del PP. Por eso, cuando lideramos la iniciativa parlamentaria para regular el sistema de elección de los miembros del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española y de su presidente, lo que hacemos es defender el pluralismo de un medio de comunicación social público, tal y como recoge nuestra Constitución en su artículo 20.3.
Con esta iniciativa parlamentaria damos un paso imprescindible para la regeneración democrática recuperando la Radio Televisión Española de todos bajo un modelo de televisión plural y de calidad como el que impulsó el Gobierno socialista tras la etapa de manipulación ejercida por un Gobierno del Partido Popular, en aquel caso de Aznar.
De hecho, resaltando la evidente importancia que la derecha otorga al control de la información, una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno de Mariano Rajoy en la X Legislatura fue acabar con el modelo anterior estableciendo, por Decreto-ley, un nuevo sistema de elección de los órganos de la Corporación que les permitía designarlos en solitario, excluyendo a toda la oposición.
Con esta Ley, aprobada con el apoyo de las fuerzas del cambio, se pretende, por tanto, volver a la elección parlamentaria, por mayoría cualificada, de los órganos de administración y gobierno de la Corporación, como condición necesaria para recuperar el modelo que llevó al ente a sus mayores cotas de independencia y pluralismo y a sus mejores datos de consideración, audiencia y credibilidad.
Desde la Transición, los socialistas hemos trabajado siempre por una radio televisión pública de calidad, independiente y plural. Después de sufrir un régimen dictatorial durante décadas, alejar los medios de comunicación públicos de la manipulación del gobierno de turno era, sin duda, una prioridad para la democratización del país, que tanto ansiaba la ciudadanía.
Sin embargo, 40 años después de las primeras elecciones democráticas parece mentira que la autonomía de la Radio Televisión Española vuelva a estar en entredicho. Seis años de gobierno del Partido Popular han representado un retroceso en derechos civiles, sociales y económicos sin precedentes y, por supuesto, también ha afectado gravemente a la calidad, independencia y pluralidad de los entes de comunicación públicos.
Durante este periodo de preocupante degradación democrática, los ciudadanos han dejado de sentir la televisión de todos como propia y los datos de audiencia lo demuestran. Los españoles necesitan volver a sentirse orgullosos de sus medios públicos, exigen unos medios de información de los que se puedan fiar y de los que desaparezca el evidente sectarismo que ahora caracteriza la información que proporcionan.
Nuestro compromiso es devolver RTVE a los ciudadanos. Y para ello los 6.290 empleados públicos de nuestra Radio y Televisión pública tienen que ser los protagonistas de ese cambio. Queremos impulsar una RTVE por encima de partidos, ideologías y personas y dotarla de los recursos humanos y económicos necesarios para que los profesionales puedan liderarla.
Eso es lo que nos pide la España que viene. Los profesionales, los periodistas, son los que tienen que comunicarse directamente con los españoles. Sin filtros políticos. Y quiero ser claro: ni del Gobierno ni de la oposición. Ése es el compromiso del PSOE: que RTVE vuelva a ser lo que siempre ha querido ser sin intermediarios, censores ni políticos que interfieran su desarrollo diario. Una Radio Televisión Española al servicio exclusivo de su sociedad civil.
Actualmente, el derecho a una información veraz y contrastable no se ve únicamente amenazado por la manipulación gubernamental sino que también debe hacer frente a una enorme avalancha de contenidos de dudosa veracidad con los que se encuentran a diario los ciudadanos a través de redes sociales o de otros canales destinados a la manipulación informativa. RTVE puede y debe contribuir a hacer real el derecho a la información objetiva que refleje el pluralismo político e ideológico que caracteriza a nuestra sociedad. En la llamada era de la post-verdad y las fake news que se viralizan en el entorno digital, es más urgente si cabe un medio público de calidad, independiente y plural.
Esta Ley que ahora aprobamos es un avance muy importante para retomar el modelo de éxito que llevó a RTVE a su mayor periodo de prestigio, popularidad y credibilidad, pero debemos seguir trabajando para construir un proyecto de radio y televisión públicas autónomo, transparente, eficaz, sostenible, integrado en la era digital y creíble.
Esta reforma demuestra, además, por si había alguna duda, que hay un evidente espacio de negociación y acuerdo con el resto de fuerzas del cambio en el Parlamento. Ese espacio que me propongo establecer bajo la denominación de “Mesa por el cambio” debe convertirse en la palanca para superar los vetos y articular los puntos de unión que nos hagan avanzar hacia el nuevo ciclo político que necesita España.
Un hoy siempre vale por dos mañanas y no debemos renunciar a conseguirlo. Este primer paso para la recuperación de una RTVE plural es un buen ejemplo de que, con un diagnóstico compartido, diálogo y generosidad por parte de todos, se pueden hacer reformas con beneficios tangibles para los ciudadanos, mientras tejemos las complicidades necesarias para articular una mayoría de progreso.