“Ser uno mismo no es una ideología. Estás en casa en la Unión Europea. La Unión Europea es una zona de libertad LGTIBQ. Las zonas sin derechos LGTBIQ son zonas sin derechos humanos.”
Con estas palabras, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recordó el pasado 11 de marzo que la Unión Europea es una zona de libertad LGTBIQ.
¿Por qué, si en las últimas décadas se ha reforzado la legislación en materia de igualdad, es tan crucial insistir en ello?
A pesar de que la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y el Derecho internacional de derechos humanos protege los derechos de las personas LGTBIQ, la situación de este colectivo en la actualidad es muy preocupante.
En 2019, el 43% de las personas LGTBIQ en la Unión Europea se sentían discriminadas, frente al 37% de 2012 (Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea).
La violencia y la discriminación afectan a nuestros conciudadanos en todos los ámbitos de su vida. Las personas LGTBIQ sufren desproporcionadamente inseguridad y violencia, especialmente los más jóvenes, así como discriminación en el acceso al empleo y dificultades de acceso a la sanidad. Además, han aumentado el discurso de odio y el odio anti-LGBTIQ en las redes sociales, y la estigmatización llega hasta la negación de la propia identidad de la persona. Estos ataques contra las personas LGBTIQ son intolerables y atentan contra los valores fundamentales de la Unión Europea. En este contexto, muchas personas LGBTIQ corren un mayor riesgo de marginación y exclusión social.
Nosotros, los Ministros y Ministras de los Estados miembros de la Unión Europea, reafirmamos que todos deben poder vivir con seguridad y ejercer sus derechos y libertades fundamentales. En todos nuestros territorios, las violaciones y abusos de los derechos de las personas LGBTIQ deben combatirse con determinación y ser condenadas con firmeza. Nunca podremos identificarnos con proyectos sociales que dividen y excluyen.
La publicación por parte de la Comisión Europea de la primera Estrategia para la igualdad de las personas LGBTIQ es un paso importante para la mejora de la igualdad de trato y la situación de las personas LGTBIQ, y tenemos la responsabilidad compartida, de acuerdo con nuestras estrategias nacionales, de proteger y mejorar la inclusión de las personas LGTBIQ. Mientras que algunos Estados miembros de la Unión Europea avivan los rescoldos del odio anti-LGTBIQ en Europa, nosotros apoyamos la resolución del Parlamento Europeo del 11 de marzo de 2021, que proclama que la Unión Europea es una “zona de libertad para las personas LGTBIQ”. No obstante, debemos ir más allá.
En primer lugar, debemos movilizar todos los resortes de acción que confiere la legislación de la Unión Europea, activando sistemáticamente las suspensiones de la financiación europea cuando se vulneren los derechos de las personas LGBTIQ y, cuando la ley lo permita, animamos a la Comisión Europea a interponer un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Se trata, pues, de reforzar la protección de las personas LGBTIQ contra todas las formas de delitos y discursos de odio, con el fin de salvaguardar a todas las personas de la Unión Europea contra estas violaciones y abusos.
Por último, es necesario tener en cuenta la diversidad de las familias en Europa desde el punto de vista jurídico, sobre la base de la necesidad de reconocimiento mutuo de las relaciones familiares en la Unión Europea y el pleno ejercicio de la libertad de circulación para las personas LGBTIQ y las familias arcoíris.
Europa no es sólo un proyecto económico. Es un proyecto político. Tiene una historia. Tiene valores, los de la emancipación progresiva de los pueblos, basada en las ideas y valores de la Ilustración. Por eso, no podemos permitir que el rechazo a las personas LGBTIQ se instale en territorio europeo.
El 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, decimos a todos los europeos que pueden estar orgullosos de lo que son. Que Europa es una tierra de libertad, igualdad y respeto a los derechos fundamentales.
No vamos a transigir con estos principios.
España
Irene Montero, ministra de Igualdad
Bélgica
Sarah Schlitz, secretaria de Estado de Igualdad de Género, Igualdad de Oportunidades y Diversidad
Chipre
Emily Yiolitis, ministra de Justicia y Orden Público
Dinamarca
D. Peter Hummelgaard, ministro de Empleo y Ministro de Igualdad de Oportunidades
Estonia
Signe Riisalo, ministra de Protección Social
Finlandia
Thomas Blomqvist, ministro de Cooperación Nórdica e Igualdad
Francia
Elisabeth Moreno, ministra para la Igualdad de Género, Diversidad e Igualdad de Oportunidades, adjunta al Primer Ministro
Alemania
Franziska Giffey, ministra de Familia, Tercera Edad, Mujer y Juventud
Países Bajos
Ingrid van Engelshoven, ministra de Educación, Cultura y Ciencia
Irlanda
Roderic O'Gorman, ministro de Infancia, Igualdad, Discapacidad, Integración y Juventud
Luxemburgo
Corinne Cahen, ministra de Asuntos de la Familia e Integración
Malta
Edward Zammit Lewis, ministro de Justicia, Igualdad y Gobernanza
Suecia
Märta Stenevi, ministra de Igualdad de Género y Vivienda, responsable del desarrollo urbano, la lucha contra la segregación y la discriminación